La producción, distribución, comercialización y venta de los agro alimentos acapara la atención de casi todos en nuestro país. No es para menos, nos ocupa una buena parte del día, de la mente y nos desocupa también una buena parte del bolsillo.
Consecuentemente, en las últimas semanas varios documentos sobre este problema se han hecho públicos. Ellos, con sus diferencias, aportan a la comprensión y a las posibles soluciones de este asunto que por tantas décadas nos ha acompañado.
Desde julio, el Consejo de Ministro aprobó el Plan Nacional de Soberanía Alimentaria y Seguridad Nutricional y que tiene como uno de sus objetivos prioritarios: “facilitar la organización de sistemas alimentarios locales, soberanos y sostenibles que integren la producción, transformación, comercialización y consumo de alimentos y que debe producir sinergias decisivas con las estrategias de desarrollo territoriales”, algo, sin dudas, estratégico para nuestro país.
Un reportaje reciente ponía de manifiesto la profunda crisis de nuestro sector ganadero y las cifras alarmantes de reses muertas en estos primeros meses del año. Demasiado alimento perdido. El alimento animal es una de nuestras grandes debilidades. Sobre cómo garantizar el alimento animal existe todo un debate en Cuba, que coincide en que la importación no puede seguir siendo el recurso fundamental.
Han abundado también los reportajes en la prensa sobre estos problemas, algunos destacando las ventajas y oportunidades de la agroecología, otros destacando las ventajas y oportunidades de una agricultura con otra filosofía: la basada en los organismos genéticamente modificados (OGM), ¡contradictoria que es la realidad a veces!
Cuba abre la puerta a cultivos transgénicos en medio de la crisis alimentaria
Hay otras opiniones, que no son artículos científicos o periodísticos, sino criterios de personas que han dedicado su vida a la agricultura. A continuación, reproduzco el de una de esas personas, un campesino de nombre Casimiro.
Casimiro es guajiro a quien conocí cuando me hicieron llegar uno de sus muchos videos donde da sus opiniones sobre los problemas de la agricultura cubana. Lo conocí personalmente una tarde en la que (como ocurre muy raras veces) salió de sus predios, la “Finca del Medio” allá por Sancti Spíritus. Le pedí permiso para reproducir textualmente su comentario acerca de este dilema entre la producción basada en OGM y esa otra que él defiende, la agroecológica.
“Por las expectativas, podríamos pensar que durante los últimos 20 años se estuvo preparando minuciosamente una solución milagrosa para la alimentación animal que estuvo lista en el momento exacto.
Si ese fuera el caso, todo podía hasta justificarse. Todo el gasto que se ha hecho en investigaciones; a pesar de que dicha propuesta, proponga a los agricultores más prósperos con las mejores tierras para hacerlo y con un paquete tecnológico, que ni en los mejores tiempos. Pero es lo que va a traer abundancias de piensos para que la carne, el huevo, el pescado y hasta los camarones quizás, sean por fin, pan comido para decirlo en buen cubano, van a tener comida.
Como la solución es tan promisoria, en un análisis de costo beneficio, no tiene peso la dignidad agroecológica que propuso Cuba al mundo venciendo todas las adversidades de derrumbe, bloqueo, lo que dice la vía campesina Internacional. De nada valió más de 20 años de movimiento agroecológico porque no tuvo científicos que lo apoyaran, ni decisores, ni banco alguno. Sería como decir, en esta guerra, la suerte estaba echada desde el principio.
Para no extenderme, la cuestión es otra. Cuba por su condición geográfica, su clima, sus suelos y sus presupuestos, no le cabe darse el lujo de producir la comida para piensos más barata, que la que puede comprarse subsidiada por los países ricos.
Tampoco será posible. En nuestros países, la única comida honestamente que se le pueda dar a los cerdos, son los residuales de molinería, de los lácteos como el suero, el sancocho de los hoteles y restaurantes, lo otro es un lujo.
