A principios de abril un grupo llamado Votantes Republicanos contra Trump (Republican Voters Against Trump, RVAT) salió a la luz pública lanzando una campaña publicitaria valorada en 50 millones de dólares. Para empezar, pagaron dos anuncios en uno de los lugares predilectos del trumpismo, la Fox News, y en específico en los shows Fox & Friends y Jesse Watters Tonight durante la mañana y la noche, respectivamente.
En este infomercial se ve a Chuck, un ex trumpista, diciendo lo siguiente:
Soy del estado de Nebraska y ex partidario de Trump. Lo responsabilizo completamente por la insurrección del Capitolio. Trump invitó a esas personas. Las invitó sabiendo quién iban a presentarse, y él es 100 % responsable de lo que pasó ese día. Así que nunca obtendrá mi voto, jamás, jamás. Votaré por los demócratas. No puedo creer lo que estoy diciendo. Pero nunca apoyaré ni votaré por Donald Trump. Votaré por Joe Biden.
Y en la página web de RVAT un segundo expresa:
Hola, soy David, de Madison, Wisconsin. Fui delegado suplente en la Convención Nacional Republicana de 2016 en Cleveland. Voté por Donald Trump en 2020, pero nunca más. Creo que Trump se descalificó al liderar la insurrección del 6 de enero. Lideró una insurrección contra la Constitución al tratar de derrocar a un presidente debidamente elegido. Perdió y el 6 de enero es una vergüenza, una mancha en nuestra historia. Soy un republicano conservador y creo en el Estado de derecho. Creo en la Constitución y creo en elecciones libres y abiertas. Y en ser un buen perdedor cuando se pierde. Donald Trump perdió.
Y un tercero:
Hola, soy Dennis. Soy de Wichita, Kansas. Soy uno que votó por Donald Trump en 2016, pero no puedo volver a hacerlo nunca más. Apoyé a Donald Trump hasta el 6 de enero. Fue entonces cuando realmente supe de qué se trataba y vi que estaba tratando de mantenerse en el poder, independientemente del resultado de las elecciones. Comenzó diciéndoles a todos que las elecciones iban a ser robadas y luego insistió en que fueron robadas y todos pudieron ver que no lo habían sido. Donald Trump ha dicho que quiere ponerle fin a nuestra Constitución, la base de nuestra democracia. No hay manera de que podamos permitir que alguien que diga algo así ocupe la presidencia.
La campaña de Trump no tardó en burlarse calificando el hecho de “tonterías de falsos republicanos”. Pero no parece que pueda ser tomado a la ligera. Los testimonios no son falsos. Todos los involucrados son votantes republicanos.
El grupo surgió gracias a Sarah Longwell, exjefa del grupo republicano LGBT+ conocido como Log Cabin Republicans. Se trata de una consultora conocida por su experiencia con las marcas y por su trabajo con grupos específicos. Y ahora se ha colocado en medio de un universo en expansión de conservadores del movimiento Never Trump.
Se propone superar los problemas anteriores en cuanto a impactos de los anuncios anti-Trump sobre los votantes republicanos.
El movimiento Never Trump
El movimiento comenzó como un esfuerzo de un grupo de republicanos para impedir que Trump obtuviera la nominación presidencial en 2016. En las elecciones de ese año respaldaron a otros candidatos como a Hillary Clinton, el libertario Gary Johnson, el conservador independiente Evan McMullin y el candidato del Partido Solidaridad Estadounidense Mike Maturen.
Las últimas primarias republicanas sirvieron para darle una mayor visibilidad a los never trumpers, verificada en los republicanos que votaron por Nikki Haley. Esas elecciones fueron, de hecho, carreras a favor o en contra de Trump, si bien terminaron con una victoria muy tangible para el expresidente.
En las de New Hampshire, Trump ganó con el 54 % de los votos, Haley quedó detrás por nueve puntos, obteniendo el 43 %. Y hubo estados donde la candidata ganó el voto del 72 % de los republicanos moderados, superando a Trump por aproximadamente 3 a 1 en este segmento social. En otros, el 83 % de sus votantes dijeron que no considerarían a Trump apto para ocupar el cargo en caso de ser declarado culpable de un delito. En New Hampshire, por ejemplo, un análisis de la no precisamente aséptica Fox News encontró que el 35 % de los votantes republicanos de ese estado no votarían por Trump en noviembre.
Lo anterior es particularmente relevante a nivel nacional, sobre todo en estados disputados, llenos de votantes suburbanos republicanos que siguen dudando del regreso de Trump a la Casa Blanca.
