El Kremlin criticó el jueves las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre su homólogo ruso, Vladimir Putin, y advirtió que reconsiderará su enfoque de la relación con Washington.
Rusia anunció en la víspera que llamó a consultas a su embajador en Washington luego de que, en una entrevista, Biden respondiese a la pregunta de si pensaba que Putin era un asesino diciendo que “Sí”.
Esta fue una “muy mala afirmación por parte del presidente de Estados Unidos” que dejó claro que “él no quiere normalizar las relaciones”, afirmó el vocero del mandatario ruso, Dmitry Peskov.
EXCLUSIVE: Pres. Biden tells @gstephanopoulos that Russian Pres. Vladimir Putin is a "killer" and would "pay a price" for interfering in U.S. elections. https://t.co/oiDLKoc8OL
— ABC News (@ABC) March 18, 2021
“Procederemos en consecuencia”, dijo Peskov en una videoconferencia con reporteros, destacando que “no ha habido nada como eso en la historia”. El portavoz no respondió si Rusia podría llegar a cortar sus relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
Por su parte, Konstantin Kosachev, vicepresidente de la cámara alta del parlamento ruso, afirmó que la “grosera declaración” de Biden supone un punto de inflexión.
“Estas valoraciones son inadmisibles para un estadista de su rango”, fijo Kosachev. “Estas afirmaciones son inaceptables bajo cualquier circunstancia. Inevitablemente llevan a una fuerte exacerbación de nuestras relaciones bilaterales”.
Kosachev advirtió que la respuesta de Moscú no se limitará a retirar a su embajador “si el lado estadounidense no ofrece una explicación y disculpa”, pero no ofreció más detalles sobre qué otras posibles acciones podría tomar el Kremlin.
La relación de Rusia con Estados Unidos y la Unión Europea estaba ya en mínimos como durante la Guerra Fría luego de que Moscú se anexionó la península ucraniana de Crimea en 2014, por su intromisión en las presidenciales estadounidenses, ciberataques y la reciente encarcelación del líder opositor Alexei Navalny luego de sufrir un envenenamiento del que él culpa al Kremlin. Las autoridades rusas rechazaron las acusaciones.