Los pequeños agricultores, los que producen el 80 % de la comida cubana, están orando por un paquete tecnológico acorde de minerales para echarle a la yuca, los boniatos, maíz, frijoles. Los que siembran tabaco, que vale mil veces más que el maíz, viven rogando por ese paquete cada vez más reducido y tardío, con todos los argumentos para que sea un milagro que llegue algo.
Pongamos ese bendito maíz en igualdad de condiciones para poder evaluar bien sus bondades. Sin ningún producto químico como el otro para ver si no se están sentando nuevamente las bases de la dependencia y las deudas por los tiempos de los tiempos.
No amigos, lo que faltan en Cuba son un millón de pequeños agricultores prósperos y felices para la verdadera soberanía alimentaria, por la otra vía se sabe muy bien lo que se logró y cuánto de aquello deberán pagar las generaciones actuales y las que están por venir.
Los que se empeñaron en defender la agroecología, los pequeños agricultores que podrían hacerla quedaron como aquel que pelea con los vecinos por los muchachos o el que se mete entre marido y mujer.
La agroecología, desde que comenzó la historia transgénica, fue el mayor obstáculo. Poco a poco, desde el 2009 creo yo, se creó un ambiente de descrédito que aceptaron quienes decían defenderla e incluso, fueron apartados los que no lo apoyaron. Cuando todos creían que la pandemia había servido en bandejas de plata la toma de una decisión definitiva hacia una verdadera soberanía alimentaria, aparece como propuesta, la mejor de todas las fórmulas para sembrar las pautas de la eterna dependencia, esta fue la última oportunidad para hacer de Cuba el primer país pobre faro de la agroecología en el mundo, millones y millones de personas lo esperaban, hasta lo creían. La desilusión no puede ser mayor…”
Otras personas (que trabajan la tierra y los que no), con todo su derecho, no concuerdan con Casimiro. Yo sí, pero a diferencia de él, no creo que la batalla esté pérdida. En estos días se celebró de forma virtual el 1er Foro de Jóvenes Agroecólogos con el respaldo de instituciones cubanas entre ellas el MINAG, la ACTAF, la ACPA, la ANAP, lo cual sin dudas demuestra también el apoyo institucional a esta manera de hacer agricultura.
Pero concuerdo con él en que hay una asimetría evidente entre medios y recursos dedicados a la una y a la otra.
Desde mi ignorancia en temas agrícolas, soy de los que piensan que Cuba puede producir granos para alimento animal, utilizando variedades híbridas logradas en el país, en las cuales se ha trabajado por más de seis décadas y que en aquellos tiempos significaron innovaciones y logros importantes de nuestra ciencia aplicada a la agricultura y no son OGM.
Producir agro alimentos es sin dudas la gran urgencia. Producir granos para alimento animal es también una urgencia aun cuando podamos combinarlos con otros alimentos, desde el pasto hasta la harina de yuca. Que haya espacio para ambas “filosofías” y tecnologías de producción es más cuestionable y en este caso no vale eso de que el tiempo dirá la última palabra.
Difícil decisión cuando de un lado la necesidad empuja y del otro la falta de recursos financieros también lo hace.
El hambre es un mecanismo de control y distracción en manos de la faccion gobernante.Los arcontes cubanos no quieren una ciudadanía independiente, todo lo contrario,mantenerlas en la servidumbre engloba no invertir en la producción de alimentos.
¡!Bravo Casimiro!
Gracias Triana, por comprartirlo.
Agroecología? Cuáles son sus rendimientos reales en Cuba?. Más de 20 años preparándonos para su desarrollo y aún sin resultados? Por favor!
