ES / EN
- julio 10, 2025 -
No Result
Ver todos los resultados
OnCubaNews
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
OnCubaNews
ES / EN
Inicio Opinión Columnas Con todas sus letras

Cosas migratorias (III)

Los contextos particulares de cada flujo migratorio se han visto marcados por el factor norteamericano; por la dinámica social, económica y política interna; y por el estado de las relaciones internacionales de Cuba en cada momento.

por
  • Rafael Hernández
    Rafael Hernández
abril 28, 2022
en Con todas sus letras, Nación y Emigración
0

Esta serie de artículos, dedicada a analizar la composición social de la emigración cubana, y sus contextos, ha examinado hasta ahora las oleadas entre 1959 y 1980. Las cifras revelan grandes diferencias en esa composición, así como ocurre en las sucesivas oleadas desde los 90 hasta hoy. Se evidencia que el origen de clase y los factores de la emigración ya habían cambiado en los primeros años de la década de los 70, y eran otros desde el Mariel.

Cosas migratorias (I)

Los contextos particulares de cada flujo se han visto marcados por el factor norteamericano; por la dinámica social, económica y política interna; y por el estado de las relaciones internacionales de Cuba en cada momento. Estos factores han determinado que la emigración se haya ido pareciendo cada vez más a la sociedad cubana, en casi todos los aspectos. Sin esos factores y esas diferencias no se puede entender los flujos migratorios —ni nada.

El sentido común predominante, no solo en la calle, sino entre los observadores de “la situación cubana,” suele entender el presente al margen de esa historia, de la misma manera que prescinde de un enfoque comparado con otros países y regiones. El fenómeno migratorio —y todo lo demás— se percibe como si brotara de un mundo creado ayer y habitado solo por cubanos. Comprender esos flujos como parte de los ciclos largos de la historia de Cuba requiere examinar brevemente algunos rasgos sobresalientes de la migración cubana en un arco de 150 años.

La “edad dorada” evocada por algunos como “Cuba, país de inmigrantes,” aparece identificada con etapas de prosperidad y bienestar, cuando extranjeros y cubanos preferían la isla, en vez de buscar fortuna en otras partes. Esa visión lineal tiene la desventaja de no explicar la complejidad del fenómeno y su lugar en la vida del país.

Si se buscan momentos de alta tasa de inmigración (cantidad de inmigrantes/población total de ese año), se verá, por ejemplo, que hubo repuntes en 1817 y en 1861; así como entre 1900 y 1930. Esa alta inmigración en el XIX correspondió nada menos que con la entrada forzosa de africanos esclavizados y de chinos semi-esclavizados; así como, en el XX, con la profunda crisis que expulsó de España a cientos de miles de campesinos pobres, y con el arribo de decenas de miles de caribeños, a cortar caña y recoger café.

Esa visión lineal pasa por alto que la recepción de inmigrantes ha coincidido con ciclos de emigración, como los que caracterizaron la salida de cubanos hacia EEUU en ambos siglos.

Desde las Trece colonias, el intercambio comercial, los conflictos políticos, los intereses domésticos y las rivalidades entre potencias europeas ligaron a Cuba y EEUU, e involucraron flujos de personas. Hacendados, comerciantes, estudiantes universitarios, médicos, religiosos, músicos, se fueron de la isla a Nueva York y Nueva Orleans, a lo largo de la primera mitad del siglo XIX. Como han mostrado las investigaciones de Jerry Poyo y de Lisandro Pérez, ese flujo se aceleró y diversificó con las guerras de independencia. En el tiempo, su impacto sobre la estructura social del exilio cubano transformó el patrón de la elite criolla asentada en Nueva York, ampliándolo a sectores populares, especialmente tabaqueros, como los que caracterizarían a Cayo Hueso y sobre todo a Tampa, al final de las guerras de independencia. 

Aunque el boom azucarero había duplicado la población de la isla en apenas un tercio de siglo (1827-1861), el inicio de las guerras de independencia reduciría ese crecimiento a solo 16,8 % en los siguientes 26 años (1861-1887). Finalmente, en los últimos doce años del XIX,  la población neta de la isla decreció 3,24 % respecto a 1887. El censo realizado por el ejército de ocupación de EEUU arrojaba en 1899 un total de 1 572 797 (1899) —aunque de acuerdo con otras fuentes, la población total podría haber descendido a un millón 200 mil, o menos.

Cosas migratorias (II)

Según el Servicio de Inmigración y Naturalización de EEUU, en el arco de las guerras (1869-1900), 58 400 cubanos, la mayoría de ellos trabajadores, había emigrado, a Tampa, Cayo Hueso, Nueva York, Nueva Orleans. La pregunta es: ¿qué pasó con esos emigrados cubanos al alcanzarse la independencia?

