Víctor Manuel Moratón trabaja cada mañana en su zona wifi más cercana. Va, siempre bien temprano, desde La Timba al parque de 15 y 16, en el Vedado, donde pasará cerca de una hora conectado.
Cumple esta rutina desde hace cinco meses, desde que el 1ro de enero de 2017 pusiera a navegar en Internet un sitio para profesionales freelancers que lleva adelante junto a su amigo Fabián Ruiz: NinjaCuba.
Víctor, de 29 años, es ingeniero informático y Fabián, de 33, diseñador. Los dos conforman el equipo de una plataforma que cuenta hoy con más de trescientos usuarios registrados de manera gratuita.
“La idea era crear un espacio donde los usuarios se pudieran promover como profesionales –asegura Víctor; mostrar sus conocimientos, sus destrezas, su portafolio de trabajo, y que eso le permitiera aplicar a ofertas laborales y contactar con los clientes de manera directa, sin intermediarios que se aprovechen de ellos”.
El compromiso con sus iguales fue la principal motivación de los fundadores de NinjaCuba. Ambos trabajan de manera independiente y conocen los avatares de quienes comparten su situación en la Isla. De hecho, ellos mismos son usuarios de la plataforma.
“Queremos potenciar en el sitio a los profesionales cubanos, que se reconozcan como un pilar de la economía –dice Fabián. Mostrar al mundo todo lo que son capaces de hacer, de aportar a la sociedad y, a la vez, mejorar sus condiciones de vida. Que no tengan que dejar de trabajar en lo que estudiaron o emigrar para mejorar personal y profesionalmente. Tenemos un compromiso social, por eso no cobramos.”
Pero el sitio no es solo una plataforma para los freelancers de la Isla. También es una vitrina en la que se pueden publicar ofertas de trabajo y encontrar a los profesionales precisos para diferentes empresas. Hasta la fecha tiene 75 cuentas de empleadores y contabilizan un centenar de aplicaciones para sus propuestas laborales.
NinjaCuba no pretende administrar las relaciones entre profesionales y empleadores, solo favorecerlas. El propio sitio advierte a sus usuarios “que queda en manos de ambas partes acordar las condiciones de pago y demás”. No cuenta, por ende, con una herramienta que determine el número y la naturaleza de los contratos propiciados por ella. Pero por el momento esto no resulta una limitación, al menos no según las estadísticas.
Una plataforma en ascenso
NinjaCuba es un proyecto autosustentado. Víctor y Fabián invirtieron sus ahorros para desarrollar el sitio y parte de lo que ganan como freelancers lo emplean en su sostenibilidad.
Con unas 2 mil visitas diarias de una decena de países, de acuerdo a las cifras de Google Analytics que sus creadores citan orgullosamente, la plataforma ha experimentado un crecimiento de sus usuarios en los dos últimos meses.
“No hemos hecho nada que no sea trabajar y tratar de mejorar la plataforma, afirma Fabián. Nos han realizado algunas entrevistas y nos mantenemos activos en las redes sociales, pero no hemos hecho ninguna campaña publicitaria porque eso es muy costoso. Aun así, el sitio se ha ido dando a conocer entre los profesionales y ha crecido el número de interesados. Eso es alentador”.
Para inscribirse en NinjaCuba es necesario acceder al sitio en Internet y llenar el cuestionario solicitado para crear un perfil donde se refieran las habilidades y experiencia profesional. Una vez creado, las ofertas de trabajo llegan al correo del usuario a través de mecanismos de búsqueda del propio sitio. Si el correo es de Nauta, el usuario puede tener esa información en su propia casa y solo precisaría conectarse si desea responder una invitación o quiere actualizar su perfil.
Además, la plataforma incluye entre sus prestaciones propuestas de becas y cursos que sus creadores obtienen por diferentes vías. “Queremos propiciar una mejoría económica a los freelancers cubanos, pero también una superación académica. Eso les da la posibilidad de ser más competentes, de estar mejor calificados”, dice Víctor.
Para los empleadores –que pueden ser cubanos o extranjeros– además de la opción de crear una cuenta para publicar sus ofertas de trabajo, el sitio ofrece un filtro en el que el cliente pone sus necesidades y el sistema le devuelve propuestas de profesionales. A ellos les puede enviar entonces una invitación a colaborar o los puede contactar directamente si así lo desea.
Más que un nombre
El nombre de NinjaCuba es sin duda un gancho. “El término ninja se asocia en tecnología a profesionales que se desenvuelven en diferentes roles, explica Víctor. Y en Cuba un ninja es alguien que es muy hábil en lo suyo, que no se acobarda y hace cualquier cosa por sacar adelante sus proyectos. Por eso nos pareció bien para una plataforma de freelancers cubanos”.
Fabián, por su parte, piensa que el nombre no es lo principal. “Hay gente a la que le gusta y hay a gente a la que le resulta extraño. Pero ha cumplido el objetivo de llamar la atención y al final el posicionamiento de una marca no depende tanto del nombre sino de la calidad de los servicios que ofrece”.
Frente a la competencia, los creadores de NinjaCuba apostaron por un sitio que cumpliera con los estándares internacionales e incorporara a la vez las peculiaridades del mercado nacional.
“Tuvimos en cuenta las dificultades de conectividad que hay en Cuba, los problemas que pueden tener nuestros usuarios para acceder a Internet, comenta Víctor. Por eso tratamos que el diseño y la usabilidad fueran funcionales en este contexto, sin sacrificar su calidad. Que no fuera complicado subir un perfil y moverse dentro del sitio desde cualquier zona WiFi”.