Por todo lo que se expone en el articulo, casi es mejor desaparecer varias estructuras del MINAGRI o de otros sectores parasitos, y poner sus recursos a la compra de los insumos necesarios de la agricultura. Seria mas prospero subidiarlos de esa manera. La realidad de la agricultura, es que no ha resuelto en mas del 60%, las necesidades de la poblacion y ahora, el alimento nimal, esta compitiendo con el humano, lo que disminuye nuestras posibilidades de consumo. Si antes estaba escaso el alimento, imaginense ahora que por una necesidad estrategica, tenemos que compartir el alimento con nuestros necesarios animales. En 60 años de bloqueo, hemos visto la progresiva desaparicion de alimentos de la mesa del cubano, en vez, de verlos incrementar. Cuanto ha viajado, intercambiado y discutido machado ventura en sus periplos nacionales con las estructuras directivas y productores y el resultado no se ve. Si se le ha puesto dinero a la agricultura, pero no damos pie con bola, or ende, merece una reforma urgente, para que esos gastos necesarios en las inversiones, den un resultado.
Estimado Dr. Triana
Desde mi punto de vista yo creo que todas las alternativas son útiles bien manejadas. Partimos del hecho que necesitamos producir alimento animal para poder disponer posteriormente de proteína animal. No estamos en tiempos de la prehistoria donde los hombres salían a cazar las presas y por tanto existe necesidad de la cría intensiva de animales, los cuales requieren ser alimentados. La base fundamental de ese alimento es el maíz, aunque pueden existir otras fuentes de energía, los especialistas reconocen en el maíz por ahora como el alimento más efectivo y posible para la alimentación intensiva de pollos y cerdos entre otros. Respeto mucho a los resultados de la agroecología en Cuba y los resultados alcanzados son impresionantes, pero a una escala muy limitada porque realmente requiere mucha atención y fuerza de trabajo. La agroecología tiene su mayor impacto en la producción de frutales, verduras, incluso en viandas, pero el impacto real en granos está muy por debajo de la necesidad y no es posible alcanzar los rendimientos que se requieren en nuestras condiciones. Ahora, es un error pensar que la semilla OGM es dependiente de insumos, de hecho es menos dependiente que la semilla de maíz convencional. Cualquier maíz convencional u OGM, requiere fertilización química si usted desea obtener altos rendimientos, pero puede sustituir parcialmente estos por biofertilizantes. Los rendimientos estarán en dependencia de cuan fertilizados están los cultivos, si no le incluye insumos no obtendrá altos rendimientos cualquier sea el origen del maíz. Lo otro es las plagas, el maíz OGM no requiere pesticidas químicos o biológicos para controlar la palomilla, principal plaga de este cultivo. Por esta parte es más ecológico que cualquier otro maíz. Para el control de malezas lo mismo, puede o no usar la ventaja que le brinda que el maíz OGM sea resistente a un herbicida. Puede usar el herbicida o simplemnte controlar las malezas como antes los hacía, no es obligatorio. Es una alternativa. Ahora, si usted busca producir maíz y tiene disponibilidad de esta semilla de alta tecnología, que tiene la potencialidad de aprovechar más los recursos, busca los mejores fertilizantes y la posibilidad de usar el herbicida, lo que permite maximizar los rendimientos, pero es su decisión. Entonces esta es una alternativa para no desechar y no continuar con la dependencia a la importación de este mismo alimento animal tan costoso. Este artículo estaría más completo si busca a productores nacionales que tienen la responsabilidad de entregar maíz grano para alimento animal. Los sacrificios que hacen para controlar las malezas y las plagas y como les ha ido despues que han sembrado OGM y también publica su versión del asunto. En un reciente artículo de CUbadabate puede localizarlos. Creo que cada alternativa tiene su espacio y todas pueden contribuir a incrementar las producciones. Disculpe lo extenso.
Estimado Triana,
Válida la opinion de Casimiro. No obstante, pienso que con las alternativas aplicadas hasta el día de hoy, Cuba no ha logrado producir todo el maíz seco que importa para sostener la producción de cerdo, aves, huevos y bovinos y satisfacer las necesidades de alimentos de su población disminuyendo las importaciones.
Sólo voy a dejar a consideración suya algunos números para que como dice Taladrid saque Ud. sus propias conclusiones.
1.- Según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información de la República de Cuba (ONEI), Cuba importa anualmente más de 200 millones de dólares en maíz y más de 120 millones en torta de soya.
