La vida de Miriel Cejas como actriz comenzó desde niña. Cuando tenía 7 u 8 años ya se había construido un personaje que era una especie de “viejita habladora”. Según cuenta, sus padres Digna y Alejandro la animaban a representar frente a sus amigos y los vecinos cuando recibían visitas.
“Desde que puedo recordar siempre me gustó actuar”. Así cuenta esta actriz cuya carrera profesional se asocia a películas cubanas como Lisanka, Conducta, Boleto al paraíso, La cosa humana.
Miriel redireccionó su carrera en España, y tiene un estilo diferente que se aleja de tendencias comerciales y desarrolla una marca personal que está latente en sus actuaciones.
¿Cuándo te das cuenta de que tienes las aptitudes y la capacidad para ser actriz?
Lo que para mí era una diversión y una satisfacción personal empezó a convertirse también en algo que los demás disfrutaban y valoraban. Tengo que decir que fui muy afortunada al tener padres que me apoyaron siempre. Les agradezco cada taller al que me llevaron, que me levantaran el ánimo después de cada casting no aprobado y toda su confianza en mí.
¿Cómo trabajas la composición de tus personajes?
Normalmente trabajo la construcción del personaje de adentro hacia afuera, aunque hay algunos casos en los que lo físico juega un papel muy importante y prefiero hacer el proceso inverso.
Para mí cada vez es más importante tener una visión global de la obra. Me gusta entender primero qué historia queremos contar y a partir de ahí buscarle un espacio a mi personaje. Lo que habitualmente hago es leer y releer muchas veces el guión o el texto hasta lograr desentrañar toda la información que me regala el autor.
Luego con toda esta información, con mi imaginación, mis experiencias, compartiendo puntos de vista con amigos, intentando experimentar algunas de las circunstancias o rutinas del personaje y a partir de la observación de los desconocidos que me puedan aportar cosas para el personaje comienzo mi proceso de creación de esa nueva vida para luego llevarla a mi cuerpo y que por último se pueda expresar a través de mí y del texto.
Has focalizado tu carrera en el cine…
Para mí el cine es un regalo así que si tuviera que volver atrás haría lo mismo sin duda alguna. Disfruto mucho el teatro porque te regala algo que ni el cine ni la televisión te podrán dar que es vivir la historia de manera lineal y el contacto directo con el público.
El aplauso es algo que echo en falta desde que hago cine, aunque a veces en algunas tomas el equipo aplaude no es igual al aplauso de una sala llena. No obstante, el cine me hace sentir como pez en el agua, me emocionan los momentos de verdad que se logran en pocos segundos de preparación.
En el teatro la misma historia te va llevando a los estados emocionales y te permite mantenerte en el personaje sin interrupción. En el cine en cambio tienes que, en pocos segundos, meterte en el personaje, tener claro cuáles son los antecedentes, cuáles son las circunstancias en las que se encuentra tu personaje y volver a eso cada vez que se dice “Acción”.
La televisión es el medio en el que menos he trabajado pero lo que más valoro en ella es el entrenamiento que te ofrece el trabajo práctico del actor. Te forma para ser eficiente además de que te permite entrar en las casas del público y que te vean como parte de su cotidianidad.
Para los que te hayan perdido la pista, ¿qué giro ha tomado tu carrera?
Hace ya un par de años que estoy viviendo en Madrid porque quería ampliar mis horizontes como actriz. En Cuba ya había alcanzado varias metas profesionales y empezaba a sentir que como actriz me venía bien abrirme a un mercado más internacional.
Debo decir que estoy muy feliz de haber tomado esta decisión. He sacrificado tiempo de estar sin trabajar, pero estar aquí me ha permitido enriquecer mi trabajo como actriz. Trabajar acentos como el castellano y algunos de Latinoamérica, perfeccionar los idiomas como el inglés, el francés y el italiano, probar nuevas maneras de enfrentarme a la creación de personajes y nuevas formas de venderme como actriz.
El trabajo con mi representante, la dinámica de los castings y el acceso a proyectos más internacionales son algunas de las cosas que tengo que agradecer a Madrid. He adquirido muchas herramientas que en Cuba no necesitaba y que aquí son fundamentales.
Eso era lo que venía a buscar y lo he conseguido. He tenido además la suerte de cumplir otra meta que era trabajar aquí. He trabajado con televisión española en la Tv Movie “La princesa Paca” de Joaquín Llamas; donde compartí con actores españoles, colombianos y algunos ya viejos compañeros de trabajo en Cuba. La experiencia de vivir lejos de tu país me ha regalado vivencias que siempre agradeceré como actriz y como persona.
¿Es complicado tener una gran oportunidad en esta profesión?
Es muy complicado sí, pero cuando se tiene la suficiente motivación y uno se esfuerza en prepararse las oportunidades llegan. Tal vez no las más despampanantes, pero si lo que te importa es trabajar y hacer bien tu trabajo siempre encontrarás una manera de hacerlo. Lo más duro es la inestabilidad, pero esto lo compartimos todas las personas que nos dedicamos a las manifestaciones artísticas. Si te dedicas al arte sabes que no puedes planificar más allá de una semana.
Hacías referencia en otras entrevistas al proceso de selección para integrar una película. ¿Crees que es suficiente una escena para conocer el potencial de una actriz?
Creo que sí. De hecho, cada vez entiendo más que cuando un director está buscando a un actor en un casting para un personaje está intentando encontrar en esa persona el espíritu y la actitud del personaje más allá de una buena actriz.
Busca más que esa actriz comparta su punto de vista con respecto a cómo él ve el personaje y eso sí lo puedes ver en una escena. Otras veces el actor o la actriz le muestra una versión del personaje que él no había contemplado y eso también puede ser un punto a favor del actor.
Has trabajado en películas con un elenco de primera línea. ¿Eso te presiona?
Sientes un poco de presión porque sabes que ellos lo van a hacer bien y tienes que estar a la altura por respeto a tu trabajo y al de ellos ya que la actuación es un trabajo de equipo, pero al mismo tiempo trabajar con actores experimentados es espectacular ya que suelen ser muy comprensivos, solidarios y te hacen sentir a gusto. Además de que viéndolos trabajar aprendes.
Miriel Cejas videobook from luciadelrio management on Vimeo.
¿Qué sueles hacer cuando no tienes trabajo?
Cuando no tengo trabajo como actriz intento hacer deporte, perfeccionar mis idiomas, meterme en cursos de interpretación o de baile y si se puede viajar. Creo que es importante hacer este tipo de cosas, así cuando tienes la posibilidad de trabajar te has ido apropiando de un background de experiencias y habilidades que te pueden servir para actuar de forma más completa y con más riqueza de en matices. También me gusta hacer talleres de teatro con niños y colaboro con una revista en la que escribo artículos sobre psicología y cine.
¿Tu carrera puede tener continuidad en Cuba?
Creo que los trabajos me fueron saliendo porque a los directores les daba confianza trabajar con alguien que ya tenía experiencia y a quien habían visto trabajar. Nuestra profesión es de altibajos, pero confío que en el panorama cultural cubano siempre habrá un espacio para mí. Es lo que más deseo y trabajaré para ello.