¿Cuántas veces no nos hemos encontrado camadas de gaticos recién nacidos? En pocas ocasiones sabemos si fue la madre la que los abandonó o si un humano insensible los arrojó a la calle porque no quería más gatos en su casa. Pero ante esta situación no podemos detenernos mucho tiempo en identificar la causa del abandono; hay que correr rápido para tratar de salvarlos. En esos casos, casi siempre encontramos a los gaticos con síntomas de debilitamiento excesivo.
El “Síndrome del cachorro debilitado” se refiere a la afectación que tienen los cachorros durante las dos primeras semanas de vida y encierra una serie de enfermedades que pueden llevarlos a la muerte.
El neonato es un individuo que nace de por sí inmaduro y tiene en conjunto una inmadurez neurológica, una inmadurez inmunológica, una inmadurez termorreguladora y una inmadurez metabólica.
Las pérdidas neonatales se producen fundamentalmente por una combinación de factores medioambientales, infecciosos, nutricionales y metabólicos.
Los gaticos recién nacidos, es decir, desde el nacimiento hasta la cuarta semana de vida son susceptibles a padecer este síndrome por la función hepática inmadura que tienen y al rápido agotamiento de las reservas de glucógeno. En este tiempo la hipoglucemia o la deshidratación se elevan cunado hay vómitos o diarreas. Estos gaticos tienen en ese tiempo mecanismos de compensación de líquidos muy deficientes y una función renal inmadura y es por ellos que el riesgo de deshidratación es mayor.
Para que un gatico esté debidamente hidratado las membranas mucosas deben estar húmedas y tener un color rojo claro o rosado y también debe producir orina y heces fecales después de cada comida. Cada vez que mame el gatico debe orinar y defecar.
El lugar donde esté el gatico debe tener una humedad alrededor del 55 al 65% para que ayude a reducir las pérdidas adicionales de líquidos en exceso y disminuir así los riesgos de deshidratación.
Una de las causas para que se desarrolle el Síndrome del cachorro debilitado es porque que se produzca una hipoxia neonatal. Para que la hipoxia ocurra puede ocurrir una interrupción del intercambio sanguíneo que se produce a través del cordón umbilical con la madre. Cuando ocurre esto el cachorro debe oxigenarse solo. También esta hipoxia puede ocurrir por un desprendimiento placentario o porque existan alteraciones en el parto, ya sea este prolongado, prematuro o dificultoso. Con todo esto se afecta fundamentalmente la unión útero –placentaria y se afecta el intercambio de nutrientes y el intercambio de oxígeno a través del cordón umbilical.
La hipoxia fetal puede tener efecto en diferentes órganos.
En el aparato cardiocirculatorio puede provocar isquemia en el miocardio, aumenta la presión sanguínea pulmonar, disminuye las reservas de glucógeno y altera el ritmo cardiaco.
A nivel del aparato respiratorio provoca disnea, edema, aumento de la presión pulmonar, disminución el a producción de surfactante pulmonar que a su vez va a producir una alteración mayor en la parte respiratoria.
En el Sistema Nervioso Central va a ocurrir una depresión y en el aparato digestivo ocurrirá una disminución de meconio, una enterocolitis y una distensión gástrica.
La hipoxia fetal actúa sobre todos los órganos del organismo produciendo alteraciones e insuficiencias que aceleran el proceso de degradación del feto hasta llegar a la muerte.
¿Cuáles son los síntomas de la hipoxia en el cachorro recién nacido?
En primer lugar el cachorro presenta apneas, es decir, paros respiratorios. Se va a presentar una cianosis que se puede ver fácilmente en las extremidades del cachorro recién nacido. La cianosis. Si a medida que va avanzando el tiempo la palidez con que nace el cachorro no se va transformando en rosado intenso, entonces estas ante un problema de falta de oxigenación del cachorro que puede llegar a provocarle su muerte.
La hipoxia también produce bradicardia y también hipotermia, la temperatura corporal comienza a bajar. La letargia o debilidad se hace cada vez mayor que produce un íleo a nivel de intestino con acúmulo de materia fecal y de gases provocando una distensión abdominal. Se produce también diarrea que aumenta la deshidratación y distensión gástrica. En conjunto toso esto va a aumentar la posibilidad de muerte del recién nacido.
¿Qué síntomas presenta el cachorro con Síndrome de apagamiento?
Un síntoma característico son los ruidos constantes como signo de angustia que presenta el cachorro, no para de lloriquear o de llorar. Llora incluso después de comer. Succiona poco, ingiera poca cantidad de comida. Entra en letargo que aumenta a medida que se desarrolla este síndrome.
El cachorro deja de succionar, de incorporar nutrientes, de incorporar líquidos. No gana peso, mantiene su peso corporal normal o lo baja.
En él podemos notar una dificultad importante para respirar. Continúa con vómitos y se observa fundamentalmente una diarrea con secreción nasal u ocular.
