Un crucero de la compañía británica Ambassador Cruise Line con más de 1300 turistas de diferentes nacionalidades a bordo, arribó este miércoles a Santiago de Cuba para convertirse así en la segunda embarcación de ese tipo que atraca en la ciudad desde que comenzó la actual temporada invernal.
Henry Catania, director de la agencia Calypso Excursiones, dijo a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que los visitantes tendrán la oportunidad de disfrutar los atractivos del territorio, lo cual pudiera garantizar su regreso para períodos de largas estancias.
El directivo calificó a Cuba como destino turístico seguro, y señaló los paisajes rurales y urbanos, las tradiciones populares, la hospitalidad y los símbolos autóctonos de la región oriental entre sus mayores encantos.
Mirocles Alcina, director de la sucursal santiaguera de Cubatur, destacó la oportunidad de visitar centros históricos, culturales y recreativos que exaltan los valores patrimoniales locales y a Santiago de Cuba como ciudad creativa en la música, refiere el reporte.
Alcina aseguró que la propia agencia tiene previsto la recepción de otros dos cruceros durante el próximo mes de marzo.
También subrayó el aumento paulatino de las operaciones luego de la pandemia, de ahí los preparativos para el probable incremento de llegadas durante la temporada alta.
Tras un extenso programa de excursiones por el centro histórico del municipio cabecera, La Gran Piedra, el Santuario de El Cobre y otros espacios, los cruceristas abordarán este jueves la embarcación rumbo a La Habana, otro de los puertos a visitar durante su recorrido por el Caribe.
El arribo de cruceros es una de la alternativas que promueve el gobierno cubano con el objetivo de cerrar el 2023 con la ambiciosa cifra de 3,5 millones de turistas.
El aumento de la llegada de visitantes a Cuba mediante esta vía se ha visto impactado por la política de la administración estadounidense sobre las compañías de crucero de ese país.
De acuerdo con datos oficiales, el turismo continúa siendo el segundo renglón más importante del Producto Interno Bruto (PIB) cubano, y ocupa igual posición entre las fuentes de ingreso de divisas de la economía nacional, inmersa en una profunda crisis agravada por el impacto de la pandemia, las sanciones impuestas por el ejecutivo estadounidense, y la poca efectividad de las medidas adoptadas por el gobierno para superar el problema.