Club for Growth
De acuerdo con Adimpacts, se espera que en 2024 el gasto electoral supere los 10 mil millones de dólares, casi cinco veces la cantidad gastada en el ciclo de 2016, en el que invirtieron 2 600 millones de dólares en anuncios políticos. Esto representa un aumento del 15 % respecto al récord anterior (9 mil millones de dólares durante el ciclo electoral 2020). “Se prevé que el gasto sea 2 700 millones de dólares en publicidad política este ciclo”, concluyen.
Por su parte, las organizaciones republicanas anti-Trump no han escatimado dinero para tratar de mantenerlo alejado de la Casa Blanca. Una de ellas el Club for Growth (Club para el Crecimiento), un comité de acción política (PAC por sus siglas en inglés) fundado en 1999 y defensor de políticas de libre mercado que apoya a candidatos alineados con sus principios fiscalmente conservadores. Y que se centran en recortes de impuestos, intervención gubernamental limitada y políticas de libre mercado.
En la primavera de 2023, este PAC comenzó a transmitir anuncios criticando el plan de Trump para financiar la seguridad social. Pero tuvo un éxito bastante discreto.
El Projecto Lincoln
Fundado en diciembre de 2019 por conservadores moderados y ex miembros del Partido Republicano opuestos a Trump, el Proyecto Lincoln es, sin dudas, uno de los puntos más connotados de la resistencia a Trump.
Ese año cuatro de sus fundadores —George Conway, Steve Schmidt, John Weaver y Rick Wilson—, anunciaron la formación del grupo en The New York Times. Su actual directiva la integran destacados Never Trumpers, entre los que sobresalen el propio Rick Wilson, Reed Galen y Tara Setmayer, todos con amplia experiencia en el mundo de la política y los medios
La misión que se han dado consiste en:
proteger a la república estadounidense de Donald Trump y aquellos que se identifican (públicamente o en privado) como partidarios del MAGA. Si bien somos optimistas sobre el futuro, no somos complacientes. En 2020, fue necesaria una coalición ad hoc para asegurar la derrota de Trump. En 2022, construimos una coalición en todo el espectro político y nuevamente le dimos a la democracia un respiro. Estamos de acuerdo con Trump en una sola cosa: 2024 es una batalla por el futuro de Estados Unidos.
Hoy encontramos a nuestra nación dividida nuevamente, frente a un creciente movimiento autoritario integrado por millones de votantes radicalizados para quienes esta lucha es existencial […]. Donald Trump y quienes se adscriben al trumpismo son un peligro claro y presente para la Constitución y nuestra república. Es por eso que luchamos.
En abril de 2020 apoyaron al candidato demócrata Joe Biden. Los miembros de su consejo asesor declararon entonces lo imposible: “Nunca hemos respaldado a un demócrata para presidente. Pero Trump debe ser derrotado”.
En el actual ciclo han colocado varios infomercials en medios nacionales y redes sociales. Uno de los últimos fue en marzo pasado, concebido contra un Trump “quebrado, arruinado, perdedor en jefe“, y centrado en sus problemas para pagar una fianza de 464 millones de dólares en su caso de fraude civil en Nueva York.
Fue su reacción al anuncio de que la fiscal general de Nueva York, Letitia James, había comenzado a prepararse para apoderarse del campo de golf Seven Springs de Trump y de propiedad privada suya en Manhattan. De acuerdo con el Super PAC demócrata Priorities USA, los anuncios de otros grupos anti-Trump, como el Proyecto Lincoln, en lo fundamental no terminaron cambiando la intención de voto de muchos republicanos.
La nueva experiencia
RVAT sostiene haber hallado que los testimonios personales resultan más eficaces para mover de lugar a quienes votaron por Trump . “Lo que hemos descubierto que es más persuasivo para el votante de centro derecha […] es que escuchar a mensajeros con ideas afines es lo que les da el pie forzado necesario para decir: ‘¿Sabes qué? Puede que en el pasado haya votado por McCain y Romney y tal vez incluso por Trump, pero ahora no puedo respaldar esta versión de Donald Trump’”, dijo Gunner Ramer, el actual director político del grupo.
La sabiduría convencional avala la escasa probabilidad de que las personas que votaron por Trump en 2016 y 2020 opten ahora por un demócrata, especialmente si se trata de Joe Biden.
Pero un grupo prominente de republicanos anti-Trump cree que están en mejor posición para convencer a otros republicanos de votar en contra suya.
Hay que seguir lo que hacen. Están dispuestos a gastar mucho dinero para lograrlo.