Científicos aseguran que las imágenes de cráteres en Marte tomadas por sondas espaciales europeas y estadounidenses indican que muy probablemente en el llamado planeta rojo existió una red de lagos subterráneos.
Los datos recogidos por las sondas de la NASA y de la Agencia Espacial Europea (ESA) en órbita alrededor de Marte han proporcionado la primera evidencia geológica de un ancestral sistema subterráneo marciano de agua, de acuerdo con un estudio de científicos de Italia y Holanda publicado en la revista Journal of Geophysical Research.
Uno de los científicos participantes, Francesco Salese, dijo este viernes en un correo electrónico que las conclusiones confirman modelos previos y estudios a menor escala, y que los lagos subterráneos muy probablemente pudieran haber estado conectados entre sí.
La noción de agua en Marte ha fascinado desde hace mucho tiempo a los científicos por la posibilidad de que el planeta pudiera haya albergado alguna vez condiciones similares a las que permitieron el desarrollo de la vida en la Tierra. Parches de hielo detectados previamente ofrecen indicios prometedores de un pasado con agua en ese mundo árido.
Los científicos dicen que los canales de flujo, los valles en forma de estanques y los depósitos de sedimentos que asemejan abanicos aluviales vistos en decenas de cráteres de decenas de kilómetros de profundidad en el hemisferio norte de Marte habrían necesitado agua para su formación.
El coautor del estudio, Gian Gabriele Ori, dijo que un océano que algunos científicos conjeturan existió una vez en Marte hace entre 3.000 millones y 4.000 millones de años pudo haber estado conectado con esos lagos subterráneos.
Los estudiosos vieron además indicios de minerales en Marte, como arcilla, que habrían requerido largos períodos de exposición al agua para formarse.
Ralf Jaumann, un científico planetario del Centro Aeroespacial de Alemania, quien no participó en el estudio, dijo que esos sitios son un buen punto de partida para las futuras sondas que aterricen en Marte en busca de indicios de vida ancestral.
Sin embargo, Jack Mustard, un profesor de geología en la Universidad Brown, en Estados Unidos y quien tampoco formó parte del estudio, cuestionó las conclusiones del reporte, diciendo que él no veía evidencia de lagos subterráneos en los datos.
“No obstante, probablemente solo soy un marciano escéptico”, agregó.