En Cuba aprendemos, desde niños, que el deporte nacional es el béisbol. Los nacidos, como yo, en los 70, crecimos con los éxitos de la pelota cubana. Campeones mundiales, panamericanos, centroamericanos, intercontinentales, olímpicos, mejores peloteros amateurs del planeta. También adobamos nuestro orgullo con algunas dudas, como esas que aparecían ante nuestro exceso de vanagloria: ¡hay que ver si en las Grandes Ligas dan la talla! La vida nos demostró que sí, que hasta los peloteros que eran suplentes en Cuba, o que nunca hacían equipo nacional, eran de alta calidad, como fue el caso de Rey Ordoñez o del Gambao Escobar, que no veían el sol con German Mesa en Industriales pero que fueron grandes peloteros en sus respectivos equipos en Estados Unidos.
Nos cansamos de denigrar a Yuly Gourriel por ser poco oportuno, por no tener nervios de acero a la hora buena, pero al llegar veterano a los Astros de Houston, ha demostrado que es uno de los mejores peloteros del mundo.
Y así, la lista de éxitos de nuestros beisbolistas es muy larga, pero de todo esto, ¿cómo sabemos?
Los censores y controladores no permiten sentir orgullo, al pueblo, por todos sus compatriotas victoriosos fuera de la isla.
La angustiosa batalla de posiciones ideológicas, que ha sido una de las constantes de la Guerra Fría, –y que no ha terminado para algunos– puso a los símbolos nacionales cubanos, a los estandartes de la identidad y del amor del pueblo, en la primera fila de combate o en la primera trinchera defensiva.
Entre esos paradigmas de cubanía está la pelota. Nadie pensó nunca que la pelota se desangrara de la forma en que ha sucedido. Primero en hombres, cientos de ellos que se han ido, y que siguen marchándose para ver qué pueden hacer con sus vidas. En el otro lado de la balanza están sus equipos paupérrimos de Cuba, sus familias anhelantes, y la patria misma, que se llevan con ellos.
Pero hay más, la pobreza ha llegado a los estadios, a las gramas de los parques, a la Industria Deportiva, a la formación y capacitación de los entrenadores, a la cultura y educación de los atletas, a la instrucción de los árbitros, a la imaginación de los comentaristas deportivos, a la valentía de los periodistas dedicados al béisbol.
La pelota parecía intocable, grandiosa, preferida, pero no. El azúcar parecía lo mismo y los centrales azucareros gloriosos se convirtieron en fábricas de macarrones y sus bateyes en pueblos fantasmas.
Algún anti Midas camina entre nosotros. Todo lo que toca lo convierte en porquería. Lo hemos dejado disponer de nuestros tesoros y ha desvirtuado nuestra alegría y nuestra esperanza.
La pelota es del pueblo. Basta de funcionarios atontados decidiendo sobre nuestra pasión. Es una ofensa a la historia de Cuba que en un programa llamado Béisbol Internacional no se ponga la mejor pelota posible y que Cuba sea el único país del mundo que no pueda ver, aunque sea de forma diferida, la Serie Mundial de las Grandes Ligas, donde dos cubanos demostraban su valía.
A la misma hora en que se jugaba el séptimo juego de la Serie Mundial del 2019, entre los Astros de Houston y los Nacionales de Washington, la televisión cubana transmitía otro béisbol, un juego de preparación entre el equipo nacional y un club profesional de Taipei de China. Una vergüenza inenarrable.
No sé cómo alguien puede decidir una cosa así. Ese, el que idea algo como dejarnos sin disfrutar el mejor béisbol del mundo, en un país donde ese es el deporte nacional, merece nuestro repudio. Sabemos que los peloteros cubanos no pueden jugar contratados desde aquí, en las Grandes Ligas, conocemos la bajeza del bloque norteamericano, no lo olvidamos ni un segundo de nuestras vidas, pero tampoco olvidamos que hace unos pocos años se transmitió en Cuba, con un día de diferencia, una Serie Mundial completa.
Los que deciden cuándo podemos ser felices y cuándo no, olvidan quién es el soberano. Nosotros, a los que nos gusta la pelota, no nos convertiremos en imperialistas ni en capitalistas, ni en garroteros, ni en conservadores por ver la final del mejor béisbol del mundo. El presidente Chávez vivía orgulloso de Miguel Cabrera, nosotros no podemos mencionar a nuestros deportistas que se lucen en los mejores escenarios del mundo. Chávez no confundía a la patria con las miserias de la política circunstancial; nuestros funcionarios sí lo hacen.
Lo más triste de todo es que yo dudo que los que censuran y vetan dejen de disfrutar de la Serie Mundial. Ellos, escondidos en sus privilegiados espacios, representan al pueblo de Cuba, y gritan emocionados cuando el novato del año de esta temporada, nacido en esta isla, despacha un jonrón en uno de los terrenos de la gran carpa.
Yo pensé que eran las peleas de gallo y de perros, las corridas de toro, la lotería, las carreras de galgos, pero no, ya sé que la pelota es nuestro juego prohibido.
No por gusto le pucieron Yulieski doble play.
Este artículo es verdaderamente un Homerun con bases llenas….Saludos y muchas gracias…
Primera vez que coincido con usted cien x ciento!!!!