2.- Es estado del arte que la producción de máiz basada en variedades como máximo alcanza un rendimiento alrededor de 2 Ton/hectárea y así se producía el maíz en el mundo en 1930.
3.- El rendimiento del maíz producido en Cuba durante el 2019 fue de 0.5 Ton/hectárea. No alcanzamos ni siquiera a los niveles de producción de 1930 del mundo.
4.- La población rural en Cuba es sólo el 23% porciento del total y de ella sólo el 5% es la que trabaja la tierra, lo que significa que cada cubano que trabaja la tierra debe alimentar a 20 viviendo en la ciudad.
5.- La isla de Cuba tiene 104.556 kilómetros cuadrados y de esa superficie la tierra arable es el 10%, hay plantaciones permanentes en el 7,6% y pastizales permanents en el 27%.
Con estos números, Ud que es economista pudiera sacar cuentas e ilustrar que con los rendimientos actuales ni sembrando toda Cuba de maíz y poniendo a toda la población del país a deyerbar maíz vamos a lograr producir todo el maíz que importamos y menos aún el que realmente necesitamos,.
En esta situación tenemos varias opciones:
1.- No hacer nada y dejar las cosas como están y ver como disminuye la disponibilidad de alimentos para los cubanos ante la crisis económica mundial y la nuestra agravada por la COVID y el recrudecimiento del bloqueo.
2.- Aplicar la ciencia y la tecnología a la producción de alimentos para mejorar la eficiencia y multiplicar por 10 la producción actual con los mismos recursos de suelo, de personas y de químicos con que se ha contado hasta el momento.
Eso es una cuenta sencilla de bodeguero!!!!
El maíz transgénico CUBANO es resistente a una plaga y un herbicida. Desde el punto de vista de su seguridad para el ambiente y el consumo humano no presenta riesgos demostrado por miles de estudios publicados por las academias de Ciencias Europeas y de otros países. Además ha sido refrendado por nuestras agencias reguladoras que han otorgado los registros de Sanidad Vegetal, Seguridad Biológica e Higiene de los Alimentos, después de todos los estudios correspondientes. Este maíz bajo las mismas condiciones del campo de Cuba donde no siempre prima la disciplina tecnológica y la oportunidad en los insumos necesarios ha dado rendimientos alrededor de las 6 Ton/ hectáreas en todas las formas productivas que existen actualmente en Cuba, desde la empresa socialista hasta el pequeño agricultor privado pasando por todas las organizaciones productivas intermedias.
No creo que ésta sea la única alternativa pero considero que la estrategia de sembrar el maíz transgénico en los grandes polos productivos es una alternativa que vale la pena intentar.
Es válido también decir que la ciencia no es magia, y sacarle el máximo provecho a las nuevas tecnologías dependerá también de nuestra capacidad para aplicarlas con organización y disciplina y de nuestra capacidad para innovar también en el sector empresarial con propuestas osadas que agilizen nuestra forma actual de gestionar la agricultura.
Dr. Triana, leí su artículo con mucho interés y también los comentarios que aparecen refiriéndose a sus puntos de vista.
Yo pudiera entender que usted no es especialista en temas agrícolas, como usted mismo describe, pero conozco que es un destacado economista y entenderá lo que significa para este país comprar todos los años 200 millones de USD solamente en maíz y otros 300 millones en soya (torta, aceite y granos de soya) (ONEI: Anuario Estadístico de Cuba 2018). Y esa suma de más 500 millones, solo en maiz y soya, son importados provenientes de cultivos OGM, que los producen en países como EEUU, Brasil, Argentina y se lo venden a Cuba para elaborar los piensos y su posterior empleo en la alimentación de cerdos y aves.