Al crear su perfil, los usuarios de la plataforma pueden especificar qué tipo de conexión tienen a su alcance. También sobre cuestiones como el pago por sus servicios –si prefieren un salario fijo o ser contratados por hora de trabajo–, y el tiempo que pueden dedicar a esta actividad: full time, part time o si es flexible.
Otra ventaja de NinjaCuba, según sus fundadores, es que además de ser gratuito no establece diferenciación entre quienes se registran.
“En sitios como LinkedIn, a pesar de sus potencialidades, los profesionales cubanos se ven un poco limitados porque están implementadas cuentas Premium pagadas y diferentes segmentos de usuarios que influyen en la visibilidad, comenta Víctor. Nosotros no hacemos eso. Todos tienen las mismas oportunidades de acceso. Las diferencias las establecen las capacidades y experiencias referidas en cada perfil”.
En cuanto a las especialidades profesionales presentes en la plataforma, la práctica ha obligado a abrir el diapasón.
“Inicialmente pensamos en nuestro campo profesional, en la informática y el diseño, porque era lo que nosotros estudiamos y teníamos la experiencia personal como base, cuenta Fabián. Pero intercambiando con varias personas, nos dimos cuenta que en otros campos existía la misma situación. Entonces abrimos la posibilidad a nuevas especialidades, lo que incluso es útil para proyectos interdisciplinarios en los que pueden involucrarse profesionales de diferentes perfiles”.
Todavía hoy los informáticos y diseñadores son los usuarios mayoritarios del sitio y las categorías más populares se asocian al desarrollo de aplicaciones, maquetación, videojuegos y diseño gráfico. Pero poco a poco se han ido incorporando freelancers de otros perfiles: ingenieros químicos, biotecnólogos, traductores, contadores, no solo de La Habana sino también de otras regiones de la Isla. E incluso, de fuera de Cuba.
“Nos contactaron algunos profesionales cubanos residentes en el extranjero y ello nos obligó a replantearnos la propia plataforma, asegura Víctor. Decidimos incluir entonces esa categoría en el sitio, porque inicialmente el filtro geográfico contenía solo las provincias cubanas. Ahora somos más inclusivos”.
Dos ninjas en el camino
A Víctor y a Fabián no los asusta el futuro. Los alienta. Meses atrás tenían apenas una idea y ahora su proyecto es una realidad en desarrollo.
Por NinjaCuba fueron seleccionados entre los diez mejores emprendimientos tecnológicos de la Isla en el concurso 10kx10k Cuba, lo que les permitió visitar Silicon Valley durante dos semanas e interactuar con desarrolladores y especialistas de compañías como Google y Twitter. Además, recibieron conferencias en la Universidad de Stanford.
“Fue una gran oportunidad, cuenta Fabián. Pudimos ver cómo trabajan las grandes empresas tecnológicas y comparar ese escenario con el cubano, tratar de obtener experiencias que nos pudieran ayudar a nuestro regreso. También pudimos validar las metodologías de trabajo que habíamos desarrollado antes del viaje”.
Esta experiencia les dejó importantes contactos y conclusiones.
“La realidad cubana es muy diferente, dice Víctor, porque la estructura básica para la financiación de proyectos como el nuestro no existe. Y también están los problemas con el soporte tecnológico y la conectividad. Pero tratamos de ser realistas y aprovechar a nuestro favor las condiciones existentes”.
“En vez de preocuparnos por ser una startup unicornio lo que tenemos que buscar es ser sostenibles, continúa. Para eso ahora mismo estamos tratando de minimizar los costos, de optimizar el tiempo y el trabajo y concentrarnos en el crecimiento de la plataforma. Antes de incorporar algo nuevo, tratamos que lo que ya está funcione de la forma en que lo pensamos. Nuestro objetivo es ser el sitio líder para los profesionales freelancers cubanos.”
Víctor y Fabián se ven tres o cuatro veces por semana. Se encuentran en la casa de uno u otro para analizar lo hecho y coordinar de conjunto los próximos pasos. Luego cada uno trabaja por separado. El seguimiento diario y las actualizaciones de la plataforma y los perfiles en las redes sociales, los hace Víctor cada mañana en el parque de 15 y 16.
Sobre el sostén económico de NinjaCuba, sus creadores insisten en que la inscripción seguirá siendo gratuita. Sin embargo, trabajan para desarrollar un grupo de servicios Premium, como herramientas de validación del conocimiento que ayudarían a los empleadores a la contratación del personal adecuado para su propuesta y contribuirían a la rentabilidad del sitio. Tampoco descartan incluir publicidad.
“También nos gustaría tener acuerdos con empresas estatales para que usen el sitio, agrega Fabián; que no nos vean con reservas sino como una plataforma en la que pueden encontrar los trabajadores que necesitan, que aprecien nuestros valores y potencialidades. Queremos ganarnos su confianza y demostrar que somos transparentes, que nos interesa ayudar.”
Prácticos pero optimistas, los creadores de NinjaCuba prefieren ver el vaso medio lleno. Lo logrado en cinco meses no es poco, pero ellos miran hacia adelante. Su talento y constancia como emprendedores son sus mejores armas para continuar.
Lo vi, pense en poner mi perfil. Me siento incomodo con mi perfil en un proyecto con unnombre y una identidad tan, pero tan mala.
Al menos le gana al revolico con sus empleos. Bueno, cualquier cosa puede estar mejor que revolico jajaja. Felicidades muchachos, sigan así.
La carita de uno de ellos, las cosas que dicen…Por que tanto victimismo ? Un poco de caracter estaria bien y a llorar a maternidad.
Congratulations guys! Great idea & great execution. You’re future’s are bright!