Volkswagen anunció el viernes que invertirá 44,000 millones de euros (50,000 millones de dólares) para desarrollar autos eléctricos y autónomos, así como para expandir el atractivo de los autos alimentados por baterías mediante la venta su próximo sedán compacto, llamado I.D., por un precio aproximado al de un Golf con motor diésel.
El presidente de Volkswagen, Hans Dieter Poetsch, dijo en una conferencia de prensa que los planes de la compañía para los próximos cinco años buscan hacerla “un proveedor mundial de movilidad sostenible”.
Poetsch agregó que VW está en conversaciones con Ford sobre una posible cooperación para producir vehículos comerciales ligeros.
Volkswagen está convirtiendo tres de sus fábricas en Alemania para la producción de vehículos eléctricos, parte de sus esfuerzos para alejarse de los motores diésel a raíz del escándalo de emisiones. Dijo que VW va a aumentar el número de modelos eléctricos, de seis en la actualidad, a más de 50 para 2025.
Las principales compañías de automóviles están ampliando sus ofertas de coches eléctricos para competir con Tesla. Por otra parte, en Europa, los fabricantes necesitan vehículos alimentados por baterías para cumplir con la normativa más estricta sobre emisiones de dióxido de carbono de 2021. En la actualidad, estos vehículos siguen estando en un nicho de mercado debido a su precio más alto y a la falta de lugares para recargarlos.
Poetsch dijo que el próximo sedán compacto I.D. de la compañía costaría más o menos lo mismo que el actual Golf diésel. Un modelo básico de un Golf diésel tiene un precio de 23,875 euros (26,990 dólares) en Alemania, según el sitio web de Volkswagen, y a partir de ahí sube a medida que se añaden características opcionales.
El mayor costo es una de las razones por las que los vehículos que solo funcionan con baterías representaron apenas el 0,6 por ciento del mercado automovilístico de la Unión Europea el año pasado. Volkswagen y otros fabricantes de automóviles están trabajando juntos en la construcción de una red de estaciones de carga rápida para permitir viajes más largos con coches propulsados por baterías.