He calculado que con 80 bombas de mil libras como las utilizadas para ultimar a Hassan Nasrallah en Beirut, pudiera ocasionarse un daño significativo a Israel. El trabajo pueden realizarlo 80 misiles. Es un escenario posible.
Los bombardeos de precisión requieren de una previa selección de blancos. Es lo que, según trascendidos, hacen ahora Irán e Israel. En ese entendido, se mencionan como prioridades para ambos países las instalaciones petroleras y nucleares del otro. Y, a renglón seguido, figuran las plantas eléctricas, las refinerías, los puertos, las instalaciones coheteriles y las bases aéreas, así como las fábricas de armas. Israel no vacilaría en añadir: la población y sus infraestructuras.
En Irán existen decenas de veces más blancos para los misiles y la aviación de los que posee su adversario; ello se debe a que Israel es un lugar extraño. Un estado minúsculo (20 700 km²) ascendido a potencia regional mediante una enorme y constante transfusión de recursos, incluidas armas avanzadas y un respaldo político y apoyo mediático que le otorga impunidad absoluta, incluso licencia para matar y lo hace invulnerable a todo, incluyendo la crítica.
Aunque se le atribuyen alrededor de 100 armas nucleares, carece de industria nuclear. ¿Cómo puede un país refinar tanto uranio y de dónde saca el plutonio si no tiene ni una sola planta átomoeléctrica y genera su electricidad principalmente a base de carbón y gas? Apenas posee unos pocos pozos petroleros y algunas plataformas gasíferas y, debido a que no es parte del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, ningún país puede transferirle tecnología ni combustible nuclear.
Irán es una de las cinco potencias petroleras del mundo, con reservas de 208 600 millones de barriles y extrae 3,2 millones de barriles diarios. Su principal cliente es China. El sector petrolero aporta más del 40 % de los ingresos del país.
En este sector, el blanco uno podría ser la Isla de Kharg de 24 kilómetros cuadrados, en el estrecho de Ormuz, en la cual radican las terminales petroleras que operan más del 90 % del petróleo exportado por Irán, unos 7 millones de barriles diarios. En sus terminales atracan los mayores supertanqueros del mundo. La interrupción en las operaciones de la isla de Kharg podría tener consecuencias severas para el comercio mundial de petróleo, así como en la actividad de las refinerías y, consiguientemente, en los precios.
Otros puntos críticos en Irán son las principales refinerías, entre ellas las de Isfahan, con una producción de 370 mil barriles diarios, la de Abadan, una de las mayores del mundo y la ubicada en Qeshm. A esos objetivos pudieran sumarse unos 20 puertos con instalaciones especializadas y grandes zonas de almacenamiento.
En cuanto al estrecho de Ormuz de 280 kilómetros de largo, 35 de ancho y 80 metros de profundidad (media), es la ruta petrolera más transitada del mundo por la cual, diariamente transitan unos 20 millones de barriles que representan cerca del 20 por ciento del consumo mundial. Una quinta parte del gas natural consumido en el mundo cruza por esas aguas.
El cierre de ese canal que une al Golfo Pérsico con el Golfo de Omán y el Mar Arábigo, tiene un significado decisivo para el comercio mundial de petróleo y para la economía de Arabia Saudita, Kuwait, Bahréin, Qatar y Emiratos Árabes Unidos, que exportan por ahí su crudo, perjudicando a clientes que, como China, India o Japón, no están involucrados en los conflictos de Oriente Medio, pero dependen del petróleo que allí se extrae y de las rutas habituales.
Si bien hasta ahora Israel ha demostrado poseer eficaces (no invulnerables) defensas antiaéreas para preservar a las poblaciones y las instituciones de Tel Aviv, probablemente no disponga de cúpulas de hierro para todos los blancos seleccionados por Teherán.
Probablemente, se imponga un acuerdo tácito, para no ser el primero en atacar las infraestructuras nucleares, que cada cual defenderá con todo lo que tiene, no obstante, reiteradamente se alude a Dimona en Israel y Bushehr, Natanz e Isfahán en Irán.
Otro tema que nada tiene que ver con los blancos sino con la identidad del conflicto es para qué la hecatombe con que se amenazan. Por qué, estando a dos mil kilómetros de distancia y sin conflictos propios, Irán e Israel no pueden tolerarse mutuamente, sobre todo porque sus causas son inviables: ninguno está en capacidad de exterminar al otro.
En 1845 Estados Unidos lanzó sobre Japón dos bombas atómicas y no por ello aquel dejó de ser un país próspero y una de las grandes potencias económicas del mundo. ¿Por qué creer que ahora podría ser diferente? Quien utilice armas nucleares no obtendrá victoria alguna, sino que sembrará vientos. Allá nos vemos.
*Este texto fue publicado originalmente en el diario ¡Por esto! Se reproduce con la autorización expresa de su autor.
De donde saco Israel el material nuclear ?no se, si se sospecha donde hizo los ensayos ( incidente de Vela), lo que pretende Israel al final es arrastrar a Estados Unidos a una guerra contra Iran.
Desapareciendo Iran como regimen , se solucionarian todos los problemas de Israel, amenaza nuclear, financiamiento a organizaciones terroristas ( si Terroristas) Hamas, Hezbollah, houties , en fin esta en juego la supervivencia de Israel y por suerte tienen el mejor amigo que se puede tener en el Mundo ( si lo tuvieramos nosotros tambien!) Estados Unidos