“Si vamos por Estados Unidos preguntando a la gente por qué no tenemos relaciones con Cuba, estoy segura de que el 99 por ciento no podría dar ninguna respuesta”, dijo Stephanie Rawlings-Blake, alcalde de Baltimore y presidenta de la Conferencia de Alcaldes de los Estados Unidos.
Treinta y ocho años después de su primera visita oficial a Cuba, la organización regresa a la Isla por invitación del gobierno cubano para una estancia entre el 25 y el 29 de mayo.
Encabezada por Rawlings-Blake, la delegación está formada por los tres representantes de más rango: el Vicepresidente y alcalde de Oklahoma, Mick Cornett; el Segundo Vice Presidente, alcalde de New Orleans, Mitch Landrieu; y el CEO y Director Ejecutivo, Tom Cochran.
En conferencia de prensa en el Hotel Nacional informaron que como resultado de la visita no se firmará un acuerdo específicamente, sino que se trata del punto de partida de futuros intercambios.
“Nuestro propósito ha sido iniciar una conversación, que esperamos continúe desde los Estados Unidos. Querríamos intercambiar con nuestros pares cubanos y saber cómo podemos colaborar con ellos. (…)Estamos ansiosos por compartir ideas en la evolución de nuestra relación con el pueblo cubano y su gobierno”, dijo la presidenta.
Su agenda ha incluido reuniones en La Habana con representantes del gobierno cubano y líderes comunitarios. Se cuentan entre los propósitos de estos encuentros encontrar mecanismos para favorecer el intercambio en temas como educación, sanidad, infraestructura y transporte, reseña un comunicado de la Conferencia.
Rawlings-Blake había comenzado su intervención diciendo que es un honor estar en Cuba, y agradeciendo “la cálida bienvenida que hemos recibido como parte de esta misión oficial”.
Mencionó entre las instituciones políticas, económicas y culturales visitadas desde su llegada, el Instituto Superior de Arte, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología y la Escuela Latinoamericana de Medicina. Comentó que han conversado con Gustavo Machín, subdirector general de Estados Unidos en el MINREX, y con Gustavo Cobreiro, rector de la Universidad de La Habana, entre otros funcionarios cubanos.
Talking w/ Cuban officials about how to increase business & culture partnerships w/ U.S. cities. @usmayors pic.twitter.com/HlEnkNpMQi
— Mitch Landrieu (@MayorLandrieu) 26 de mayo de 2016
Se nos ha animado a que apoyemos el levantamiento del embargo, dijo la presidenta; quien, sin embargo, no definió una postura de la organización que ella representa a propósito de este tema. “Estamos aquí para conocer la historia, para conocer cuáles son los obstáculos”, precisó.
El alcalde de New Orleans, Mitch Landrieu la asistió explicando que ellos hablan por todos los alcaldes de Estados Unidos, que es “una organización muy grande, que no ha definido una posición común en torno al embargo”.
De acuerdo con el CEO y Director Ejecutivo, Tom Cochran, es posible que esto suceda el próximo 24 de junio en Indianápolis, donde ocurrirá su reunión anual.
Landrieu se refirió además a lo que considera parte de una historia común entre la Isla y su ciudad, “donde además existe una numerosa población cubana y, antes del embargo, se recibía el 60 por ciento de los ingresos desde Cuba”.
Este alcalde dio a conocer su disposición para abrir un consulado cubano en New Orleans. “Sabemos que Miami se ha negado”, dijo refiriéndose a la decisión tomada en abril por la Comisión del Ayuntamiento de Miami Beach que descartó esta posibilidad.
Como representante de los cubanos que integran su comunidad, dijo a OnCuba que entre los mensajes que desea transmitir está “primero que todo, el dolor de la historia común de muchas familias en New Orleans, que además lamentan muy fuertemente no poder negociar con Cuba”.
“Un grupo grande de personas pensamos que es tiempo de que esto termine. Es el momento para la reconciliación; deberíamos intentar encontrar formas de conectarnos con Cuba, más allá de los aspectos en que no coincidimos; y comenzar a compartir lo que tenemos en común. Con respeto mutuo reconstruir esta relación natural que existió por tantas generaciones, y pasar de donde estuvimos a donde podemos lograr estar”, concluyó.
Mick Cornett, de Oklahoma se refirió al hecho de que para los estadounidenses Cuba ha provocado siempre curiosidad. “Y en un par de días –lo cual es naturalmente poco tiempo– he podido apreciar que su gente es muy genuina”, dijo.
El vicepresidente reconoció tener poca información sobre la política y la historia cubanas; “pero estoy aquí para aprender; y de regreso a los Estados Unidos compartir lo que hemos visto y hablar sobre la hospitalidad con que hemos sido recibidos”.
De 1978 a 2016
“La Conferencia de Alcaldes tiene una larga historia con el pueblo cubano”, dijo a OnCuba el CEO y Director Ejecutivo Cochran refiriéndose a la visita de 1978. Vinimos durante el gobierno de Jimmy Carter, con una delegación de 40 de nosotros. Fuimos recibidos por el presidente Fidel Castro.
Tomando en cuenta que es el único miembro de la delegación que repite visita a Cuba, ¿cuáles serían las diferencias que percibe entre aquella y esta?
La Habana es la misma; se extraña la presencia de Fidel Castro, una de las personas más dinámicas que he conocido –y esto no es una declaración política, cuando pasas una hora y media con él nunca lo olvidas–. Pero ves desarrollo económico, hay más negocios en el sector privado, mucha actividad comercial fuera del Estado.
Estoy aquí en un momento increíble en que tenemos un presidente que apoya las relaciones entre Cuba y Estados Unidos con más fuerza que ningún otro que hayamos tenido.
¿Por qué tardaron 38 años en regresar?
Creo que a lo largo de estos años la región de La Florida políticamente era un impedimento; además la forma y el tono de los líderes que teníamos paralizaban algo. Pero el presidente Obama –también creo que con Clinton pudo haberse producido– nos ha dado inspiración, estamos muy complacidos con el lugar en que estamos ahora y continuaremos trabajando en esto.
La Conferencia de Alcaldes de los Estados Unidos no tiene una posición definida en torno al bloqueo; pero ¿cuál es su opinión personal?
Creo que debe continuarse trabajando en los pasos hacia su fin, con apoyo público y democrático. Eventualmente ocurrirá. Soy muy optimista sobre esto.