Desde que a principios de enero de 2019 el programa de protocolo de protección de migrantes (Migrant Protection Protocols o MPP) entró en vigencia en Tijuana, cerca de 50,000 solicitantes de asilo fueron retornados a México, según datos del gobierno estadounidense.
Pero, ¿en qué consiste exactamente los MPP?
Según el sitio oficial del Departamento de Seguridad Nacional, el MPP es “una acción del gobierno de los EE. UU. por la cual ciertas personas extranjeras que ingresan o solicitan la admisión a los EE. UU. desde México, ilegalmente o sin la documentación adecuada, pueden ser devueltas a México y esperar fuera de los EE. UU. durante la duración de sus procedimientos de inmigración , donde México les proporcionará todas las protecciones humanitarias apropiadas durante la duración de su estadía.”
El gobierno de López Obrador anunció junto a Trump en junio de 2019 un esfuerzo conjunto a gran escala para la implementación del MPP (continuación del firmado en diciembre de 2018 y puesto en vigor en enero de 2019), en donde México ofrece atención a los migrantes.
Sin embargo, cientos de denuncias se publican en medios de comunicación debido a las condiciones lamentables de los refugios, la falta de recursos o empleos. Además, la mayoría de los migrantes no tienen acceso a familiares, abogados u otro tipo de apoyo, mientras son regresados a lugares fronterizos donde reina la violencia de los carteles de la droga.
Según los datos recopilados por la universidad de Syracuse, en Nueva York, cerca del 99 por ciento de los migrantes no encuentran un abogado que los represente ante la Corte, lo cual dificulta la resolución de los casos.
¿Qué cambia todos estos nuevos procesos para los cubanos?
La abogada de inmigración en Coral Gables, Melissa Domínguez, explica que al terminar la política de “Pies secos, pies mojados” los cubanos que entraron a suelo estadounidense por la frontera con México (o Canadá) lo hacían bajo una petición de asilo donde debían demostrar “miedo creíble” de regresar a su país. Sin embargo, la mayoría ajustaba su estatus migratorio bajo la Ley de Ajuste cubano al permanecer un año y un día en Estados Unidos, por lo que su caso de asilo quedaba “descartado” para la mayoría y accedían a la residencia permanente por esa otra vía.
Desde que comenzó la política de MPP, los cubanos deben permanecer en México al igual que todos los migrantes, a la espera de que una respuesta para su proceso de asilo en Estados Unidos. Esto elimina la posibilidad de ajustar el estatus migratorio mediante la Ley de Ajuste cubano, debido a que no cumplen el requisito de residir por un año y un día en suelo estadounidense.
Hasta agosto de 2019 había un total de 4636 cubanos en espera del proceso de asilo en tierras mexicanas. De ellos, apenas 133 contaban con representación legal.
Los datos señalan, además, que antes de la extensión del programa MPP en junio de este año a toda la frontera sur de Estados Unidos, los cubanos continuaban esperando por la resolución de sus casos en suelo estadounidense. Esto cambió a partir de junio de 2019.