Durante la transmisión de la elección de los refuerzos entre los equipos clasificados a la segunda ronda de la Serie Nacional, el narrador número uno, digámosle el grandilocuente, entrevista a un funcionario de la Comisión. El funcionario es funcionario y dice que este año el pitcheo no estuvo bien, se batearon menos jonrones, se cometieron más pifias, pero que sin embargo ellos no dudarían en catalogar la edición presente como superior. Es esa lógica exquisita que ya no merece que la condenemos, sino que nos burlemos de ella.
Luego el funcionario aclara, apenado, que también ocurrieron muchas expulsiones, sobre todo por pelotazos, y el narrador grandilocuente, pasándole la mano por el hombro, como quien dice tranquilo, hombre, no tengas pena, aclara que eso es normal, que propinar deadball intencionales es parte de nuestra sangre latina.
A quién ese truhan oyó manejar semejante tesis. A quién leyó. ¿A Fernando Ortiz? ¿A Alfonso Reyes? ¿A Rodó? De cualquier manera, supimos al instante que siempre hay algo peor que un funcionario frente a las cámaras, y es un locutor orondo que intenta vendernos la indisciplina como idiosincrasia, la falta de orden como identidad.
El encanto que ha cobrado la pelota de los últimos años es que ya hasta en los medios oficiales se ha vuelto permisible criticarla. Hasta los que tienen que asegurar el faster lanzan sus perlas al vuelo. Por ejemplo, durante el Juego de las Estrellas el pasado domingo se dignaron a comentar que la elección de los peloteros no puede quedar únicamente en manos de la afición. ¿Algo más? No. Suficiente. Era necesario remarcar, cada dos strikes, el aseguramiento logístico y la buena acogida que las autoridades pineras brindaron para la celebración del espectáculo. Eso quiere decir, al seguro, que hubo comida.
Desde que Matanzas es un equipo ganador, el narrador número uno y el narrador número dos, digámosle el obvio, comentan el play off del Victoria de Girón y no el del Latinoamericano porque de ahí los llevan para Varadero. Luego incluso agradecen en vivo al director del hotel. Dejémoslos que sigan, que esos buffet son por la izquierda, y la Contraloría le va a dar al hombre, por gentil, una botada olímpica.
No habría, tampoco, por qué condenarlos. Si el médico resuelve con la placa, y el maestro con el repaso por la noche o la venta del examen, los comentaristas no tienen por qué no agarrarse del micrófono.
¿Pero por qué el micrófono es un arma tan poderosa? Bueno, ya sabemos que la televisión es el parnaso de la eficiencia. El día que este país mejore un poco, mejore de verdad, los narradores deportivos van a pasarla fea. El faster será una recompensa que no dependerá de la alcahuetería.
En ese sentido, parece que el faster lo asegura el narrador número uno, el grandilocuente, que se enorgullece de la actuación de los latinoamericanos en la MLB, pero no de la de los cubanos. Se las arregla, porque inevitablemente tiene que arreglárselas, para elogiar a Hanley Ramírez y olvidar a Puig.
El narrador número dos no hace más que sustentarlo, es decir, no da la nota, parlotea y parlotea como una grabadora con el play atorado. Es igual de dañino el narrador dos, claro, pero el día del juicio final le van a tocar menos años, por menos estentóreo. Aun así, es capaz de advertirnos, con tono de analista, que un pitcher que ha dado tres bolas no debe dar la cuarta porque eso significaría un boleto y él siempre ha dicho que los boletos son síntomas de baja calidad en el arte de lanzar.
A veces a estos dos narradores los acompaña un tercero que cuando se entera que en el center field hay diecisiete grados Celsius de temperatura, pregunta, con tono de duda, cuántos puede haber en home. ¿Cuántos se suponía que hubiera? ¿Cinco? ¿A quién le oyó decir este sujeto que el home es necesariamente un lugar más frío que el center field? ¿A Rubiera?
Pero deberíamos saber que todo esto es irreversible, porque forma parte de nuestra sangre latina, como el Peugeot 508. Para cortarse las venas y sanearnos, piquete.
Este comentario me recuerda dos locutores, que utilizaban una verborrea muy parecida a la aqui expresada, recuerdo que una vez le escuche decir a un compañero de la universidad, mientras veiamos un partido de Industriales y santiago, que las URRACAS(E. M. y H. R.), estaban encendidas, desafortunadamente los locutores deportivos de la Radio y television cubana, son la maxima expresion del Antideportistas y lo digo por que sus fisicos dejan mucho que desear…Los pobres tratan de sobrevivir en un mundo donde las justuificaciones, los criterios tecnicos y personales estan supeditados a libretos bien redactados que deben cumplir al pie de la letra…
Yo prefiero en la actualidad al dúo Evian y Sergio,la parecer no tienen el correo abierto y se centran el partido le ponen emoción a las jugadas en dependencia de la situación hasta lo juegos aburridos una narración elocuente te puede entretener.Espero los pongan mas a menudo.
Genial trabajo, me hizo recordar cuando comenzó la Universidad para todos, inicialmente fue por el canal 10, tele rebelde, y comenzaba a las 11 pm….. en ocasiones cuando había juego y coincidía con la universidad p…. el juego estaba justamente en el 7 u 8vo ining con diferencia de una o dos carreras y entonces.. los E.M y H.R comentaban que era justo y necesario quitar el juego de la TV para que comenzara el programa de la Universidad …., increíblemente tuvo que enterarse el mismísimo Comandante en Jefe para que en una mesa redonda dijera que no era necesario suspender el juego por la tv, lo que debía hacerse era posponer la Universidad para todos y que comenzara una vez concluido el juego. Lo llamativo y cómico a la vez era como en ambos casos los locutores antes mencionados elogiaron ambas decisiones ..” mañana en el NTV podrán conocer el final del juego, sino, en vez de verlo por Tv vengan al estadio, lo que sí es un hecho es que suspender el juego y poner la Universidad para todos es una decisión correcta…..ummm!!! y después cuando el Comandante habló: entonces , claro que hay que terminar el juego, es totalmente ilógico dejar de trasmitir el juego en el 8vo o 9no ininig para que trasmitan Universidad p…, en fin…..
Eddy, sabes a quien acabo de encontrarme cdo subia hacia aki? A kien Hector? Pues nada mas y nada menos ke a Ramon Castro!!! Mmmmm….