La primera ministra de Gran Bretaña, Theresa May, enfrenta una creciente presión dentro de su propio partido para dimitir o fijar una fecha para su renuncia como vía para obtener apoyos para su acuerdo de divorcio con la Unión Europea, reportaron medios británicos el domingo.
Las principales figuras del Partido Conservador estarían instando a May a reconocer su débil posición política y a abandonar el cargo de primera ministra. Sin embargo, en Downing Street no había indicios de que la renuncia pudiese estar cerca.
Por el momento, May no ha logrado respaldos suficientes para sacar adelante el acuerdo para el Brexit alcanzado a finales del año pasado entre su gobierno y Bruselas. Los legisladores británicos rechazaron el documento en dos ocasiones y la dirigente planteó la posibilidad de una tercera votación si hubiese suficientes diputados dispuestos a cambiar el sentido de su voto.
La salida de Gran Bretaña de la UE estaba prevista para el 29 de marzo, pero la falta de un pacto de salida respaldado por la Cámara de los Comunes llevó a May a solicitar una demora a los líderes de los otros 27 países del bloque.
Bruselas rechazó el pedido de May de ampliar el plazo hasta el 30 de junio. En su lugar, acordaron retrasarlo al 22 de mayo, en vísperas de las elecciones al Parlamento Europeo, si la primera ministra puede convencer a la cámara baja británica para que dé luz verde a su acuerdo.
Si no logra los votos, Bruselas dijo que Londres tendrá solo hasta el 12 de abril para elegir entre un Brexit sin acuerdo y una vía radicalmente diferente, como revocar la decisión de dejar el bloque o convocar otro referéndum.
La Cámara de los Comunes votará esta semana para determinar qué propuestas, si las hay, lograrían un apoyo mayoritario.
George Freeman, legislador del Partido Conservador, tuiteó el sábado en la noche que el país necesita un nuevo liderazgo si se quiere avanzar en el Brexit.
“Me temo que todo ha terminado para la primera ministra. Lo ha hecho lo mejor posible. Pero se puede ver el malestar en todo el país. Todo el mundo se siente traicionado”, tuiteó Freeman. “Esto no puede continuar. Necesitamos un nuevo primer ministro que pueda llegar y construir algún tipo de coalición para un plan B”.
Según las normas del Partido Conservador, May no puede enfrentar una moción de censura interna hasta diciembre ya que superó un desafío similar hace tres meses. Pero podría convencerse de que su posición en insostenible si los ministros del gobierno y otros altos cargos de la formación le retiran su apoyo.
Su intento por recabar más votos para su acuerdo de divorcio no ha tenido éxito entre los diputado del Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte, que suele ofrecer un respaldo crucial al gobierno en minoría de May.
La dirigente enfrenta además la presión de grupos que demandan un segundo referéndum sobre el Brexit. Miles de personas –un millón según los organizadores– participaron el sábado en una marcha contra el Brexit en Londres.
La marcha electoral del pueblo
Cientos de miles de manifestantes anti-Brexit abarrotaron el centro de Londres el sábado, exigiendo que el gobierno británico controlado por los conservadores realice un nuevo referendo sobre si Gran Bretaña debe de quedarse o salir de la Unión Europea.
La Marcha Electoral del Pueblo convergió en el Parlamento británico. Los manifestantes portaron banderas de la Unión Europea y carteles elogiando las viejas relaciones entre Gran Bretaña y el continente europeo.
A las manifestaciones llegaron personas de todas partes del país, decididas a obligar al gobierno de la primera ministra Theresa May a alterar su marcha hacia el Brexit.
El líder liberal demócrata Vince Cable, invitado a encabezar la marcha, dijo que la multitud era impresionante y estaba unida.
“Ha venido mucha gente de todo tipo, de todas las edades y de todo el país”, tuiteó. “Somos un país que ahora prefiere el ‘Quedarse’, con 60% en favor de detener el caos del Brexit”.
La policía no dijo cuanta gente llegó. El legislador independiente Chuka Umunna y otras personas que quieren otro referendo del Brexit calcularon que llegaron alrededor de un millón de personas.
Más de cuatro millones de personas apoyaron un pedido electrónico esta semana en favor de revocar el Artículo 50, que desató formalmente el proceso de Brexit.
Casi tres años después de que los británicos votaron en favor de retirar a Gran Bretaña del bloque europeo, los líderes de la UE asumieron el control del programa de Brexit para evitar una salida caótica el 29 de marzo, que podría desestabilizar al bloque comercial más grande del mundo y tener un gran efecto negativo en Gran Bretaña.