Según el censo cubano de 1907, en los años iniciales del siglo, la población de la isla crecería en más de 30% y rebasaría los 2 millones. En ese periodo, la tasa de natalidad se disparó, así como la inmigración. El movimiento de pasajeros entrantes hasta esa fecha rebasó las 300 mil personas, 124 mil provenientes de EEUU, entre ellas 11 mil norteamericanos. Sin embargo, en ese mismo periodo se registró la salida de 125 mil viajeros hacia el Norte. 

De manera que, en medio del ciclo de inmigración que experimentó la isla, entre 1900-1930, la marea emigrante no se detuvo. En las primeras dos décadas del XX, emigraron al Norte casi 70 mil cubanos, más que en las tres décadas de las luchas por la independencia, impulsados no tanto por motivos políticos, como en el XIX, sino laborales.

Aunque puede parecer paradójico a los que asocian la emigración con la crisis, durante la dictadura de Machado y la revolución del 30, a pesar del aumento del exilio político, y de la hambruna que acompañó a la Gran Depresión de 1929, la emigración hacia el Norte cayó notablemente. Y es que en el año de la caída de Machado, había más gente yéndose de EEUU que de la isla, por la misma causa. Así que el factor económico de atracción migratoria siempre ha tenido un peso decisivo. En cambio, durante los años de la II Guerra y posguerra mundiales, el flujo hacia el Norte se volvió rampante.

En efecto, entre 1940 y 1960, más de 105 mil cubanos llegaron como inmigrantes a EEUU. En la última década antes de la Revolución, sin que la economía se estuviera derrumbando, la ola emigratoria creció 200% respecto a la década anterior. Este flujo obedeció a factores de expulsión políticos, como en el caso de quienes evadían la represión del régimen de Batista, pero sobre todo de atracción económica, en particular, el acceso a empleos y mayor nivel de ingresos, que Cuba no les iba a ofrecer de ninguna manera. En 1960, según el censo, 163 mil cubanos radicaban en EEUU, más del doble que en 1950.

Como resumen de lo anterior, desde las guerras de independencia hasta la Revolución de 1959, más de un cuarto de millón de cubanos emigraron al Norte. La inmensa mayoría de ellos no regresaría a residir de modo permanente en Cuba.

Si de emigración se trata, hay que marcar algunas diferencias. La primera es que juntar a esos cubanos nacidos en Cuba con su descendencia en EEUU, al punto de meterlos en un mismo saco, es como sumar mameyes y melocotones. Los censos estadunidenses son muy claros al respecto, no solo con los cubanos, sino con todos los inmigrantes. Cubanoamericanos de Miami, chicanos de Los Ángeles, hijos y nietos de irlandeses o portugueses de Boston, italoamericanos de Nueva York, nacidos y criados en EEUU, son tan estadunidenses, no solo en términos legales, sino culturales, como los descendientes de los peregrinos del Mayflower. Sus padres y abuelos nacidos en otras tierras son inmigrantes; ellos no.

Por ejemplo, las cifras del censo indican que ahora mismo hay 1,3 millones de inmigrantes nacidos en Cuba; y un poco más de 2 millones de cubanoamericanos. Los primeros, incluso el 60% que se han hecho ciudadanos, conservan fuertes rasgos de la estructura social y la identidad cultural de la sociedad emisora. Los nacidos allá tienen hábitos, gustos, cierto nivel de lengua, adquiridos en sus familias de origen, pero comparten las relaciones sociales, los referentes mentales, el idioma, de la sociedad donde estudian, trabajan, imaginan su futuro, como miembros de esa nación a la que pertenecen, y que ya no es la misma que la de sus padres.

Como esta compleja cuestión de “la identidad nacional” requiere un análisis por separado, al que prometo regresar, volvamos finalmente a nuestro tema de la emigración, para marcar algunas diferencias.

Aunque los flujos posteriores a 1980 se parecen más a la sociedad emisora, hay ciertos rasgos y componentes socioculturales que distinguen a los emigrados cubanos. Uno es la pertenencia a un grupo particular de color de la piel; el otro, a un origen territorial determinado. Según el rasero del censo en la isla, 36% de los cubanos son negros y mulatos; y 24% vive en comunidades rurales. Entre los inmigrantes cubanos en EEUU, la proporción de personas negras y mulatas se ha estimado en apenas un dígito; y los guajiros brillan por su ausencia.

Ese sesgo no es un simple dato demográfico, sino tiene implicaciones para el análisis de la composición social del flujo, y de los factores de expulsión y de atracción migratoria, antes y ahora. Entenderlos requiere, una vez más, poder explicar el contexto en que ocurren. En lugar de verlos como aves migratorias o semillitas arrastradas por el viento, que hacen sus nidos o germinan en otras tierras, y que son todas iguales. Los grupos humanos que emigran son otra cosa —incluso si se trata de “los cubanos.”

