Como ya se conoce, Michael Cohen, ex abogado y fixer del presidente Donald Trump, acaba de ser condenado a tres años de prisión por lo que un juez de una corte federal de Manhattan llamó “una verdadera mezcla heterogénea” de conductas criminales. Todo eso incluye pagos a dos mujeres que afirman haber tenido relaciones sexuales con Trump, y mentir al Congreso sobre los negocios de su antiguo jefe con Rusia.
El juez William Pauley encontró que Cohen, de 52 años, merece “un período significativo de prisión” por delitos motivados por “ambición personal”.
En el juicio, Cohen le suplicó al juez piedad. Le dijo que estaba tomando “plena responsabilidad” por sus acciones, pero atribuyó gran parte de la culpa a su ex jefe, del que una vez dijo que recibiría una bala por él.
“He estado viviendo en un encarcelamiento personal y mental desde el día en que acepté la oferta de trabajar para un magnate de bienes raíces cuya visión sobre los negocios admiraba profundamente”, dijo. Su lealtad ciega a Trump, subrayó, lo llevó a elegir “la oscuridad sobre la luz”.
“Una y otra vez sentí que era mi deber encubrir sus sucias acciones “, dijo. “Mi debilidad se puede caracterizar como una lealtad ciega a Donald Trump. Fui débil por no tener la fuerza para cuestionar y rechazar sus demandas”.
Desde que se declaró culpable por primera vez, en agosto pasado, Cohen dijo que Trump “se burla de mí públicamente, llamándome una rata, un mentiroso, e insiste en que el tribunal me condene a la pena máxima absoluta”.
“Estoy comprometido con probar mi integridad y asegurar que la historia no me recuerde como el villano”.
Pareció llorar cuando se disculpó con su familia y con el pueblo de Estados Unidos. “Lo siento mucho y prometo ser mejor”, dijo.
Uno de los cargos de los que se declaró culpable– mentirle al Congreso sobre sus tratos con respecto a una propuesta de Torre Trump en Moscú–, se derivó de la investigación de Robert Mueller sobre la posible connivencia de la campaña de Trump con Rusia en las elecciones de 2016. Otros involucran evasión de impuestos, mentir a instituciones financieras y violar las leyes de financiamiento de campaña al ocultar los pagos a una estrella porno y una conejita Playboy que alegan haber tenido sexo con el magnate.
El fiscal Nicolás Roos instó al juez a dictar una sentencia dura contra Cohen, cuyos delitos “representan un patrón de engaño, descaro y avaricia”. También dijo que no había cooperado completamente con los investigadores, a pesar de su declaración de culpabilidad.
Jeannie Rhee, una fiscal del equipo de Mueller, adoptó una posición menos severa y le dijo al juez que Cohen había “proporcionado información coherente y creíble sobre los principales asuntos relacionados con Rusia” que su oficina estaba investigando. “Nos ha proporcionado información valiosa” dijo.
En una nota de sentencia presentada por la oficina de Mueller se dice que Cohen había proporcionado a los investigadores federales información sobre sus contactos con personas relacionadas con Trump y la Casa Blanca.
Su abogado, Guy Petrillo, argumentó que su cliente merecía elogios y reconocimiento por haberse enfrentado al presidente. “Se presentó para ofrecer pruebas contra la persona más poderosa de nuestro país” sabiendo que sería sometido a un ataque del presidente”, dijo.
Los fiscales dijeron que debería recibir un poco menos de los aproximadamente cinco años exigidos por las pautas federales de sentencia.
Pauley lo condenó a un total de 36 meses tras las rejas y tres años de supervisión. Y le ordenó pagar $ 1.4 millones en restitución y perder $ 500,000, también una multa de $ 50,000 por mentir al Congreso.
El juez dijo que Cohen merecía algo de crédito por su decisión durante el verano de admitir culpabilidad y cooperar en la investigación de Rusia.
El abogado debe entregarse para comenzar a cumplir su sentencia antes del 6 de marzo.