La poesía oral improvisada en Cuba se ha cultivado desde su introducción al territorio nacional por parte de los emigrantes de origen hispano, fundamentalmente canarios, como un arte espontáneo, a través de intereses, actitudes y aptitudes particulares, de unas generaciones a otras.
Tradicionalmente el repentismo es un arte cultivado preferentemente por habitantes de las zonas rurales, aunque ha tenido exponentes de muy buena calidad en las ciudades.
Lo cierto es que por diferentes causas, la poesía oral improvisada se ha mantenido lejos de las academias y de una enseñanza especializada; estudiosos del tema señalan como una de las causas principales, la ausencia de un método secuencial para su aprendizaje, por lo que su transmisión se producía de forma oral entre aquellos que convivían con algún repentista, generalmente parientes cercanos, vecinos y por el método de la repetición e imitación.
Según fuentes consultadas hace algún tiempo el investigador, poeta y repentista cubano Alexis Díaz Pimienta realizó los estudios pertinentes y elaboró una metodología para la enseñanza del repentismo, la cual se ha puesto en práctica con la creación de la Cátedra Experimental de Poesía Improvisada (CEPI), que es una colaboración del Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado (CIDVI) que radica en La Habana y la Universidad de las Artes, (ISA), la cual tiene como sede la Facultad de Música de ese Centro.
Tal experiencia dio lugar a la creación de espacios para la formación de un grupo de poetas-profesores en seminarios metodológicos con la participación de representantes de diferentes provincias del país entre las cuales fue incluida Las Tunas, con la finalidad de extender la enseñanza del repentismo al mayor número posible de niños y niñas.
La Casa Iberoamericana de la Décima (CID) radicada en esa ciudad, ya tenía cierta experiencia en el trabajo con niños y adolescentes, pues la poetisa Carmen Hermeides Pompa, quien se desempeñaba como Especialista del Área de Música y Repentismo de la institución, lo realizaba desde 1997, aunque no de un modo sistemático, sino a través de acciones de superación anuales.
A partir de ese momento se elaboró un proyecto de Talleres Especializados de Repentismo para niños y adolescentes con la intención de llevar este tipo de enseñanza a todos los municipios de la provincia tunera, para lo cual el Especialista de Repentismo Argel Fernández Granado, coordinador del proyecto en ese territorio, recibió el seminario metodológico impartido por el propio Alexis Díaz, y a su vez transmitió sus conocimientos y experiencias a otros poetas, capacitándolos para impartir las clases con la calidad y el rigor requeridos por la recién creada metodología.
La aplicación del nuevo sistema de enseñanza del repentismo en la provincia Las Tunas comenzó a partir del mes de septiembre del año 2002, al crearse un taller en el municipio cabecera. Enriquecieron la labor un minucioso trabajo de búsqueda y captación de talentos potenciales en la comunidad, quienes además de los profesores preparados metodológicamente, involucró a los promotores culturales de los diferentes Consejos Populares, quienes realizan su labor en los barrios y las escuelas de la enseñanza primaria y secundaria.
Para la difusión de la música campesina, en las casas de cultura de todos los municipios del país, existen Talleres de Repentismo Infantil, los cuales son sucursales de la Cátedra de ese tipo creada por Alexis Pimienta; ellos se desarrollan con todos aquellos infantes interesados en aprender este arte y los profesores son poetas de la localidad.
A los talleres asisten niños y niñas en su mayoría de origen rural, por ser el territorio una zona eminentemente agrícola donde no existen grandes urbes, sino pequeñas ciudades y asentamientos poblacionales donde la música campesina goza de gran aceptación.