Los cubanos varados en México tras el fin de la política de “pies secos, pies mojados” podrán solicitar asilo político en esa nación. Ese fue el resultado de un encuentro entre autoridades federales y municipales mexicanas, en la que se abordó la situación de los inmigrantes de la Isla.
Enrique Rivas Cuéllar, alcalde de la ciudad de Nuevo Laredo, dijo a la prensa que en la reunión participaron “todos los actores del gobierno federal, del estatal, para poder darle[s] el trámite [a los cubanos]. Tengo entendido que ellos se van a sujetar a pedir asilo político y… poder tramitar su legal estancia aquí en el país”.
El político comentó que “muchos de ellos ya comenzaron a regularizarse (…) están participando en la actividad económica, algunos ya con la instalación de algún comercio. Entonces lo que se va hacer es regularizarlos, siempre y cuando [se realice] con orden”.
De acuerdo al periódico Milenio, de Tamaulipas, con esta medida el gobierno federal brinda a los cubanos “una oportunidad de permanecer en cualquier lugar del país en lo que se resuelve la situación migratoria en los Estados Unidos”.
La petición de asilo político podría beneficiar a más de 500 cubanos varados en Nuevo Laredo, según Milenio. Sin embargo, otras fuentes sitúan en unos 1,300 el número de inmigrantes de Cuba llegados a esa ciudad después del 12 de enero. De esa cifra, resultado de un reciente censo, solo 700 se habrían registrado en el Instituto Nacional de Inmigración (INM).
Para facilitar los trámites, el alcalde Rivas Cuéllar comentó que los cubanos pueden esperar el resultado del proceso en otras localidades de México. El director del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes, José Martín Carmona, ofreció ayuda a nombre de su institución para viajar a otros estados.
“Nos hemos acercado a ellos para ofrecerles traslado gratuito a la Ciudad de México, para que continúen con el procedimiento de su situación actual. No necesariamente tienen que esperarlo o recibirlo aquí en Nuevo Laredo, pueden hacerlo en cualquier ciudad del país”, dijo Martín Carmona a El Mañana.
El funcionario recalcó que los cubanos “deben primero registrarse en el Instituto Nacional de Migración para continuar con sus trámites legales”. Según comentó “el traslado se llevaría a cabo en cuanto un grupo considerable se organice para tramitar su papelería en el interior de México, ya sea en Monterrey, Guadalajara, o cualquier otro lugar que tengan familia, amigos o por oportunidad de trabajo.
“Estamos dispuestos a proporcionarle el traslado para este grupo a la ciudad que ellos consideren realizar su espera”, confirmó.
El director del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes explicó que muchos cubanos han manifestado la intención de permanecer en México. “Cada vez más disminuye su intención de cruzar a los Estados Unidos”, aseguró.
Sin embargo, las autoridades mexicanas no han precisado cuántos cubanos podrían obtener el asilo político ni qué sucedería con aquellos que no puedan regularizar su situación.
Tras la eliminación de la política de “pies secos, pies mojados” por la administración Obama, que terminó con la admisión masiva de los cubanos en los Estados Unidos, México ha devuelto a Cuba más de doscientos inmigrantes que no pudieron entrar a territorio estadounidense. La mayor parte de ellos se encontraban retenidos en el estado de Chiapas en espera del llamado “oficio de salida” que les permitiría transitar legalmente por el país durante veinte días.
Otros países de la región también han devuelto inmigrantes a la Isla, e incluso las autoridades estadounidenses comenzaron la devolución de cubanos llegados irregularmente a ese país.
“El futuro para los emigrantes cubanos va a ser muy difícil”
La Ley de Ajuste Cubano, aún vigente, permite a los cubanos solicitar asilo político en los Estados Unidos pero para ello deben permanecer detenidos hasta el fin del proceso. Ello, unido al silencio del presidente Trump sobre Cuba y sus inmigrantes, ha hecho que muchos prefieran regularizarse en México u otros países en espera de un cambio que les permita ser aceptados en suelo estadounidense.