El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, participó este viernes en una ceremonia en honor a los caídos en batalla antes de poner fin a una breve y en lo general exitosa visita al extremo oriental de Rusia para su primera cumbre con el presidente Vladimir Putin.
Kim partió rumbo a Pyongyang este propio viernes por la tarde en su tren privado unas cuatro horas y media antes de lo previsto luego de que su delegación pidió que se acortase la visita, según reportaron agencias noticiosas rusas.
Los líderes de Rusia y Corea del Norte, Vladímir Putin y Kim Jong-un, se intercambiaron espadas y otros regalos durante la visita del mandatario norcoreano a territorio ruso pic.twitter.com/d2ineF1xVI
— RT en Español (@ActualidadRT) April 25, 2019
Antes en el día, visitó un parque próximo a la sede de la Flota del Pacífico rusa, donde depositó una corona de flores en un acto celebrado dos horas más tarde de lo previsto.
Vestido con un traje negro y un sombrero, Kim siguió a dos soldados rusos que portaban la corona de flores rojas, que incluía una cinta del mismo color con su nombre escrito en coreano. Tras realizar la ofrenda, se sacó el sombrero e inclinó la cabeza mientras una banda militar interpretaba varias piezas, incluyendo el himno de Corea del Norte.
El líder norcoreano participó, además, en un almuerzo con el gobernador de la región y empresarios en las afueras de Vladivostok antes de dirigirse a la estación de tren, pero no se presentó en una visita a un acuario ni en una actuación de ballet. Ambos lugares habían sido cerrados por motivos de seguridad.
Tras la cumbre del jueves, Putin indicó que estaría dispuesto a desempeñar un papel más importante para desbloquear el estancamiento de la diplomacia nuclear entre Washington y Pyongyang por la desnuclearización de la Península de Corea y las peticiones de Kim para un alivio de las sanciones económicas.
El presidente ruso señaló que estaría dispuesto a compartir los detalles de la reunión con Estados Unidos y sugirió que el líder norcoreano está dispuesto listo para avanzar hacia un estatus libre de armas nucleares si recibe garantías de seguridad sólidas respaldadas por un acuerdo multinacional.