Para la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, el tiempo es oro si se habla de lograr un acuerdo de diálogo político y cooperación con Cuba. Lo dejó claro este martes, cuando fue recibida en la cancillería cubana por el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez.
“Mi presencia aquí, en los primeros meses de mi mandato, es una señal de la voluntad que tenemos de continuar impulsando los diálogos bilaterales”, confesó la diplomática italiana durante la conversación oficial de cerca de siete minutos al que tuvo acceso la prensa. El canciller cubano agradeció ese gesto: “Sé que su presencia entre nosotros va a dar un impulso a las relaciones entre la Unión Europea y Cuba. Deseo reiterarle nuestra voluntad de trabajar para hacer avanzar esos vínculos”, subrayó.
Rodríguez reiteró el “compromiso constructivo” de las autoridades cubanas “con el proceso de negociación para un acuerdo de diálogo bilateral, que se encuentra en marcha”. No obstante, dejó claro que para llegar a un “final provechoso” no se deben olvidar las bases acordadas para las negociaciones: “igualdad soberana, respeto mutuo y no injerencia en los asuntos internos”.
Sobre las piedras en el camino de los diálogos (derechos humanos, democracia, buen gobierno, estado de derecho, entre otras…), la ex canciller italiana afirmó que “también podemos hablar sobre ellas”, cosa que, al parecer, no ocurrirá en esta visita, de cerca de 26 horas. Por tanto, invitó al canciller cubano a una sesión ministerial que se realizará en Bruselas el próximo 22 de abril: “será una nueva ocasión para seguir discutiendo el acuerdo bilateral” y “explorar la posibilidad de firmar nuevos acuerdos”, dijo.
El embargo de Estados Unidos contra Cuba ocupó varios minutos en la conversación. El jefe de la diplomacia cubana, agradeció “el voto de los estados miembros de la UE en la Asamblea General de Naciones Unidas” contra esa política. Además, solicitó a su interlocutora mantener esa posición en el periodo actual de sesiones de la ONU.
La Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad respondió que “la UE y Cuba han sido socios y amigos”. En concordancia con ese hecho, recordó que históricamente, los países de la zona del euro han rechazado el embargo, porque no están de acuerdo con él. “Y lo continuarán haciendo, especialmente en el actual contexto de conversaciones entre Cuba y EE.UU.”, afirmó.
El ministro cubano prometió a la diplomática europea que la isla continuará con su “participación activa en la preparación de la Cumbre CELAC-UE, con la esperanza de que ese proceso nos permita avanzar en los vínculos birregionales, orientados al beneficio mutuo y al desarrollo de nuestros países”. A ese encuentro, pactado para el 10 y 11 de junio, se prevé que asista el presidente cubano.
El intercambio que sostuvieron el mandatario cubano y Mogherini durante la tercera Cumbre de la CELAC, en enero pasado, fue recordada “con sumo placer”, según expresó Rodríguez, quien también evocó su encuentro con la funcionaria en la capital costarricense, San José.
La primera jefa de la diplomacia europea que ha visitado la isla caribeña regresa a Bruselas en la noche de este martes.
Cuba y la UE desarrollarán la cuarta ronda de conversaciones durante los días 15 y 16 de junio en la capital belga. Hasta el momento, aunque ambas partes han expresado que el proceso marcha de “manera satisfactoria”, hay pocos acuerdos concretos y muchos diferendos por resolver.
¿Por qué se apura la UE? Una de las razones pudiera ser que de los diez primeros socios comerciales de Cuba, exactamente la mitad son europeos. Bruselas, por ejemplo, teme que la balanza se incline en su contra, si Estados Unidos decide relajar aún más las restricciones comerciales y financieras que sostiene contra La Habana.
Casualmente, este martes el Departamento del Tesoro sacó de la ”‘lista negra” de quienes apoyan el terrorismo a casi medio centenar de compañías, embarcaciones e individuos cubanos.
Para intentar contrarrestar que los pasos de Washington afecten los intereses europeos, otros representantes de la política de la zona del euro arribarán a la isla en los próximos meses. El presidente francés, Françoise Hollande, confirmó que llegará a Cuba el 11 de mayo. Es posible que le sigan funcionarios de Hungría, Islandia y Suecia, naciones que también han expresado su interés en formar parte de la avalancha diplomática hacia Cuba.
BRAVO POR TODOS Y PARA EL BIEN DE TODOS, SEGUIMOS ADELANTE POR EL BIENESTAR DE NUESTRO PUEBLO REVOLUCIONARIO!!! GRACIAS POR TAN EXCELENTE ARTICULO.