Francia planea poner en marcha un “ambicioso proyecto de colaboración” con una inversión de unos 40 millones de euros (46,7 millones de dólares) para actualizar la deteriorada red de ferrocarriles en Cuba, informan medios de prensa cubanos.
Un futuro convenio entre la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF) y la Unión de Ferrocarriles de Cuba permitiría modernizar dos grandes talleres de locomotoras en La Habana y Camagüey, recuperar vagones para pasajeros y poner en funcionamiento el conocido en la Isla como “tren francés”.
Aún por cerrar, el acuerdo se extendería hasta 2028 con énfasis en “incrementar el transporte de carga y pasajeros, elevar la seguridad de la circulación y la calidad de marcha de los trenes por la infraestructura vial”, especifica el diario Granma.
La noticia es publicada tres días antes de la llegada a Cuba del canciller francés Jean-Yves Le Drian, la primera visita oficial a la Isla de un miembro del gabinete del presidente Emmanuel Macron.
De la cifra destinada al proyecto, 10 millones de euros (11,6 millones de dólares) provienen de la renegociación de la deuda cubana con Francia y los restantes 30, de un crédito aprobado en junio pasado por la Agencia Francesa de Desarrollo, que abrió una oficina en La Habana en 2016 para desarrollar programas de cooperación.
“No solo vamos a reparar y a poner en funcionamiento las locomotoras y el tren francés, sino que estamos en condiciones de fabricar las piezas que sea necesario sustituir y que hoy no se comercialicen”, explicó uno de los directivos de la SNCF, Dominique Vastel.
Vastel agregó que la participación gala incluye la aplicación de “procesos de previsión, planificación y retorno de experiencias” y la capacitación de profesionales cubanos y franceses.
El especialista reconoció que Cuba tiene “grandes potencialidades por explotar” en los ferrocarriles, pero que “la rotura de muchas de las máquinas de que dispone y la obsolescencia tecnológica de sus talleres atentan contra la explotación de este medio”.
Las autoridades cubanas han negociado en los últimos años varios acuerdos –entre ellos un convenio multimillonario con Rusia— para modernizar su deteriorado y sobreexplotado sistema de ferrocarriles, que colapsó durante la severa crisis económica de la década de 1990 y aún ha logrado recuperarse.
La Isla y Francia desarrollan además varios proyectos de colaboración, entre los que sobresale un programa de desarrollo cooperativo ganadero gestionado por la Agencia Francesa de Desarrollo en la provincia de Camagüey, por un valor de 25 millones de euros.
Desde las visitas en mayo de 2015 del entonces presidente François Hollande a Cuba y la del exmandatario cubano Raúl Castro a Francia, en febrero de 2016, las relaciones bilaterales recibieron un impulso y se han firmado acuerdos en áreas como las finanzas, el turismo, el comercio, la agricultura y el transporte.
EFE / OnCuba