Un proyecto de ley presentado este jueves en el Senado terminaría con las restricciones a los estadounidenses para hacer turismo en la Isla y eliminaría las trabas a las transacciones bancarias relacionadas con los viajes.
Impulsada por los senadores Jeff Flake (republicano por Arizona) y Patrick Leahy (demócrata por Vermont), la propuesta se nombra Ley de Libertad para Viajar a Cuba y cuenta con el apoyo de una coalición bipartidista integrada por 55 miembros de la Cámara alta del Congreso de los Estados Unidos.
Senators Jeff Flake & Patrick Leahy reintroduce their bill to restore Americans’ freedom to travel to #Cuba https://t.co/gv8rN79F7q
— Sen. Patrick Leahy (@SenatorLeahy) 25 de mayo de 2017
La legislación, ya presentada sin éxito en el Capitolio en 2015, se reactiva ahora con un respaldo superior que garantiza la mayoría en el Senado, en momentos en que la administración Trump realiza una “revisión exhaustiva” de la política hacia Cuba.
No obstante, para que sea sancionada como ley, debe ser también aprobada por la Cámara de Representantes, de mayoría republicana.
En la presentación del proyecto, el senador Flake aseguró que reconocer el derecho inherente de los estadounidenses a viajar a Cuba no es sino una expresión de libertad.
“El levantamiento de la prohibición a los ciudadanos estadounidenses que viajan a Cuba puede allanar el camino a un cambio significativo al aumentar el contacto entre los cubanos y los estadounidenses diariamente, y seguro que tendrá beneficios positivos para el floreciente sector empresarial y privado de la Isla”, agregó.
Por su parte, el senador Leahy comentó que la mayoría bipartidista que apoya la propuesta “está de acuerdo en que el gobierno federal no debe decirle a los estadounidenses dónde pueden o no pueden viajar, especialmente a un pequeño país a solo 90 millas de la Florida”.
En su opinión, aunque no levanta el bloqueo económico a La Habana, la ley borraría restricciones que son “un vestigio fallido de la Guerra Fría”. “La prohibición de viajar no está justificada ni en nuestra seguridad nacional ni para nuestros intereses económicos”, declaró el legislador demócrata.
James Williams, presidente de la coalición Engage Cuba, dijo sobre el proyecto que el trabajo conjunto entre republicanos y demócratas “es incomparable en el entorno político polarizado de hoy”. Williams aplaudió a los senadores Flake y Leahy por su liderazgo y resaltó el avance que la ley representa al oponerse a “políticas arcaicas”.
Hasta el momento, los estadounidenses solo pueden viajar a Cuba bajo una de las doce categorías autorizadas por el gobierno de Obama, entre ellas intercambios profesionales y persona-a-persona, visitas familiares, viajes oficiales y humanitarios y coberturas periodísticas. Sin embargo, no pueden hacerlo como turistas.
A pesar de ello las visitas de ciudadanos y residentes en Estados Unidos se han multiplicado en los últimos dos años. En 2016 viajaron a Cuba más de 284 mil estadounidenses, los que unidos a los cubanos residentes en aquel país sumaron un total superior a los 614 mil. El primer trimestre de 2017 ha mantenido la tendencia al crecimiento.
Esta semana más de cuarenta compañías y asociaciones de viajes pidieron al presidente Donald Trump aumentar los viajes a Cuba, en lugar de revertirlos. En una carta coordinada por Cuba Educational Travel, los firmantes reconocieron que el aumento de las visitas ha tenido “un impacto significativo” en sus negocios y la economía estadounidense en general, al tiempo que ha contribuido al crecimiento del sector privado cubano y de los vínculos con las comunidades y organizaciones civiles de la Isla.
Jamás voy a estar encontra de mi pueblo y no quiero ser pesimista,si esto sirviera para que que este se beneficie, pero en Cuba hay muchísimo turismo y los beneficiados siempre son los que ya saben, ojalá se llenen de dignidad y empiezen analizar qué va a pasar como sigan actuando de esa forma.