Cada vez que, interpretando a un personaje, un actor norteamericano dice que habla español, hay que cogerle miedo.
Parece constituir un requisito para trabajar en Hollywood la absoluta incapacidad para pronunciar correctamente cualquier frase en la lengua de Cervantes, Borges y Bolaño. Los más avisados, vaya, intelectuales como Schwarzenegger, no pasaron de Hasta la vista, baby o Mi casa, su casa. Si aspiran a triunfar, los actores de origen latino deben hablar inglés con fluidez, pero los angloparlantes no consiguen proferir un par de frases con entonación medianamente verosímil. Cuando uno de ellos debe representar un personaje nacido al sur de sus fronteras la cosa se hace realmente divertida. Y si el personaje es interpretado por un latino, al director cualquier acento les viene bien, y así ponen a un español a hacer de argentino, o a un mejicano a pasar por cubano. Es como si, para ellos, el castellano fuera una lengua de segunda, que no vale la pena pronunciar bien, según el razonamiento de que un plato mal preparado termina estropeando el paladar.
En el cine norteamericano de hace algunas décadas, en especial en westerns, los latinos siempre se llamaban Chico. Una vez vi incluso una película barata de ciencia ficción de los años cincuenta en que una muchacha se nombraba Chica. Es como que una girl se llame Girl. (¿Se imaginan el diálogo? Nice to meet you, Girl Smith). Supongo que habrán pensado: si funciona para el macho, con la hembra debe ser igual… Aunque ya no hay muchos Chicos, la subvaloración y simplificación del universo latino parece gozar de buena salud. A la hora del casting, o nos buscan muy feos o con aspecto de chulos. Las actrices empiezan haciendo papelitos de novias desechadas, y si consiguen llegar a la cima, enseguida se trata de blanquearlas. En cualquier grupo enfrentado a aventuras peligrosas, se puede apostar a que el hispano es de los primeros que mueren. O el que primero se acobarda, o el traidor que los pone a todos en peligro.
Si de algo nos sirve, no pasa sólo con los latinos. En Rusia se ríen del acento de los actores que hacen de rusos, o incluso que lo son, en el cine norteamericano. El alemán y el francés, cuando no queda más remedio que utilizarlos, resultan absolutamente paródicos. Y eso en los casos en que el director asume que los intérpretes al menos intenten chapurrear un idioma extranjero, que son los menos. Aunque no soy en absoluto un admirador del cine de Mel Gibson, me gustó Apocalypto (2006), pues más allá de algunos errores históricos y narrativos –algunos disculpables en beneficio del relato, otros no tanto- se esforzó de veras en reconstruir el universo maya, y consiguió que todos los actores hablaran ese idioma. De manera imperfecta según los puristas, pero tampoco es que quede mucha gente que hable correctamente maya clásico, y no se puede menos de apreciar una decisión artística tan poco mainstream. Iñárritu también puso a Di Caprio a aprender algunas expresiones en una lengua nativa americana para The revenant (2015) y el actor, haciendo gala de un respeto insólito por el personaje, la historia y la cultura, aprendió mucho más de lo que le exigieron. Ignoro si además lo habló bien, pero al menos se empleó a fondo. Como queda dicho, esos casos son pocos. Hace poco vi una película bastante menor, Despite the falling snow (2015) de Shamim Sarif: aunque la mayor parte se desarrolla en la antigua Unión Soviética –que, naturalmente, la fotografía circunscribe a tonos grises y gente opaca y huidiza- todos los actores hablan inglés, incluso algunos con acento británico, pero los documentos y carteles están en ruso. En otras palabras, el procedimiento clásico del director que no se esfuerza mucho. Para el espectador promedio Cristo, Espartaco, incluso los mongoles de Genghis Khan hablaban inglés.
En el extraordinario mockumentary A day without a mexican (1998), de Sergio Arau, los mejicanos desaparecen de pronto de Los Ángeles. Se manejan diversas teorías, desde una estrategia para llamar la atención hasta la abducción extraterrestre, y se entrevista a supuestos transeúntes. Una chica dice algo así como “Ellos tienen sus pueblecitos, Guatemala, Argentina, esos nombrecitos tan exóticos, pero son todos mejicanos, ¿verdad?”.
Discrepo contigo. En cualquier grupo enfrentado a aventuras peligrosas al primero que matan es al negro.
Pero y esto que esssssssssssssss?
Hay que ver el acento cubano de Javier Bardem haciendo de Reinaldo Arenas en “Before Night Falls”, o una escena de “Blow” en la que Johnny Depp va a México a buscar suministros para su negocio ilícito y le pregunta a un mexicano: “Donde está…pot?” JAJAJA, siempre me vienen a la mente esos 2
…entre Eduardo del Llano y Orlando Luis Pardo ya no se sabe quién va mejor montado en su personaje. Y de obras sólidas, pues nada: el vacío.