Quería comentarle que en Cuba existe un sistema regulatorio fuerte que estudia este tema y que exige la demostración de la bioseguridad de los OGM que se van a liberar a pequeña y gran escala. Y que funciona hace más de treinta años, y por tanto para nada ha sido algo ligero y anárquico la decisión de los científicos que trabajamos este tema. Pero es más, yo lo invito a que revisen la opinión de más de 130 premios nobel que hablan de la seguridad y el apoyo del uso de los transgénico para la agricultura, incluso con más seguridad que la agricultura convencional. http://syntaxisinfo.com/los-transgenicos-segun-138-premios-nobel/. Eso no le dice nada? En el mundo ha habido muchísimas personas fundamentalmente de los medios y otras personalidades que se han encargado de repetir algunas noticias mal intencionada o sin base científica, lo cual ha hecho muchísimo daño a la percepción de este tipo de agricultura. Por eso siempre la recomendación es que exista debate para el consenso y que uno pueda explicar los fundamentos, sin extremismo ni algún otro interés más allá de las demostraciones, y que nos permita razonar en qué cosa es lo que mejor y conveniente al País. Considero que con mucha inteligencia, proyección y compromiso con la alimentación de este país, el presidente ha dicho que esto es una alternativa en la producción de alimento. Y seguirá también la agroecología, que tiene su espacio como siempre y ojala que un día esos especialistas valoren como pueden implicarse ambas en una tecnología superior. Yo también conozco agroecologos cubanos con una excelente formación académica y practica que apoyan los eventos transgénicos que estamos trabajando en maiz y soya y que entienden que es posible un enfoque inclusivo en ambas tecnologías. Mi correo es gil.enriquez@cigb.edu.cu y estoy completamente dispuesto a seguir debatiendo sobre el asunto y exponerle qué cosas se hacen en cuba en este tema y por qué decimos que es seguro y sustentable. Le digo una cosa categóricamente, no es posible producir las 900 mil toneladas de maiz y 300 mil de soya, que necesita cuba anualmente para su desarrollo, solo con técnicas agroecólogas. Y por eso con toda razón el Presidente Diaz Canel habla de que todas las alternativas son válidas si se trata de sustituir las importaciones y la tan ansiada soberanía alimentaria.
Saludos!
Cuando tenia 14 años junto con una amigo de clases y con la asesoria de un magnifico profesor llevamos a cabo un experimento para participar en un forum estudiantil .En un solar yermo, donde se apilonaban escombros de la construccion , logramos conformar varios canteros y producer a pequeña escala 4 variedades de especies forrajeras: alfalfa, glycine, soya y cannabalia. Si bien no obtuvimos una cosecha maravillosa si logramos que todas las especies se desarrollaran y fructificaran en mayor o menor medida, solo a base de riego y otros cuidados manuales. Luego de mas de 30 años estoy mas consciente de los resultados ” cientificos” de aquel experimento, al cual le hicieron caso omiso en el forum estudiantil donde fueron premiados ,entre otros, un trabajo sobre homeopatia y aromaterapia y otro sobre la confeccion de talco cosmetico a partir de zeolita
Entre los resultados que puedo deducir hoy de aquel experimento y aquel forum estan: 1-Pueden existir terrenos mejores y peores pero el mejor abono es el sudor del hombre ; 2-Sin incentivos nadie puede hacer que el hombre sude; 3- Muchas veces nuestras instituciones han priorizado incentivos a corrientes “cientificas” apartadas de las verdaderas necesidades de nuestro pais .
Entre mi “experiencia cientifica” y el articulo del Dr. Triana concluyo que el problema no es ni los OGM ni la agroecologia, los dos son totalmente validos, pero “cualdo la ciencia se aparta de la realidad se convierte en sobervia” ….. Mientra no haya incentivos y garantias para los que tienen que aplicar cualquier variante agricola a la tierra ninguna sera consistente . Mientras no se invierta equitativamente tanto en Ciencias, Laboratorios e investigadores como en las Fincas, Tractores y Campesinos seguiremos en esta situacion de necesidades y escaceses
De acuerdo 100% con usted. Y hay más.
