Más de mil exfuncionarios y funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) firmaron una carta abierta expresando su consternación por la respuesta de la administración Trump a la pandemia de la COVID-19.
“Mediante la presente expresamos nuestra preocupación por la ominosa politización y el silenciamiento de la agencia de protección de la salud de la nación durante la pandemia en curso de la COVID-19. Durante crisis de salud pública anteriores, los CDC proporcionaron la mejor información disponible y recomendaciones directas al público. Fueron ampliamente respetados por sintetizar y aplicar, de manera efectiva, evidencia científica de epidemiólogos e investigadores de los CDC y de todo el mundo. Su credibilidad histórica se basó en una experiencia incomparable y en más de setenta años de memoria institucional. Ese enfoque […] es difícilmente reconocible hoy”, dijeron en la carta, publicada ayer viernes en Epidemiology Monitor, un boletín para epidemiólogos.
Mas adelante, señalaron: “la ausencia de liderazgo nacional no tiene precedentes, y es peligrosa. La epidemia en Estados Unidos se sustenta en cadenas mortales de transmisión que atraviesan todo el país. Sin embargo, se ha dejado que los estados y territorios inventen sus propios sistemas diferentes para definir, diagnosticar y notificar casos de esta enfermedad altamente contagiosa. Los esfuerzos inconsistentes de rastreo de contactos están confinados dentro de las fronteras de cada estado, mientras las infecciones por coronavirus, lamentablemente, no lo están”.
Entre los firmantes figuran dos exdirectores de los CDC: Jeffrey Koplan, quien dirigió la agencia bajo los presidentes Bill Clinton y George W. Bush, y Tom Frieden bajo el presidente Barack Obama.
Los CDC han sido considerados durante mucho tiempo una de las principales agencias de salud pública del mundo. Pero la confianza en la agencia se ha erosionado. Exfuncionarios y otros profesionales de la salud pública se han pronunciado en defensa de los CDC y argumentan la necesidad de retomar su liderazgo, basado en la ciencia.