La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos se manifestó favorable y felicitó a la administración de Joe Biden por las nuevas medidas hacia Cuba en términos económicos y sociales.
La Conferencia ha tenido una posición tradicionalmente favorable a la normalización de los lazos entre los dos países, por lo cual celebró los recientes anuncios de Washington, aunque reconoció la existencia todavía de “puntos de discordia”.
“Elogiamos el renovado interés de la Administración en reiniciar el compromiso” de Estados Unidos con Cuba, dijo en un comunicado el obispo David J. Malloy, presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional de la Conferencia, quien, no obstante, señaló que “quedan puntos de discordia entre nuestros países” y que “el aislamiento punitivo de Cuba no ha producido el cambio económico y social que Estados Unidos ha buscado efectuar”.
“La expansión de las oportunidades de viaje para los ciudadanos estadounidenses, así como el levantamiento de las onerosas limitaciones a las remesas, fortalecerán los lazos familiares, económicos y sociales entre nuestros países. La sociedad civil y el sector privado en desarrollo de Cuba dependen del liderazgo proporcionado por la participación activa de la sociedad civil estadounidense en Cuba”, enfatizó.
Malloy destacó que los obispos estadounidenses, incluidos los obispos cubanoamericanos, de conjunto a la Santa Sede y los obispos de Cuba, “continúan enfatizando la importancia vital del compromiso bilateral y las relaciones comerciales mutuamente beneficiosas entre Estados Unidos y Cuba”.
Lo anterior, dijo, resulta “la clave para un cambio transformador en la isla”.