Según el subdirector provincial de Salud en Camagüey, el doctor Carlos Morán, “en las últimas dos semanas se confirman casi 5 000 casos de COVID-19 autóctonos, y la tasa de incidencia es de 541,7 por cada 100 000 habitantes, indicador por encima de 100 en todos los municipios de la provincia, con los registros más elevados en los territorios de Carlos Manuel de Céspedes, que superan los 2 000 y por encima de 700 en el municipio de Camagüey”.
Dijo además que “en los primeros días del actual mes de julio, ya el reporte es la tercera parte de todos los enfermos diagnosticados en el mes de junio, y por jornada se incrementan en 1,4 veces los nuevos casos detectados con un promedio diario de más de 160 enfermos”.
El 8 de julio en Camagüey se reportaron 19 enfermos en estado crítico o grave “con un nivel de ocupación del 75% de las capacidades de las terapias intensivas, aunque existe disponibilidad de ventilación en la provincia, e incluso se amplían, por si fuera necesario”, subrayó.
Y dijo más adelante: “hay situaciones objetivas difíciles de modificar, pero se impone ser muy cuidadosos en las cuestiones subjetivas, como la comunicación del personal con los enfermos, la explicación oportuna desde la llegada a las instalaciones, el sistema de atención previsto según corresponde a cada caso y la información para que sepan a quién deben recurrir ante cualquier malestar”.
Las causas del rebrote, dijo, están, en lo fundamental, “en la circulación de la variante sudafricana de la cepa del virus, una de las de mayor trasmisión y agravamiento del comportamiento de la enfermedad”.
“En el mes de marzo, el estudio de las muestras tomadas a pacientes confirmados demostró la presencia de la cepa descubierta en Sudáfrica en el 86% de los casos; sin embargo, en el mes de junio, se incrementa hasta el 94,1, y similar comportamiento debe tener en estos primeros días de julio”.
Las otras condiciones que favorecen la trasmisión es el movimiento, la movilidad de las personas, lo que influye en el crecimiento de los contagios. Y también la calidad de la pesquisa que se realiza en las diferentes áreas. Además, dijo, hay personas que ocultan los síntomas, y allí hay una brecha”.
Tampoco ha funcionado bien en Camagüey el Laboratorio de Biología Molecular para el análisis de las pruebas de PCR debido, dijo, a “situaciones de paralización del trabajo y la contaminación del área, no por la mezcla de las muestras, sino en el proceso de manipulación, elementos ajenos que no permitían la seguridad del proceso”.
Lo anterior, destacó, ha provocado atrasos en el diagnóstico, el aislamiento oportuno y el tratamiento inmediato de los enfermos; y demoras en las altas médicas; “y como acción preventiva para evitar que se repitan incidentes de este tipo se dio una nueva capacitación al personal que allí labora, por parte de expertos nacionales que integran el equipo que acompaña a la Comisión Temporal de Trabajo en el enfrentamiento a la pandemia en Camagüey”.
Por último, dijo que a ello se suma la baja percepción de riesgo de la población, y el incumplimiento de las medidas para el control del virus tanto a nivel institucional como en la comunidad. “Siempre que hay eventos de trasmisión, en el trasfondo generalmente hay violación e incumplimiento de las normas de bioseguridad”.