Etiquetas: emigración cubanamigración cubanaNación y EmigraciónPortadaRelaciones Cuba-EE.UU.
Noticia anterior

Cuba: lamentan muerte de Juan Vela Valdés, exrector de la Universidad de La Habana

Siguiente noticia

Coronavirus: contagios se mantienen controlados en Cuba. En la jornada del miércoles, 204

Rafael Hernández

Rafael Hernández

Politólogo, profesor, escritor. Autor de libros y ensayos sobre EEUU, Cuba, sociedad, historia, cultura. Dirige la revista Temas.

Artículos Relacionados

Foto: Archivo del autor.
Con todas sus letras

Visita a lo que fuimos

por Rafael Hernández
julio 2, 2025
2

...

Transeúntes por una calle de La Habana. Foto: EFE/ Ernesto Mastrascusa.
Con todas sus letras

Retrato de familia: notas sobre política y cambios

por Rafael Hernández
junio 19, 2025
1

...

Foto: Otmaro Rodríguez.
Con todas sus letras

Guantánamo y GTMO: trazas de la dominación

por Rafael Hernández
junio 4, 2025
0

...

Foto: Kaloian.
Con todas sus letras

El 20 de mayo: la larga subida hacia una república

por Rafael Hernández
mayo 21, 2025
1

...

Antonio Guiteras Holmes (1906-1935).
Con todas sus letras

Aprender de Guiteras 90 años después: historia y política

por Rafael Hernández
mayo 7, 2025
0

...

Ver Más
Siguiente noticia
Escultura de John Lennon en un parque de La Habana, a la que le colocaron una mascarilla protectora contra la COVID-19. Foto: Kaloian.

Coronavirus: contagios se mantienen controlados en Cuba. En la jornada del miércoles, 204

La rumana Irina Bulmaga se coronó en el grupo Premier de la 55 edición del torneo internacional Capablanca in Memóriam de ajedrez. Foto: Tomada de Twitter @IrinaBulmaga

Ajedrez: campeones foráneos en el torneo Capablanca in Memóriam

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

La conversación en este espacio está moderada según las pautas de discusión de OnCuba News. Por favor, lea la Política de Comentarios antes de unirse a la discusión.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete

Lo mejor de OnCuba, cada semana. ¡Únete a nuestra comunidad!

Más Leído

  • Ronnier Mustelier (izquierda) y Luis Miguel Romero (derecha), los dos cubanos que llegaron a Grandes Ligas sin salir al diamante.

    Los dos cubanos fantasmas en Grandes Ligas

    322 compartido
    Comparte 129 Tweet 81
  • Se desconectan otras dos unidades térmicas, pero la UNE prevé una mejoría en la generación

    1915 compartido
    Comparte 766 Tweet 479
  • Cuba recibe “cifras récord” de motocicletas y la empresa de Correos está a punto de colapsar

    327 compartido
    Comparte 131 Tweet 82
  • Mipymes apenas crecen y su ralentización frena la competencia y el dinamismo económico

    335 compartido
    Comparte 134 Tweet 84
  • Ministerio de Energía y Minas responde a malestar por aumento de polvo en Moa

    132 compartido
    Comparte 53 Tweet 33

Más comentado

  • El primer ministro cubano Manuel Marrero aborda el programa económico de su Gobierno durante el X Pleno del Comité Central del Partido Comunista (PCC). Foto: @MMarreroCruz / X.

    El Gobierno reconoce su “más profunda insatisfacción” con los resultados de su programa económico

    246 compartido
    Comparte 98 Tweet 62
  • Los Palacios, tierra de arroz cubano cosechado por vietnamitas

    519 compartido
    Comparte 208 Tweet 130
  • Loma de San Juan: ¿patrimonio en el desván?

    32 compartido
    Comparte 13 Tweet 8
  • Se agudiza la crisis en la masonería cubana

    572 compartido
    Comparte 229 Tweet 143
  • Tenemos objetivos generales. ¿Y las metas concretas?

    120 compartido
    Comparte 48 Tweet 30

Cannabidiol

  • Sobre nosotros
  • Trabajar con OnCuba
  • Política de privacidad
  • Términos de uso
  • Política de Comentarios
  • Contáctenos
  • Anunciarse en OnCuba

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

No Result
Ver todos los resultados
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
Síguenos en nuestras redes sociales:

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

Consentimiento Cookies

Para brindar las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a información del dispositivo. Dar su consentimiento a estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas en este sitio. No dar o retirar el consentimiento puede afectar negativamente a determinadas características y funciones.

Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario con el fin legítimo de posibilitar el uso de un servicio específico solicitado explícitamente por el suscriptor o usuario, o con el exclusivo fin de realizar la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferences
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
Estadística
El almacenamiento o acceso técnico que se utilice exclusivamente con fines estadísticos. The technical storage or access that is used exclusively for anonymous statistical purposes. Without a subpoena, voluntary compliance on the part of your Internet Service Provider, or additional records from a third party, information stored or retrieved for this purpose alone cannot usually be used to identify you.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}