Un hospital de Brasil, el segundo país del mundo con más infectados y fallecidos asociados al nuevo coronavirus, informó este martes que estudia siete posibles casos de reinfección de COVID-19.
El Hospital de las Clínicas, en la ciudad de Sao Paulo, indicó que los siete pacientes sospechosos están siendo sometidos a exámenes clínicos “adicionales” después de presentar síntomas y dar positivo en test de diagnóstico “en dos periodos diferentes”.
“Todos los casos siguen en investigación”, indicó en una nota la clínica, referencia dentro del sistema público de salud de Brasil, en medio de la expectación internacional ante los primeros casos de reinfección de la enfermedad.
Las autoridades de Hong Kong confirmaron el lunes el primer caso documentado de reinfección de un hombre de 33 años que volvió a contagiarse tras un viaje a España y cuatro meses después de dar positivo por primera vez.
Este martes, Holanda y Bélgica informaron de los dos primeros casos de reinfección de COVID-19 en Europa.
No obstante, los médicos del Hospital de las Clínicas barajan tres posibilidades que pueden explicar la aparición, nuevamente, de los síntomas provocados por el SARS-CoV-2, que ya ha segado la vida de más de 115 000 personas y contagiado a 3,6 millones en Brasil.
La primera hipótesis es que se trate de un virus diferente, que podría confundir a los investigadores ante la presencia de “fragmentos inactivos del virus que causa la COVID-19” que aún permanecen en el organismo del paciente, señaló el hospital en un comunicado.
También puede deberse a una reactivación del patógeno tras “un periodo de inactividad” en el cuerpo del enfermo y por último, a una “posible reinfección”.
El Hospital de las Clínicas afirmó además que cuenta con un “ambulatorio” específico para acompañar posibles casos de reinfección por el nuevo coronavirus.
Brasil, que tiene una población estimada en unos 210 millones de personas, registró su primer caso de coronavirus el pasado 26 de febrero, en Sao Paulo. Supuso el primer contagio reportado en Latinoamérica.
Seis meses después, el virus continúa activo en algunas regiones del país, con una media diaria de fallecidos que ronda el millar.
La tasa de mortalidad de la enfermedad en Brasil se sitúa ahora en los 54,9 óbitos por cada 100 000 habitantes, según el último balance del Ministerio de Salud.
El presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, ha minimizado desde el inicio de la crisis la gravedad de la pandemia y censurado la imposición de medidas de aislamiento para contener la curva epidemiológica de la COVID-19, que él mismo padeció el mes pasado y a la que llegó a calificar de “gripecita”.
EFE/OnCuba