La segunda semana de la Serie Nacional 58 estuvo marcada por varios hechos interesantes. La paridad sigue como una de las características fundamentales del torneo, y algunos favoritos precompetencia se hundieron en rachas negativas. ¿Podrán salir del mal momento?
Analicemos lo mejor y lo peor de los últimos días.
Lechadas y regresos
Si tuviera que escoger a la gran revelación del torneo, no dudaría en elegir al lanzador de Mayabeque Yadián Martínez. El derecho de Quivicán está envuelto en su mejor campaña.
Esta semana propinó su segunda lechada consecutiva ante Pinar del Río en el estadio capitán San Luis, con solo dos hits permitidos. Antes, pintó de blanco a la fuerte ofensiva de Industriales en el Coloso del Cerro, y solo le conectaron cuatro indiscutibles.
Martínez ya suma tres victorias de las cinco de su equipo. Sus números son impresionantes: lanza para una efectividad de 0,73 con un WHIP de 0,81 y sus contrarios le batean para un anémico .138. Tienen un K/9 de 6,93 aunque debe mejorar su control que muestra un BB/9 de 3,28. Es el pelotero revelación del campeonato.
El regreso del año es para el avileño Maykel Folch, alejado por varias campañas de los clásicos cubanos. El zurdo de Florencia ganó su segundo partido esta semana ante Santiago de Cuba.
No permitió carreras en las quince primeras entradas de actuación en el torneo hasta que en el quinto inning del último juego ante los indómitos Ricardo Ramos le conectó cuadrangular con uno en base. El subcampeón del Clásico Mundial de 2006 será una pieza clave para los Tigres de Roger Machado.
Otro veterano de mil batallas que ha vuelto por sus fueros es Yulieski González. El internacional de Alquízar ya tiene dos victorias en el torneo y empató con Oscar Gil en el lugar 22 histórico en Series Nacionales con 147. Es el más ganador entre los lanzadores activos, y quinto de por vida entre los zurdos, solo aventajado por Jorge Luis Valdés (234), Omar Ajete (179), Faustino Corrales (172) y Norberto González (150).
Desde la lomita también fue noticia el casi no hitter que el pitcheo de Santiago de Cuba consigue ante Ciego de Ávila, estropeado por el jonrón de Abdel Civil en la novena entrada con dos outs. Increíble.
A la ofensiva los reflectores los merece el cienfueguero Yusniel Ibáñez, que se convirtió en el jugador 170 que arriba a 1,000 hits en series nacionales y que, además, lleva una cadena de jonrones en cinco juegos consecutivos, a uno de igualar el récord que ostentan varios bateadores.
También fueron noticia la cadena de diez inatrapables consecutivos del tunero Yosvani Alarcón, así como los tres jonrones en dos juegos del mundialista juvenil Alfredo Fadraga, de Ciego de Ávila.
En el orden colectivo lo más sobresaliente fue la racha de seis victorias consecutivas de Sancti Spíritus, que no cuenta con ilustres veteranos como Frederich Cepeda y Eriel Sánchez, y por su arranque parecía destinado al sótano. Sin embargo, va dando pelea en la tabla de posiciones.
Lo peor: varios favoritos
Matanzas eslabonó una cadena de siete derrotas consecutivas hasta que este viernes Yoanny Yera le recetó catorce ponches a los Elefantes de Cienfuegos para salir del mal momento.
Las ausencias de Yurisbel Gracial, Ariel Martínez y Jonder Martínez por contrataciones, más la lesión de Aníbal Medina, han puesto en una situación bien difícil al equipo que dirige Víctor Figueroa. Este domingo reciben a Guantánamo en el Victoria de Girón, y no les queda otra opción que sumar victorias si quieren permanecer en el podio.
Su bateo ha sido anémico y solo Ariel Sánchez (462/533/538), Juan Miguel Vázquez (389/429/44) y William Luis (318/483/727) presentan buenos números. El pitcheo también ha sido inefectivo, con la excepción de Yaniel Blanco (1,38 de efectividad) y el propio Yera, que es líder en ponches con 26.
Con estas tribulaciones, los Cocodrilos se hunden en el pantano.
El bicampeón Granma tampoco pasa por un buen momento. Los Alazanes fueron barridos por Holguín, que llegaba a esta subserie como el peor equipo de la Serie. Los lanzadores granmenses fueron bateados sin misericordia, y sus principales abridores no tuvieron buenas salidas.
Si le sumamos la lesión de Roel Santos y las cinco derrotas consecutivas, todo apunta a una crisis en la tropa de Carlos Martí. Ahora reciben al inspirado Sancti Spíritus, con la obligación de ganar y ganar. Sería una gran sorpresa que después de dos títulos consecutivos quedaran fuera de la fiesta.
Termino con un dato bien curioso. Villa Clara es el líder del torneo y, sin embargo, muestra la peor ofensiva de la justa con paupérrimo promedio colectivo de 224. No obstante, en el último juego ante Guantánamo conectaron cuatro cuadrangulares.
¿Habrán despertado los bates naranjas? Si es así, mejores noticias parecen en camino para sus parciales.
La pelota sigue viva y en juego.
La peor serie jamás disputada.