Desde que Felipe VI vistiera una guayabera durante su reciente visita oficial a Sevilla, y también para otra visita a la isla de Menorca, esta prenda se ha puesto de moda en España y se torna más juvenil gracias a los diseños de tres emprendedores que han visto como sus ventas se disparan.
“El día que Felipe VI visitó las Tres mil viviendas (el barrio más pobre de Sevilla) con una guayabera azul, nos quedamos sin ‘stock’, las ventas se dispararon”, aseguró a Efe, Fran Ruiz, socio de la firma Bumpers junto a Juan Miguel Fernández y Nacho Pérez.
“Nos llamaban de todas las tiendas de España”, añade este empresario de Málaga, quien considera que al Rey le sienta “muy bien esta prenda, le favorece”.
En el verano español, Felipe no ha dudado en sustituir la camisa y la americana por la guayabera, una prenda que también ha lucido en otros ocasiones, como en su último viaje a Cuba el pasado mes de noviembre o en la Cumbre Iberoamericana del año 2014.
“Ojalá vistiera el Rey una guayabera de nuestra firma”, dice Fran Ruiz, quien añade: “la Casa del Rey ya se ha puesto en contacto con nosotros, y la verdad que nos ha sorprendido”.
Llevan poco más de un año con este proyecto y ya han vendido más de cinco mil guayaberas en pocos meses, “nuestro reto es adaptarla a la moda juvenil y darle un aire fresco”, añade Fran Ruiz, quien reconoce que esta prenda “está arrasando” en Madrid, Sevilla y Málaga.
En los últimos meses han vendido más de cinco mil guayaberas, su objetivo “es afianzar la marca ‘online’ y que la gente confíe en nuestro producto”, dice este joven emprendedor, quien reconoce aún les queda camino.
Amigos desde la infancia, estos tres socios, que compaginan los estudios con la moda, decidieron crear un proyecto cien por cien español sabiendo que la guayabera es de origen humilde y tropical.
No pierden de vista el mercado de Latinoamérica, donde ya han exportado sus guayaberas. Concretamente han confeccionado mil prendas para el uniforme de los empleados del hotel Nacional de Cuba.
Confeccionada con tejidos frescos y adornada con amplios bolsillos bordados y jaretas frontales, es considerada una prenda de etiqueta y se suele llevar en ceremonias solemnes, “aunque nosotros hemos adaptado y actualizado el patrón tradicional”.
El origen de esta prenda es reclamado por varios países latinoamericanos. “Los guajiros de Cuba fueron los primeros en usarlas en el siglo XVIII”, decía el sastre Ramón Puig, conocido como “El Rey de la Guayabera”, fallecido en 2011.
Fidel Castro, Daniel Ortega, García Márquez o Ernest Hemingway han lucido en muchas ocasiones esta camisa que también han vestido los presidentes de Estados Unidos Ronald Reagan o George W. Bush.
La pandemia de la COVID-19 les ha pasado factura. “Hemos tenido que retirar la ropa de las tiendas multimarca”, asegura Ruiz, quien junto a sus socios han visto una nueva oportunidad en el mercado “online”, donde las ventas “se han disparado”.
Desde ese escenario campesino en el que nació, la guayabera cargada de realismo mágico, ha dado el salto a los armarios más jóvenes. Ahora de cara al invierno, esta firma diseña un modelo de guayabera más abrigada, en pana, “porque nuestra idea es que esta prenda tan cómoda y versátil se vista todo el año”.
Comparto con ustedes el entusiasmo y el éxito que han tenido con la confección y ventas de Guayaberas, pero lamento y me duele que no la reconozcan como una prenda netamente Cubana, con sus raíces y su historia en el centro de la Mayor de las Antillas, no pierdan la oportunidad de personalmente y agradecidamente buscar personalmente su historia, gracias. Me siento quizás como la prenda orgullosa de ser Cubana y tener raíces españolas…♀️