Viajar a la villa de Trinidad, la tercera fundada en Cuba, no es solamente un paseo por la historia de la Isla sino también por la contemporaneidad. Lo primero que percibes es una ciudad que prospera. Sus habitantes están siempre en función de algo productivo. El encanto de la villa ha facilitado el desarrollo del sector turístico, y la iniciativa privada lleva la batuta: taxis, paseos a caballo, ofertas de hospedaje, buceo, restaurantes… La ciudad se restaura y crece en construcciones. Todos los espacios se aprovechan al máximo y la fiebre de las terrazas invade la nueva arquitectura. Hay muchos clientes y otras tantas opciones.
Carlos Hugo Mata Pichs
El pintor de la noche es el apelativo por el cual se conoce a este artista de la plástica, graduado en 1974 de la Escuela Nacional de Artes Plásticas. En fecha reciente le fue entregado el Premio Único de las Artes, durante la celebración del aniversario 500 de la fundación de la Villa de Trinidad. En sus cuadros queda atrapada la sutileza del entorno, de modo que al acercarse a sus lienzos puedes sentir el olor de la madrugada, los aromas del café y el canto de los grillos. Toque a su puerta y sumérjase en el encanto de su mundo, o deje un mensaje en el Buzón de los secretos, a la entrada de su casa.
Galería-taller Deustua. Alejandro Lázaro López Bastida
Artista plástico trinitario, pintor, escultor y ceramista. Graduado en 1990 de la Escuela Nacional de Arte en La Habana. En su galería de la calle Antonio Maceo, podrá encontrar una excelente muestra de su trabajo en cerámica: lámparas, máscaras y jarrones que el artista trabaja con las técnicas del rakú, los engobes y el pojado. También exhibe pinturas de gran formato en óleo, acrílico o técnica mixta. Varios hoteles de Cuba muestran sus excelentes trabajos de decoración y diseño ambiental. Si usted quiere llevar un recuerdo muy especial de Trinidad no deje de visitar su galería.
Orbeín Licor Zayas
El taller-galería de Orbeín (orfebre, pintor y escultor) está a solo 150 metros de la Plaza Mayor. Sus joyas tienen el encanto de una caricia. El sonido del pequeño martillo con que las moldea, se pierde en el trasiego diario frente a su puerta. Formas caprichosas que descubren la riqueza interior del artista. Las monedas antiguas adquieren otro carácter, al quedar atrapadas en una gargantilla o convertidas en presilla para sostener dinero. El diseño de sus piezas recuerda la naturaleza que rodea a Trinidad, como si el Rey Midas tocara un bejuco o una semilla y los convirtiera en joyas.
Artista de la plástica. Graduada de La Escuela Profesional de Artes Plásticas “Oscar Fernández Morera”, 1998 y del Instituto Superior de Arte (ISA) en 2008. La devoción a su ciudad hacen posible que en sus obras convivan espíritus y ángeles, personajes del pasado en un escenario de hoy, avivados por el anhelo de preservar la belleza, combinando además, el retrato femenino y el paisaje. En sus creaciones realza la sensualidad de todas las épocas, la dedicación a labores tradicionales, y el encanto arquitectónico de la Villa de Trinidad. En 2010 le fue entregado el título de ¨Embajadora Universal de la Paz¨, otorgado por el Círculo Universal de Embajadores de la Paz, Suiza-Francia.
Desde el retablo de sus tallas en madera se asoma la vida de Trinidad. No podría ser de otro modo cuando se combinan el encanto de una ciudad detenida en el tiempo y la maestría de un artista. La madera antigua rejuvenece con los colores y la vida que le insufla la mano diestra de este escultor cienfueguero graduado de la Escuela de Artes Plásticas “Oscar Fernández Morera”, en Trinidad. A las piezas de este Gepetto solo le falta el toque de un hada para que sus personajes de madera cuenten las historias y leyendas escondidas en sus entrañas. En esta página se muestra parte de su serie Fábulas del cedro, realizadas con la técnica de relieve en madera policromado.
