Por casi 80 años, la pista de un retrato renacentista del siglo XVI saqueado por los nazis en Holanda estuvo completamente perdida.
Pero a finales del año pasado, la casa de subastas Christie’s fue contactada sobre su potencial paradero, y la preciada pintura fue devuelta a sus herederos legítimos en Los Ángeles. En abril se subastará en Nueva York.
El retrato del artista alemán Lucas Cranach el Viejo le pertenecía a Fritz Gutmann, quien tenía una amplia colección de arte en su residencia en Holanda. Gutmann y su esposa fueron asesinados en los campos de concentración de Theresienstadt y Auschwitz, y su colección fue saqueada por el alto comando nazi.
Luego de la guerra, el hijo de Gutmann y después su nieto buscaron la pintura, una de las joyas de la colección, durante décadas. El nieto, Simon Goodman (la familia cambió su apellido), dijo que el cuadro estuvo listado en un inventario de obras recomendadas para el uso personal de Adolfo Hitler.
“Esa fue la última mención que pude rastrear”, dijo Goodman a The Associated Press. “La pista se perdió por completo”.
Personas que tenían la obra en su posesión, cuya identidad Christie’s no está haciendo pública, contactaron a la rematadora a fines del 2017 para ver si de hecho era de la colección de Gutmann. “No estaban seguros de lo que tenían”, dijo Goodman.
Goodman, quien vive en Los Ángeles, contó que el acercamiento a la casa de subastas se produjo gracias a su libro The Orpheus Clock, en el que detalló su búsqueda de obras de arte robadas a su familia.
“Imagínate, alguien agarra mi libro en una biblioteca local y mira en lo que resulta”, dijo. “Es bien fortuito”. Agregó que de todas las obras de su familia desaparecidas, esta era una de las que menos esperaba encontrar y la que más quería.
Goodman finalmente vio el cuadro, titulado “Retrato de John Frederick I, elector de Sajonia”, hace unas semanas en Nueva York.
“Mi esposa me tomó una foto abrazándolo como a un miembro perdido de la familia”, relató. “Es maravilloso encontrar algo que ha sobrevivido. Estoy tocando algo que mi abuelo amó”.
Goodman, de 70 años, nació en Londres unos años después de que sus abuelos, originalmente de Alemania pero se mudaron a Holanda, fueron asesinados. “Me estoy reconectando con la familia que nunca conocí” a través de la obra, manifestó.
Dijo que hasta ahora se ha recuperado cerca de un tercio de la colección de su familia, y que continúa buscando muchas piezas, lo que es una labor de tiempo completo.
La pintura, con un precio de venta estimado entre 1 y 2 millones de dólares, será subastada el 19 de abril.
AP / OnCuba