Y han explicado las razones por la cual no se pudo transmitir la Serie Mundial aúnque fuera diferido? Que dicen nuestros comentaristas deportivos al respecto? Es un problema de prohibiciones externas o internas? Debe ser de estos últimos ya que diferido no es de interés de las televisoras o de los dueños de los equipos
Ahora el soberano es Trump, pues no permitio las negociaciones con las Grnades Ligas y los peloteros que se van de Cuba para Estados Unidos estan traicionando el pais y la pelota cubana , al hacerle el juego al imperiaismo norteamericano, no lo compares con venezuela qu enada tiene que ver
Los que trata de dfrender son los enemigos de la pelota cubana tanto la mafia cubano amercianaa, como la mafia de los funcioanrios cubanos
Deja de ver peliculas de espionaje tan seguido …te esta afectando MUY seriamente…..deja de echarle la Ciulpa de todo a Trump …Si llegas a tu casa y encuentras en tu propia cama a tu mujer hacienda el amor con otro hombre …NO le eches la culpa al colchon….De Cuba se van NO solo los peloteros , sino los artistas , los medicos , los policias , los ingenieros , los campesoinos , los obreros y TODO el que puede irse por que en Cuba NO PAGAN…No hay traiicion NINGUNA…los UNICOS que han traicionado a Cuba y a los Cubanos son los que Gobiernan Cuba por mas de medios siglo con una mentalidad estancada en los años 60…Relajese hermano…
muy bien articulo, gracias!
¡Así mismo es compadre!
Y luego algunos dicen que la mala voluntad de Trump, que no tenemos derecho para trasmisiones.
Que alguien explique por qué se ponen juegos de basket, football rugby y hasta de hockey sobre hielo americanos y no la pelota.
A veces no quiero que un cubano juegue ni en el Barça ni en el Madrid so pena de que jamás podamos seguir viendo a esos teams. Por suerte, eso está lejos.
Que alguien explique qué tiene que ver el que no sean contratados nuestros peloteros, con que se haga silencio en el noticiero sobre sus hazañas.
¡Basta de doble moral!
El soberano quiere ver y saber del béisbol de grandes ligas.
“Chávez no confundía a la patria con las miserias de la política circunstancial; nuestros funcionarios sí lo hacen.”
Sin palabras, excelente artículo.
Un ejemplo de este silencio es el caso de Wilfredo León, quien acaba de coronarse campeón por segundo año seguido de la Superliga Profesional de Voleibol itañliano. Aqui en la Isla nadie ha comentado nada. !!que barbaro!!
Pero ustedes ven la televisi’on cubana? porque yo vi partidos diferidos, ustedes son una mentira tras otra, ridiculizan la parte cubana, y creo que alaban demasiado las posturas de estados unidos, si hace rato que nosotros sabemos que si no podemos ver los juegos en vivo es porque los berracos de al lado ven en todo un juego pol’itico, y no nos dan la se;al, y si no las dieran estoy seguro que alg’un truco sacarian bajo la manga para difundir boberias, y pa colmo justificarte con que no dejaron jugar a esos por delante de german mesa, bah, estas agonizando, no le iban a dar la oportunidad nunca, como nunca le hizo falta a german probarse en esas lides, no era necesaro, talento tiene de sobra… el yuli ahora est’a haciendo algo, pero como dices, hasta tu mismo lo dabas de rid’iculo, porque no somos nosotros, era el quien demostraba su poco valor, en aquel entonces……
Muy atinado su artículo, lo felicito por ello.
Ah!!! Entonces la culpa de que la pelota se haya desangrado no es de Estados Unidos. Julio, ¿acaso no conociste la forma cruel en la que Donald Trump y Marco Rubio implosionó olímpicamente el acuerdo con la FCB para la contratación de peloteros cubanos? ¿Sabes cuántos peloteros cubanos se han ido de Cuba de todas las categorías en los 4 últimos años para intentar jugar en Estados Unidos? Te pensaba una persona objetiva, pero este artículo lo que me demuestra es que otras personas no se equivocaban contigo, a pesar de que las critiqué en su momento. Ya que hablas de la transmisión de la Serie Mundial, te pido que si quieres mostrar la verdad investigues. Busca la fecha en que se transmitió diferida la Serie Mundial en Cuba y verás qué sucedió dos meses después. Ah!!!! Se anunció el Acuerdo con las Grandes Ligas. ¿Nunca se te ocurrió pensar que ambos temas tenían alguna relación? Si de verdad eres abogado te reto a que investigues por qué no se transmite la Serie Mundial en Cuba. Te doy una pista: La MLB es una organización que opera bajo las leyes estadounidenses. La transmisión hacia Cuba de la señal de la MLB, ¿crees que supone un pago de alguna institución cubana a la MLB o te imaginas que nos la regalan por amor y admiración a nuestra Patria? ¿sabes al menos que el pago del primer Clásico a Cuba no se realizó porque las transaciones entre una organización sujeta a las leyes de Estados Unidos no puede tener ningún tipo de transacción con una entidad cubana y se decidió su donación al pueblo de New Orleans? Tú eres buen entendedor. ¿Por qué crees que Cuba no es miembro pleno de la Serie del Caribe, lo cual permitiría la contratación de peloteros cubanos en las ligas profesionales de RD, México, Venezuela, PR? Lee a Puello, Comisionado del Caribe que se ha cansado de cacarearlo. No me contestes, ahora que bien te conozco ya sé cuál será tu respuesta: “todo es culpa de los funcionarios mediocres e indolentes de Cuba”. Por cierto, esa respuesta me lleva de nuevo a la campaña montada desde Miami contra Cuba. Acaba de definirte, por favor, pero recuerda la letra del Apocalipsis 3:16. “Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”.