La casa fue construida en el año 1745 (siglo xviii) y todavía conserva su esplendor. En este hostal de tres habitaciones, a pocos pasos de la Plaza Mayor, todos los espacios son amplios y frescos. Quedará usted admirado por el trabajo artesanal de los techos, los muebles y la colección de antigüedades. Todo aquí tiene historia. El patio interior fue premiado con la condición Patio de Referencia Nacional, por el cuidadoso trabajo de jardinería. A la sombra del hermoso jardín usted podrá desayunar, almorzar, cenar o simplemente descansar en una hamaca. Este hostal ha recibido, en 2013 y 2014, el certificado Traveller’s Choice que otorga el sitio Trip Avisor.
Un espacio de modernidad dentro de la ciudad antigua. A solo 150 metros del Parque Céspedes posee cinco confortables habitaciones, con una atractiva decoración diferenciada por colores. La familia anfitriona los tratará como a viejos amigos. Desayunos, almuerzos y cenas al gusto de cada huésped. Puedes decidir comer en el patio, en el comedor o en la cava, bajo tierra. En esta casa usted podrá coordinar excursiones a las afueras de la ciudad. El hostal recibió en 2013 el certificado Traveller’s Choice que otorga el sitio digital Trip Avisor y, en enero último, el mismo sitio le otorgó el Certificado de Excelencia.
Sol y Son
El plano de la gran propiedad constituida por el Paladar-Hostal Sol y Son garantiza que ambos espacios sean autónomos. El Paladar, cuya fachada principal comunica con la calle Desengaño, es uno de los más antiguos y reconocidos en Trinidad. Está instalado en el cuerpo principal de una casa de mediados del siglo xix, con estructura típica de patio central rodeado de habitaciones. El Hostal está ubicado al fondo, en el espacio de las que fueran cochera y áreas accesorias de la vivienda principal. Es resultado de un diseño posmodernista que integra elementos de la arquitectura tradicional en el lenguaje contemporáneo de grandes terrazas y habitaciones confortables. El conjunto resulta una combinación armónica de lo colonial y lo moderno, respaldado por una cocina variada y diversa de platos típicos e internacionales y bella música local.
La Ceiba
A la sombra de una centenaria y frondosa ceiba, se encuentra este restaurante. La magia ancestral del árbol, se reparte entre comensales que tendrán el privilegio de poder tocar sus ramas. La terraza es de varios niveles. Posee también una espectacular cava con techo de cristal. La Ceiba, con capacidad para 90 clientes, dispone de tres bares. Como plato especial, el chef Luis Benítez recomienda Pollo meloso a base de miel, limón y algunas gotas de mostaza.
Ubicado en el mismo centro de la zona más activa de la ciudad, este restaurante-galería es propiedad de la artista plástica Yami Martínez. Desde el balcón de Los Conspiradores se puede disfrutar de la vista a la Plaza Mayor. Decorada a la usanza antigua, al área superior del restaurante se accede por una estrecha escalera que evoca la privacidad que necesitan “los conspiradores”. Otro de sus espacios es abierto y está a la sombra de un árbol. La comida es tradicional y los productos frescos del día. Escoja este sitio para “conspirar” sobre su próximo paso por esta ciudad.
Cubita
Restaurante imprescindible para comer bien. Situado en una de las calles más céntricas de la ciudad, a unos 300 metros de la Plaza Mayor. La decoración, sutilmente rústica, evoca la cerámica desde una perspectiva moderna. La presentación de los platos es sobria, elegante y el sabor inolvidable. Se destaca la limpieza y la calidad del servicio, que provocan extender la sobremesa. Sugerimos la paella.
Sol Ananda
Si quiere viajar en el tiempo Sol Ananda es el restaurante que debe visitar. El reloj se detuvo en esta casona del siglo xviii, construida por la familia del sargento mayor, don Martín de Olivera, uno de los jefes de las milicias organizadas para combatir a las tropas inglesas provenientes de Jamaica. La decoración, las mesas, la vajilla y cubiertos, parecen sacados de un museo. Podrá cenar usted al lado de una cama y un escaparate antiguos, mientras un trío interpreta canciones de la trova trinitaria. El menú es una propuesta internacional con platos japoneses, hindúes, suizos, norteamericanos, italianos, con la impronta de productos autóctonos que lo harán vivir la experiencia de ser un recién llegado a estas tierras. Justo en la Plaza Mayor está ubicado este lugar de ensueños. La palabra Ananda en sánscrito significa: felicidad, dicha.
