Yuris Nórido
En este mismo mar, bajo este mismo sol, Ernest Hemingway pescaba hace ya unas cuantas décadas. Se sabe que el celebérrimo escritor norteamericano era también un amante de aventuras intensas. La pesca de la aguja fue una de sus pasiones durante los años que vivió en Cuba. Ese amor, que inspiró su entrañable novela El viejo y el mar, está en la génesis de uno de los más antiguos y reputados torneos internacionales de pesca.
La edición 63 de la cita comenzará el 20 de mayo en la Marina Hemingway de La Habana. Acogerá a pescadores de varios países del mundo (en equipos de hasta cuatro integrantes), quienes tendrán la oportunidad de acumular puntos para el Campeonato Mundial de Pesca Rolex-IGFA (Asociación Internacional de Pesca Deportiva, por sus siglas en inglés).
Algunas cosas han cambiado desde los años en que Hemingway participaba y patrocinaba el torneo. La población de agujas ha disminuido considerablemente, por lo que se hace necesario contribuir a la preservación de la especie; de ahí que la modalidad utilizada por la cita habanera sea el Tag & Release (etiquetar y liberar la presa), con las correspondientes fotos digitales que acrediten el procedimiento. En esta edición se comenzarán a utilizar anzuelos circulares biodegradables –menos dañinos para las agujas–, gracias a la colaboración de la IFGA con el Comité Organizador del Torneo y la Federación Cubana de Pesca Deportiva (Organismo que avala el torneo con categoría “Abierto Internacional” y reglamenta la competencia por el sistema Trolling).
Además de los tres primeros premios, que incluyen medallas para los pescadores y trofeos para los equipos, se otorgarán galardones a la primera captura y al mayor dorado del evento.
El torneo “Ernest Hemingway” está avalado por las autoridades internacionales de la pesca deportiva, su ranking está más que establecido. Tradicionalmente, el principal mercado son los Estados Unidos y los países de la región, aunque en las más recientes ediciones es considerable la presencia de pescadores europeos. Un equipo francés ha sido el principal ganador en los últimos años. Tres de las cuatro veces en que han triunfado, el patrón de la embarcación ha sido Jorge Yuvero, quien antes fue marinero y ahora capitanea.
“El patrón del barco es el que se encarga de la organización. Tiene que estar pendiente de todo el proceso, pues tiene una visión más amplia del panorama. Debe tratar siempre de que la línea de pesca esté tensa, en la dirección adecuada. Eso se logra con los movimientos del barco. Siempre lo digo: el pescador es el alma del torneo, pero poco pudieran hacer sin los patrones” –comenta.
Yuvero es multifacético, además de su trabajo en el mar es el autor de las pinturas que se utilizan en la labor promocional del torneo y se entregan luego a los ganadores. “Al ver las obras, algunos piensan que soy biólogo, por la fidelidad con que recreo las condiciones de vida de las agujas y el proceso de la pesca, pero en realidad lo que he hecho siempre ha sido observar, además de que este mundo del mar y la pesca es mi vida”.
Esa vocación cultural ha distinguido al torneo deportivo a lo largo de estas décadas. Héctor Asensio, director comercial del Residencial Marina Hemingway, lo tiene bien claro: “Le proponemos a los participantes una experiencia que va más allá de la propia competencia. Los invitamos a vivir una aventura en el mar, con toda la hospitalidad y el atractivo de evocar las andanzas de Hemingway en estas aguas”.
El Torneo Internacional de Pesca de la Aguja concluye el 25 de mayo. Más información en el sitio: www.internationalhemingwaytournamet.com