¿Qué causas pueden llevar directamente a un Síndrome de apagamiento?
En primer lugar las distocias o partos dificultosos. Los partos largos con desprendimiento placentario prematuro con sufrimiento fetal. Esto conlleva a que el cachorro tenga hipoxia y nace muy débil y sin ganas de succionar y con dificultad respiratoria. Esto conlleva a una disminución de la infesta de líquidos y a una disminución del volumen circulante.
También disminuyen los anticuerpos maternos que son los encargados de las defensas o de proteger el sistema inmunológico inmaduro del neonato durante los primeros dos meses de vida. Con esto puede aumentar la sensibilidad del cachorro a tener infecciones bacterianas o virales. Las pr9emras doce horas de vida del cachorro recién nacido son claves en lo que respecta a la ingesta de calostro porque están ingiriendo los anticuerpos enteros. Pasada las doce horas hay una maduración enzimática que hace que las enzimas digestivas desdoblen las inmunoglobulinas y sean incorporadas directamente como los precursores proteicos y no como verdaderas defensas. Estas inmunoglobulinas son las que van a mantener el sistema inmunológico del recién nacido sus primeros dos meses de vida.
Al nacer se pueden presentar también malformaciones que son causales de Síndrome de apagamiento. Pueden ser defectos cardiacos, defectos gastrointestinales, defectos cerebrales o pulmonares, etc.
El bajo peso al nacer es una causa importante, por eso hay que tratar de revertirlo lo antes posible.
También durante el parto se pueden producir traumas que produzcan alteraciones en el desarrollo del cachorro.
Otra causa importante es el mal comportamiento materno. Aquellas madres que no se acuestan junto con los cachorros para que estos mamen, se calienten. Es importante tener en cuenta que el cachorro necesita le calor de la madre para mantener su temperatura corporal.
El mal comportamiento materno se puede dar por abandono o por exceso de comportamiento materno. En el caso de la gata por situaciones de estrés por un mal lugar donde estén la misma, se aleja de sus cachorros y estos se enfrían. A veces nacen pocos cachorros y el exceso de lamidos de la madre lo mantiene demasiado húmedo y puede causar la disminución de la temperatura corporal del cachorro y sea el inicio del Síndrome de apagamiento.
Dentro de los problemas no infecciosos el más común que tenemos son los problemas ambientales por eso se debe revisar el manejo de la madre y sus cachorros.
Al cachorro afectado se le debe aislar del resto. Se debe calentar para que llegue a su temperatura corporal a más de 37°C. Hay que hidratarlos por vía bucal o parenteral. Se puede utilizar la vía subcutánea con cloruro de sodio o si no usar la vía intraósea o por la vía yugular administrar Dextrosa o Ringer Lactato. Se administran antibióticos según la patología que puedan tener y específicamente los betalactámicos. Para evitar las hemorragias se les administra Vitamina K. Esta última se administra a razón de 0.01-0.1 mg por vía subcutánea o intramuscular.
El calentamiento del cachorro debe ser lento. Un calentamiento rápido va a alterar la función cardiorrespiratoria que puede llegar a provocar su muerte por paro. Para ellos es bueno usar mantas térmicas a la temperatura más baja. En nuestras condiciones usamos otras opciones como pomos con agua caliente y que no toque directamente al animal. Se debe lograr una temperatura mayor de 36.5°C en aproximadamente 3 horas.
El cachorro se debe colocar en una temperatura ambiente promedio de 32°C con una humedad relativa de 55-65% y un oxígeno al 30-40%.
Para hidratarlo se le puede administrar una solución de 50% de Ringer Lactato y de 50% de Dextrosa al 5%. Se puede utilizar 1 ml cada 30 graos de peso por vía subcutánea o de forma peritoneal entibiada previa y adecuadamente. Para que cuando entre, lo haga a una temperatura de aproximadamente 30°C y no colabore con el enfriamiento del cachorro.
Por vía oral o por sonda se puede administrar una solución de glucosa al 5% a razón de 0.25 ml cada 30 gramos de peso.
Se le pueden dar suplementos lácteos adecuados. Pero es muy importante tener en cuenta que esto no se administrar hasta que el cachorro no haya alcanzado 37°C de temperatura. Sin una temperatura adecuada la lecha va a fermentar en el estómago porque no tiene la temperatura ni las enzimas necesarias para provocar la degradación alimentaria y se puede producir la posterior muerte del cachorro.
Protocolo de emergencia:
- Proporcionar calor: Envolver al gatico en un a manta o toalla dejando siempre su cara expuesta.
- Aumentar el azúcar en sangre con los métodos antes explicados.
- Si el gatico no ha mejorado en una hora las posibilidades de supervivencia son deficientes.
El pronóstico del cachorro es variable. Depende de la patología u de su estado y de la rapidez con que se le atienda.