Lo crea o no, lo que anuncia el título es cierto: en la Sierra Maestra, específicamente en la comunidad Victorino, se hacen audiovisuales. En lo más intrincado de las montañas granmenses, el promotor cultural Pedro Rodríguez Mecía, fundador y coordinador del Proyecto Picacho, enseña a niños campesinos los secretos de la realización audiovisual.
“El Proyecto Picacho tiene su antecedente en mi niñez. Yo quería estudiar cine, pero no pude porque vivía muy distante de la ciudad. Conocí la televisión a los 14 años, pero el cine mucho antes, gracias a los cines móviles del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), que iban de pueblo en pueblo proyectando películas. Yo, junto a otros muchachos, caminaba todas las noches detrás del proyeccionista, cuando estaba en la zona. Eso fue una motivación para mí”, comentó en exclusiva a OnCuba.
Guiado por su interés en la realización, Rodríguez se vinculó a la Televisión Serrana, productora de documentales de amplio reconocimiento internacional, donde adquirió los conocimientos técnicos necesarios para emprender una carrera como realizador. “Pude hacer mi primer documental a los 37 años”, apuntó.
En el 2008 comenzó a trabajar como promotor cultural en la comunidad Santa Úrsula, ubicada en la frontera entre las provincias Granma y Santiago de Cuba, a más de cincuenta kilómetros de la ciudad de Bayamo. “Para motivar el interés de los niños hacia las artes, acudí al audiovisual. Allí nació el Proyecto Picacho, aunque actualmente radica en la comunidad Victorino. En un principio lo que trabajamos fue la apreciación cinematográfica, pero creí necesario que ellos aprendieran a realizar, que pudieran contar sus historias, sus tradiciones, sus costumbres”.
A partir de diciembre de 2012, gracias a la ayuda de un amigo, el Proyecto contó con una cámara doméstica. Con ella se comenzó a impartir a los niños las primeras nociones de fotografía: planos, movimientos de cámara, angulaciones, etcétera.
“Luego, en enero de este año, tuvimos una grata sorpresa. La British Council en Cuba, con el apoyo del Ministerio de Cultura, estaba buscando seis proyectos de realización con niños, para patrocinarlos. Nosotros enviamos el nuestro y tuvimos la suerte de que nos escogieran”.
“Recientemente la entidad británica nos suministró toda la tecnología: computadora para editar, cámara y equipo de sonido. Por la parte cubana nos patrocina la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA). Su ayuda consiste en enviar a sus estudiantes a la comunidad para que les impartan talleres a nuestros niños sobre lo que han aprendido en clases.”
Una peculiaridad que posee este intercambio entre el Proyecto y la FAMCA es que los estudiantes, durante el periodo que dura el taller, conviven en las casas de los campesinos.
Según cuenta el entrevistado, los niños recientemente tuvieron la oportunidad de intercambiar, durante una semana, con el especialista británico en medios audiovisuales Barry Charles Hale, en junio de este año.
“La premisa fundamental del curso ofrecido por Hale, era que los niños tenían que llevar a cabo todas las actividades según su punto de vista; los asesores solo interveníamos si tenían alguna duda. Cada participante contó una historia, y luego, entre todos, seleccionaron una para realizar. La ganadora fue una leyenda que habla de dos espíritus y una botija”.
El resultado del taller fue la realización del cortometraje de ficción Luz y sombra (2013), de 11 minutos de duración. Los niños tuvieron a su cargo la realización y las actuaciones del mismo.
“Fue maravilloso verlos trabajar. Esta fue la primera ocasión que contaron con equipos de sonido y edición, porque la experiencia con una cámara ya la tenían; fue increíble la reacción, al ver el trabajo terminado”.
En estos momentos el Proyecto Picacho realiza un taller de verano, en el cual los niños analizan los errores que cometieron en el cortometraje, a su vez harán otros materiales.
“El día 25 de julio nos visitó en la Sierra Maestra una delegación de 18 alemanes, ávidos por conocer sobre nuestra labor. Todos se mostraron impresionados con lo que están haciendo los niños, manifestaron su deseo en regresar, así como el interés de establecer un puente de amistad entre proyectos culturales de sus ciudades y el nuestro”.
Aunque la iniciativa cultural es muy joven, su fundador comenta que ya planifican exhibiciones de los materiales realizados. “En noviembre presentaremos los trabajos de los niños en el Festival de Invierno, evento que auspicia la Federación Nacional de Cineclubes de Cuba y el Centro Provincial de Cine de Villa Clara, conjuntamente con el Cineclub Cubanacán. En Santa Clara reuniremos a niños de la Sierra Maestra con niños de Sagua la Grande, que también están haciendo audiovisuales”.
Rodríguez señaló finalmente que el Proyecto Picacho tiene abiertas sus puertas a todos los artistas que quieran participar. “Esperamos que se sensibilicen con este grupo de niños que hacen cine en la Sierra Maestra y aporten su granito de arena, que vengan a nuestra comunidad y nos enseñen lo que saben”.
Por Ailyn Martín Pastrana
* Para contactar con el Proyecto Picacho puede escribir al correo postal Comunidad de Victorino, Municipio Guisa, Provincia Granma. Código Postal 88200; o enviar un email a guisa@crisol.cult.cu y/o rodriguezmecia1967@gmail.com. También puede llamar al teléfono (0123) 391438 (Dirección de Cultura en el Municipio Guisa, Granma).