Cuba evalúa actualmente un nuevo pozo de petróleo que ha producido el crudo de mejor calidad de toda la franja norte occidental de la isla y los especialistas esperan confirmar la existencia de un yacimiento importante en el litoral de La Habana, según reportó la televisión estatal.
El jefe del grupo de exploración de la empresa Unión Cuba Petróleo, Osvaldo López, explicó que el pozo Bacuranao 300L ha estado produciendo durante diez meses un crudo de densidad media –según las escalas internacionales– cuando generalmente en todos los yacimientos cubanos el crudo es muy pesado y extrapesado.
En el caso del crudo de este pozo la densidad es de 22 grados apei y está produciendo a una profundidad vertical de 2,400 metros mientras en los campos petroleros cubanos habitualmente se produce a una profundidad entre 1,200 y 1,800 metros, según precisó el especialista.
Pero advirtió que “no basta con que un pozo produzca petróleo sino que esta producción tiene que sostenerse en el tiempo”.
“Es muy pronto para evaluar las dimensiones de este posible descubrimiento y hay otras áreas que se irán explorando paulatinamente en la medida que los equipos de perforación que tengamos disponibles lo permitan”, subrayó.
El proyecto con el pozo Bacuranao es una inversión ciento por ciento cubana que forma parte del plan de desarrollo energético estatal concebido hasta el año 2030, indicó el reporte televisivo.
El sistema energético de Cuba depende casi en su totalidad del petróleo, aunque la isla trabaja para migrar hacia fuentes de energía limpia.
Cuba produce unos cuatro millones de toneladas de petróleo por año y 1,100 millones de metros cúbicos de gas, según datos oficiales.
Cuba, cuya producción de combustible no cubre toda la demanda interna, trata de reducir su dependencia energética del crudo subsidiado de Venezuela, un suministro que se ha debilitado considerablemente en los dos últimos años debido a la crisis económica en el país suramericano y la caída de los precios del petróleo.
El gobierno cubano tiene el objetivo de que para el año 2030 las energías renovables aporten al Sistema Electroenergético Nacional (SEN) 2,334 megavatios a partir de plantas de biogás industrial, centrales bioeléctricas, paneles solares fotovoltaicos, parques eólicos y pequeñas hidroeléctricas.
EFE / OnCuba