Bueno pero si somos justos en cuba hacemos otro tanto no hay un actor cubano de los que supuestamente hace de yuma que hable ni regular el ingles y por ahí pa allá con los demás idiomas mira mi hermano no le busques las 89 patas al gato cojo y además no te exaltes tanto que en estos tiempos de corrección política notaras que los latinos están en todas las series y películas y ya no mueren los primeros y en general cuando se habla de mexicanos el acento y la pronunciación es bastante buena, si concuerdo con que a los cubanos siempre nos ponen a hablar como Celia cruz pero eso también lo hacen los españoles, mexicanos y demás no solo los directores americanos. Sería preferible que se esforzaran mas sin dudas y eso va para todo el mundo incluyendo a cuba pero tendrás que admitir que es difícil encontrar un actor americano que además hable un español impecable y pa colmo sea capaz de imitar cualquier acento de los muchos que pululan en el mundo de habla hispana. Hay personas que viven muchos años en la habana y nunca se pueden deshacer del cantao oriental incluso algunos que lo desean para hacerse pasar con habaneros imagínate lo que es corregir tu acento para hablar en otro idioma para una película en cuestión de meses no le pidas peras al olmo. Por otro lado te recuerdo que en cuba también hay gente que ignora que el idioma de los romanos era el latín y si juzgamos por las aventuras los vikingos hablan ´´cubano´´ , yo espero que tu no pretenderás que cada vez que alguien filme una película sobre los egipcios o los antiguos griegos tenga que hacer un acto de necromancia para resucitar algunos actores que hablen los correspondientes idiomas a la perfección. Coincido en que es bueno el rigor histórico pero solo cuando es factible , que se por ejemplo en una serie semi documental que se llama barbarians raising o algo por el estilo me pusieron a un Aníbal Barca mulato y a un Amílcar Barca negro , casi me da un infarto porque siendo un documental bien pudieran coger a cualquier emigrante de un pueblo amazigh para interpretar dos figuras históricas arto conocidas y notoria mente norte saharianas , otra cosa es que yo pretendiera que además hablen en púnico.
Rod…. Como se dice en mal criollo
Lo escribistes bien diji’o!
Ay pero qué cómico está estooooo…! filólogos cuabanos, a la carga!!!!!
Nada mejor que Bruce Lee doblado por un gallego: “Oh, haz matado a mi zenzei, voy a patearte el trazero tio”. Genial.
Disfruté mucho leyendo este trabajo, un artículo pensado, con sustancia, interesante, divertido, nada que ver con mi lectura anterior: MANDAMIENTOS DE UN APAGÓN, PUBLICADA AQUÍ MISMO. La comparación no es absurda, la comparación entre esto dos trabajo digo, a la larga, y a la corta también, los dos persiguen el mismo objetivo, solo que este lo alcanzó, aquel ni se acerca!
Ah!, y otra cosa para este foro, Rod: revisa lo que hizo Meryl cuando fue a rodar Sophy’s Choice
Bravo por ella pero no se le puede pedir ese nivel de dedicación a todos los artistas ,sería bueno pero no hay que exagerar. En el cine hay una convención en la que el espectador da por sentado que el actor habla en su idioma para que lo puedan comprender y uno se imagina que en ´´realidad´´ está hablando en el idioma de su personaje ,vaya como si de pronto y por un ratico tuviéramos todos el don de lenguas, por lo que no hay que caer en exigir que cuando la película trate de roma tengamos que leer carteles traduciéndonos desde el latín , en fin que: sí al esfuerzo por aumentar el realismo pero no hace falta exagerar. La idea de fondo que hace falta más esfuerzo y en pos del realismo (o al menos esa fue la que yo me lleve) es buena pero los ejemplos son poco afortunados: el autor pretende que en una película ambientada en la Rusia soviética los actores hablen ruso y acusa de vagancia al director y luego se va con esta ´´para el espectador promedio Cristo, Espartaco, incluso los mongoles de Genghis Khan hablaban inglés´´ no dudo de que los hay pero de guanajos está lleno el mundo o si no pregúntenle a aquella que se ofendió en una empresa ante la insinuación de que los americanos construyeron un muro en su frontera con Australia y muy convencida dijo que eso era otro invento contra los ´´latinos´´ (de ese video si hubiera salido un buen ´´mockumental´´). Pero igual que no puedo hacer extensiva su ignorancia etno-geográfica al resto de los bípedos pensantes de esta isla tampoco se me ocurre decir algo tan grotesco como que ´´el espectador promedio´´ es un idiota consumado lo siento Claudia pero, creo estamos incurriendo en lo mismo que Máximo Gómez nos reprochaba: cuando no llegamos ,nos pasamos y en este caso como 10 pueblos y cuarto