Rusia negó este jueves cualquier relación con los supuestos ataques acústicos sufridos hace algunos meses por diplomáticos de los Estados Unidos en Cuba.
“En lo que respecta a los intentos de ver cierto interés o una participación directa o indirecta de nuestro país en este asunto, es algo sin duda absolutamente absurdo”, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.
La diplomática recordó que hasta el momento no ha trascendido ninguna información oficial sobre el “incidente”, el cual es ampliamente discutido en medios estadounidenses.
“Todo esto adopta formas grotescas. Por una parte, es grotesco y puede provocar la risa, pero por otra, es otro motivo más para abordar las relaciones ruso-estadounidenses desde el enfoque de la confrontación”, indicó la vocera.
Moscú niega implicación en presuntos ataques acústicos a diplomáticos de EEUU en Cuba https://t.co/9NEl9jsY39
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 31 de agosto de 2017
Zajárova subrayó que Moscú “no ha participado de ninguna manera en ataques acústicos, sónicos o, como escriben algunos, musicales” y que todavía no ha conocido de conclusiones claras “sobre las causas y la naturaleza del malestar de los diplomáticos estadounidenses”.
“Aun teniendo en cuenta que no hay afirmaciones oficiales al respecto, queremos desear salud a nuestros colegas del Departamento de Estado”, agregó.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) de los Estados Unidos y el gobierno cubano están investigando unas supuestas agresiones “acústicas”, que según el Departamento de Estado tuvieron lugar en la Isla entre finales de 2016 y la primavera de este año. Los presuntos ataques podrían haber afectado la salud de varios funcionarios estadounidenses y sus familiares.
El gobierno estadounidense decidió expulsar en mayo a dos diplomáticos de la Embajada de Cuba en Washington por considerar que La Habana no cumplió adecuadamente su obligación de proteger al personal estadounidense.
El gobierno cubano negó dirigir cualquier acción contra los empleados estadounidenses y mostró su disposición a realizar una investigación conjunta.
En un comunicado oficial, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la Isla afirmó que “Cuba jamás ha permitido ni permitirá que el territorio cubano sea utilizado para cualquier acción en contra de funcionarios diplomáticos acreditados ni sus familiares, sin excepción”.
Recientemente, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, confirmó que fueron 16 los estadounidenses afectados. No obstante, dijo que aún se ignoran las causas y los responsables de este enigmático suceso.
Medios de prensa, como la cadena CNN, han informado de similares afectaciones en diplomáticos canadienses.
Al respecto, María Zajárova señaló que de acuerdo a la embajada de Rusia en Cuba “los diplomáticos y los ciudadanos rusos se encuentran bien y no hay ninguna información de que estén afectados por algún impacto”.
Washington no ha detallado la naturaleza de los ataques y no ha confirmado oficialmente las informaciones de que los diplomáticos fueron víctimas de unos “dispositivos de sonido” que les hicieron perder capacidad auditiva.
No obstante, funcionarios del Departamento de Estado dijeron a la CNN que su gobierno cree que dispositivos sofisticados que operan fuera de la gama de sonidos audibles fueron desplegados dentro o fuera de las residencias de los diplomáticos en La Habana y provocaron daños a su salud.
Según esa misma cadena, dos diplomáticos que fueron tratados en Estados Unidos “sufrieron daños a largo plazo, incluida la pérdida de audición como resultado de los ataques, y no pudieron volver a Cuba”, mientras que otros decidieron abandonar la Isla.
Ante este hecho, expertos citados por el medio estadounidense opinan que “la pregunta no es solo qué tipo de arma podría haber sido utilizada, sino si el daño fue causado por un arma siquiera”.
Si bien se está llevando a cabo una investigación multinstitucional, la información disponible públicamente es anecdótica en gran medida y no es una buena base para sacar conclusiones, advierten estos expertos. Señalan una serie de factores que plantean dudas, entre ellos el hecho de que las armas sónicas no producen resultados consistentes.
EFE / OnCuba