El Mojito
Frente a la Plaza Mayor usted podrá sentarse y refrescar del calor trinitario. El Mojito es un sitio pequeño y acogedor donde sirven excelentes cocteles. Desde su mesa podrá ver cómo la vida transcurre en la plaza. Comidas sencillas y artesanías hacen la combinación perfecta para, mientras se decide por un souvenir de la ciudad, hacer una pequeña parada, y revisar su mapa mientras bebe un trago. La vajilla, fabricada de cerámica local, le resultará muy atractiva y quizás hasta quiera adquirirla como recuerdo.
Fando Brothers
Uno de los pocos locales de la ciudad, abierto las 24 horas. Comidas, snacks y coctelería son las propuestas del sitio ubicado en una esquina casi obligatoria cuando se va o viene del Centro Histórico. Los tragos son estilo long drinks, y las paredes del sitio exhiben fotografías de personalidades de la música y el arte trinitarios. Fando Brothers es un lugar ideal para los trasnochadores y los after party. Recomendamos el Don Cuchi, un coctel de ostiones con ron y el Coco Rumba a base de menta, licor de coco y añejo reserva. Al amanecer, pida un desayuno y luego tome un taxi hasta la playa.
Taberna La Botija
Un sitio para revivir el pasado. De las paredes cuelga una amplia colección de antigüedades que recuerdan la época colonial. En las mesas de madera rústica podrás disfrutar de exquisita comida contemporánea en un ambiente histórico. El lugar, siempre lleno de clientes, cuenta con buena música en vivo y está abierto 24 horas. Happy Hour (por el precio de un trago, te ofrecen dos) de las 16 hrs a las 18 hrs. Uno de sus platos, los pinchos mixtos, que se sirven en una singular estructura metálica, fueron premiados en el reciente Primer Festival de Comida Regional de Trinidad.
Taberna El Barracón
En el mismo corazón del Centro Histórico se encuentra esta taberna. Ambiente de tradición y sobriedad, ideal para almorzar o cenar. Escala casi obligada para beberse una buena canchánchara, cóctel tradicional oriental a base de aguardiente, miel y jugo de limón. Música en vivo y una pequeña terraza con vista a la plazuela. Félix, el dueño, sugiere probar el Pollo del Barracón, cocinado con cerveza, pasas y maní. Uno de sus postres, el Boniatillo con coco, fue premiado como Mejor postre en el Primer Festival de Comida Regional de Trinidad, celebrado en enero de este año.
ESTUVE EN TRINIDAD POR LOS 500 A. LO QUE SE MUESTRA LO DICE TODO, PERO HAY MUCHO MAS, A HOTELES EN LA PLAYA ANCON, AL VALLE DE LOS INGENIOS DONDE SE RECONSTRUYEN LAS FABRICAS DE AZUCAR Y LAS MAJESTUOSAS VIVIENDAS, HACIA EL ESCAMBRAY TOPES DE COLLANTES, HACIA EL NORTE, LA POPA Y LA VIGIA EN TODOS ESOS LUGARES FLORECE LA ECONOMIA Y EL BIENESTAR DE LOS TRINITARIOS. Y TRABAJAN, LOS ARTESANOS, LOS PINTORES, LOS MUSICOS,LAS COSTURERAS.TRINIDAD CIUDAD MAGICA,
Cada vez Judith, que me envias algo de Cuba, más me enamoro, y sobre todo de Trinidad, de la cual quedé prendada, he de volver, estoy segura y más con los sitios de hospedaje con que me tientas. Hay tanto arte que me dan ganas de estar ahí y ponerme a pintar, danzar y tomar mojitos.
Ah mi ciudad, que bella eres, de verdad. Excelente articulo, un abrazo desde Paris, Tony.
Trinidad la encantadora ! La ciudad de los artistas ! Una de mi ciudad preferida en le mundo !
Interesante propuesta nos regala Carlos Mata Pich,el pintor de la noche Trinitaria…un arsenal de misterios envuelven cada cuadro, inspirados en la noche de esta antigua ciudad…el pincel de este excelente pintor nos regala un espacio de luces sobre la magia de ancestrales adoquines y noches con insomnio…pareciera que trinidad no duerme,entre luces y versos,entre poemas y charcos y un sin numero de cúmulos…como si estuviese esperando a su amado amanecer…!!!