El grupo suizo Kempinski, que administra el primer hotel “cinco estrellas plus” de Cuba, anunció este jueves que abrirá una nueva instalación turística en la isla con sede en Cayo Guillermo, un destino de sol y playa que forma parte del norteño archipiélago Jardines del Rey.
El hotel Cayo Guillermo Resort Kempinski se encuentra actualmente en construcción y su apertura está programada para 2019, precisa un comunicado publicado en la página web de la compañía suiza.
La nueva apuesta de la firma Kempinski será un resort único, que estará situado en Playa Pilar, una zona de Cayo Guillermo nombrada como el yate de el célebre novelista estadounidense Ernest Hemingway.
El complejo turístico contará con 245 habitaciones y suites y 11 bungalows de tres pisos cada uno, y su estructura se asemejará a la proa de un barco que avanza hacia el Océano Atlántico, según la descripción de su diseño adelantada por la compañía suiza.
Además, tendrá siete cabañas construidas con materiales tradicionales cubanos como la madera y el guano, ubicadas dentro del agua de este cayo que destaca por sus dunas, consideradas las más altas del Caribe insular con 15 metros de altura, además de una exhuberante y variada avifauna.
La cadena líder en el sector hotelero europeo de lujo señaló que después de haber administrado con éxito el Gran Hotel Manzana Kempinski La Habana durante casi dos años, la marca “mejorará su presencia en la isla y ampliará aún más su presencia en las Américas”.
El Gran Hotel Manzana Kempinski, abierto bajo su administración el 8 de junio de 2017, es propiedad de la empresa cubana de establecimientos turísticos Gaviota, incluida en una “lista negra” del Gobierno de EE.UU. de entidades que pueden ser demandadas por supuestamente beneficiarse de propiedades nacionalizadas tras la Revolución en el poder desde 1959 en la isla.
A partir de hoy, con la activación del título III de la Ley Helms-Burton la administración de Washington permitirá establecer demandas contra empresas multinacionales, lo que podría afectar a las hoteleras españolas, europeas, canadienses, japonesas, rusas o chinas que operan en el país caribeño.
La lujosa instalación, ubicada en una céntrica esquina de La Habana Vieja, cuenta con 246 habitaciones, de ellas 172 estándar y el 29 por ciento de tipo suite y junior suite, y ocupa una edificación de gran valor patrimonial que perteneció al antiguo centro comercial “Manzana de Gómez” de principios del siglo XX, que fue rehabilitada siguiendo el diseño original.
El ministro cubano del Turismo, Manuel Marrero, avanzó en una entrevista divulgada este jueves que la próxima Feria internacional del sector FitCuba -que se desarrollará del 6 al 11 de mayo próximos- será una oportunidad para reunirse con las autoridades de las cadenas hoteleras que administran hoteles en el país.
En ese contexto, adelantó que para la primera jornada de la Feria han sido convocadas las 21 cadenas hoteleras extranjeras administradoras de hoteles en la isla, que participarán en un taller para evaluar el resultado de esa modalidad, una actividad que según indicó “ha tenido éxito en el país”.
La visita de turistas extranjeros a Cuba creció un 7,2 % entre enero y abril de 2019, cuando llegaron a la isla más de 1,8 millones de viajeros, informó el titular.
Cuba recibió en 2018 más de 4,7 millones de turistas y aspira a elevar esa cifra a más de 5 millones en 2019.
La planta hotelera de la isla cuenta actualmente con unas 70.000 habitaciones, de ellas el 63 % ubicadas en instalaciones de cuatro y cinco estrellas, y hasta el año 2030 los planes oficiales incluyen la construcción de más de 103.000 habitaciones y hoteles de lujo en las principales ciudades del país.
La mayoría de las instalaciones turísticas son operadas en régimen de sociedades mixtas conformadas por empresas estatales cubanas y compañías extranjeras, entre ellas las españolas Iberostar y Meliá.