La antología Vacaciones sin hotel, que reúne relatos de 26 escritores latinoamericanos radicados en Miami, muestra “la diversidad cultural, temática y estilística” de la narrativa en español del sur de la Florida, según su compilador, el argentino Hernán Vera Álvarez. El libro se presenta este viernes.
La antología, con más de un 90 % de relatos escritos por mujeres, reúne por primera vez la voz de los autores que participan en un taller literario conocido como “La tribu de Vera” y recoge textos cortos de autores nacidos en Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, República Dominicana, México, Perú, Uruguay y Venezuela.
“El libro es un espejo de estos tiempos”, remarca Vera sobre los textos salidos del taller dictado semanalmente por él desde hace cuatro años, y que para este volumen han sido escogidos y editados bajo el sello independiente Ediciones Aguamiel, con sede en Miami.
El título ironiza sobre el cliché de una ciudad eternamente en vacaciones, dijo Vera en una entrevista con la agencia EFE.
“Este libro muestra otro Miami, más cercano a la realidad y más lejos de la publicidad turística. Acá nadie está todo el día en la playa bajo un limonero, tomando un gincola o un cubalibre”, asegura el escritor argentino, profesor en la Universidad Internacional de Florida (FIU).
El compilador dice que lo primero que tuvo presente fue la calidad de los cuentos. “Luego, no quería un texto homogéneo en estilo y por eso fui ecualizando el índice, para que el libro tuviera luces y sombras y fuera una ruleta emocional, estética y literaria, y eso está en el libro, la amplificación de voces”, detalla.
Vera, autor de varias novelas —la más reciente, Los hermosos, de Suburbano Ediciones— enmarca Vacaciones sin hotel como libro de “autoficción”. “Siempre me gusta recordar unas palabras de Mario Vargas Llosa. Él comentaba que todo texto es como un ‘streptease’ al revés: primero el autor se desnuda (…) para luego llenarlo de buenas mentiras”.
Según el compilador, la estructura principal de volumen de 150 páginas “tiene que ver con la autoficción”, que puede ser rica en muchos géneros como la autobiografía, la crónica periodística y el género fantástico. Pero, matiza, el “nervio vivo” de este libro es algo autobiográfico.
EFE / OnCuba