Saludos. Más claro ni el agua. Totalmente de acuerdo. Creo que a nivel ministerial sobran cabezas pensantes que nada piensan. No hay que ser tan entendido en la materia para saber cuál será el resultado a obtener después de aplicar verdaderos incentivos, independientemente del paquete tecnológico que se aplique.
Como es posible que se prefiera comprar en el exterior todo ese volumen de alimentos para lo cual hay que gastar recursos que bien pueden ahorrarse en gran medida, antes de permitir que un campesino de aqui, De cuba obtenga los recursos y el pago merecido por su producción.
El tiempo ha demostrado que con los recorridos partidistas de machado por nuestros campos y el fomento de conciencia política no se resuelve nada. El problema es de resistencia al cambio y mentalidad.
Dios nos permita llegar vivos para ver como de una vez y por todas nuestro gobierno desliga la economía de la política y sólo así saldremos adelante.
Otorguenle creditos a los campesinos (con el mismo dinero que compran maiz y granos o con el que hacen hoteles pa’ tenerlos ocupados al 25%) y dejen que el campesino actue libremente y sobrara todo lo que la tierra cubana da, incluso en Miami comeremos aguacate, malanga, guayaba y maiz tierno producido en Cuba.
Todos tienen buenas opiniones, yo daré la mía, no con tanta ciencia y si con veracidad.
1-Gatantizar que cada municipio con características agrícolas tenga un frigorífico, un almacén, un complejo de equipos de transporte, juegos de sistemas y mecanismos agrícolas que sean acoplados a diferentes tipos de maquinarias agrícolas, o sea, todo lo necesario, para que el campesino pueda a través de contrato, garantizar que lo que se cosecha no se pierda en el campo.
2- Establecer un sistema de pago rápido al campesino, ya sea a través de tarjetas magnéticas o efectivos u otros sistemas de pagos que garanticen la rapidez y satisfacción del campesino.
3- Crear condiciones habitacionales en esos lugares donde el campesino no se sienta aislado del mundo, me refiero a una casa con lo más necesario de una familia.
4- Estimular, no restringir al agricultor por las ganancias obtenidas de sus reproducciones y me refiero, que si legalmente un agricultor se convierte en millonario, por el fruto de su trabajo, a ese no se frena, al contrario se estimula.
Cuando todo eso funcione bien, no hace falta tantos científicos ni tatas personas que digan y no hagan. Me disculpan pero es la opinión de muchos que hacen y no hablan tanto, y me refiero a campesinos.
La verdad, es la segunda vez que leo un artículo del Dr Triana hablando sobre este tema. Ninguno de los dos llena mis expectativas. En el primero que publicó sobre los OGM me consta que lo invitaron a conocer otros puntos de vista sobre lo publicado. Este artículo parece más un artículo por encargo que uno donde realmente se propone debatir y avanzar en el tema.
La mitad del artículo es de una persona que expresa su opinión, así como suena, de una forma llana, como si estuviesemos conversando de pelota con un vaso de ron de por medio. No se trata de un artículo basado en los datos de organizaciones nacionales o internacionales, nada de eso. Por momentos pareciera el lamento de alguien a quien le acaban de quitar algo.
Entiendo el punto de vista de la agricultura ecológica y sostenible, y también el desarrollo de cualquier otra agricultura, no importa con qué nombre, que intente echar raíces en nuestro país. Por una razón sencilla: el país no ha tenido nunca una política coherente en el campo cubano. Por tal razón, hasta esta nueva forma de producir con tecnología transgénica está en riesgo de tener éxito pues debe ir acompañada de más tecnología si se aspira a obtener los notables resultados para la que está diseñada.
En este artículo-lamento también hay que mencionar a muchos valiosos científicos que, ante la imposibilidad de cambiar la política agraria en el país, optaron por aplicar por proyectos internacionales que al ser aprobados garantizan alguna que otra prebenda y que, a la vez, les condiciona en el tema de buscar el equilibrio de lo que realmente necesita nuestro país para su desarrollo. Es por esta razón que espero que este artículo no guarde ninguna relación con estos últimos.