Hermanas y hermanos que viven en Cuba: nosotros no los odiamos. Es más, la inmensa mayoría de los cubanos que residimos en otros países, amamos profundamente a los cubanos que viven en nuestra tierra. Con frecuencia, me llegan mensajes de compatriotas de la Isla que me preguntan el porqué del rencor de los que se fueron contra los que se quedaron. Esta interrogante está sustentada, en parte, por lo que ven en la Internet.
Mucho de lo que se publica en las redes sociales está saturado de resentimiento y crueldad hacia nuestra gente. Pero no es así. Los cubanos que residimos en el exterior, amamos y no olvidamos a los familiares, amigos y vecinos que viven en nuestra tierra. Esta relación trasciende las ideologías.
Pero entiendo la razón por la que tantos me hacen la misma pregunta. Hay una parte reducida de la comunidad cubana en el exterior, que exacerba el odio y promueve medidas punitivas contra nuestro pueblo. Este grupo de hermanos, buscan acrecentar el dolor de la familia cubana dentro y fuera de Cuba.
Aunque reducidos en número, ellos son cómplices de las crueles restricciones implementadas por el gobierno de Estados Unidos que penalizan a cubanos de aquí y de allá.
Ellos idearon y apoyaron la cancelación de los viajes de aerolíneas norteamericanas a los aeropuertos del interior de la Isla. Abogaron públicamente porque se prohibieran los envíos de remesas desde terceros países a Cuba. Lo expresan a voz en cuello; no solo se oponen a los contactos familiares entre las dos orillas, sino que exigen que el hijo que emigró, deje de ayudar a la madre anciana que se quedó en la Isla.
Algunos incluso hablan de bloqueo naval y hasta de invasión. Ante esta realidad, es lógico que muchos de los cubanos dentro de Cuba tengan la percepción de que sus compatriotas de afuera desean el holocausto del pueblo cubano.
Ahora mismo, confrontados a la pandemia mundial que sufre el planeta, varias de esas personas han expresado públicamente su deseo de que el coronavirus arrase con la tierra que los vio nacer. Es doloroso ver cómo lo dicen en público, en las redes sociales, jubilosos y burlones ante la desgracia ajena. Tomando como justificación la contención del virus, se oyen voces que incluso abogan por la cancelación total de los vuelos entre Cuba y los Estados Unidos.
Irónicamente, naciones como Brasil, México, República Dominicana y otras, han reportado ya decenas de casos de la epidemia. Sin embargo, nadie pide que se cierren los vuelos a esos países, ¡pero se exige la liquidación de los viajes entre Miami y la Habana!
No han podido truncar totalmente los lazos entre la familia cubana de aquí y de allá y manipulan ahora el miedo a la epidemia para lograr sus objetivos.
Compatriotas de Cuba, por cada hermano confundido o enfermo de rencor, hay miles que creemos en el amor. Amamos al país adoptivo que un día nos recibió con los brazos abiertos, pero también amamos a la tierra maternal que nos dio la vida. En vez de medidas punitivas que recrudezcan el sufrimiento, abogamos por la cooperación entre nuestras naciones. No queremos muros que nos separen sino puentes que nos unan.
En cuanto a nosotros; no somos una jauría de lobos. Como pueblo, tenemos un destino común y un deber: el de ayudarnos en el infortunio. Pero incluso, si el odio nos robara la ternura y nos convirtiera en jauría, aún así, haríamos lo que fuera por salvar a nuestros cachorros, que son los niños cubanos de quienes somos nosotros los responsables.
Y si en el peor de los casos, nos azotara una epidemia de olvido, si termináramos todos desmemoriados —los de acá y los de allá— huérfanos de humanidad y transformados en lobos, incluso entonces, un instinto ancestral de Patria y amor subiría desde nuestros corazones para recordarnos lo inolvidable: ¡que somos miembros de la misma manada!
Articulo muy bello!
Gracias,por saber que existen personas buenas de corazón,y que por encima de todas las diferencias políticas y de odios del pasado reconocen que el amor todo lo puede vencer,y el amor a nuestra patria,el amor de ser cubano,y el amor de ser humanos debe estar por encima de todo
Muchas gracias Carlos tienes un gran corazón, ojalá y los cubanos que vivimos en EE. UU. Se den cuenta de lo grande que es la familia cubana y que jamás nadie nos podrá separar, mil gracias por tu hermoso mensaje ijala y lo escuchen por aya por Miami que es donde más enfermos de odio radican , tu tienes razón, ningún otro latino esta pidiendo en las redes sociales tanto odio y separación, tampoco apoyan las medida contra sus pueblos, los únicos que viven con esa venganza son los cubanos . Dios permita k un día y no muy lejano cambien y curen sus corazones.
Estoy muy de acuerdo con usted pero es muy fácil decirlo del lado de allá donde las medidas tomadas por un loco extravagante han llevado al límite al pueblo con la edad que tengo nunca antes había visto tanta escasez, gracias a su presidente nunca había visto tanta xenofobia, gracias a su presidente, no voy a pedir disculpas si alguien se siente ofendido, es porque forma parte de ese grupo que promueve el odio, personas que se le olvidó que una vez fueron cubanos. Porque no se le puede llamar cubano a las personas que le dan la espalda a sus familiares, por un resentimiento que muchos ni vivieron. Solo me vienen a la mente unas palabras de mi difunta abuela que rezaban: No hay peor astilla que la del mismo palo. No los odio, sin embargo repudio su ignorancia, su falta de sentido común, su racismo hacia su raza, su justificación idiota diciendo que no tienen nada en contra del pueblo y sin embargo al final del día los que más sufrimos somos nosotros.
Gracias Carlos por su escrito, de verdad que es increíble como cubanos que viven en el sur de la florida sobre todo, utilizan las redes sociales para generar y llenar el espacio de tanto odio para su gente, lo único que les interesa es el dinero, y dividir a la familia, hasta llegar a decir que no envíen ayuda a sus propias madre.