Aunque en Cuba se conoce, sobre todo, por sus interpretaciones de fados, Lindiana Murphy lleva un recorrido en su carrera mucho más extenso y diverso. Con su música, libre de etiquetas, ha viajado por distintos países en los que va tomando lo mejor del folclore de cada uno para después experimentar con otras sonoridades.
“Adoro la música folclórica, la raíz pura de cada país. Con los años encontré a mis ídolos: desde Silvio Rodríguez, Mercedes Sosa, Chavela Vargas o Rubén Blades quienes me enseñaron que con la verdad se llega a cualquier lugar”, confiesa a OnCuba al hablar de sus influencias.
Compositora, intérprete, arreglista y productora de sus propios discos, Lindiana está consciente de que el éxito de un artista no está dado, necesariamente, por las reglas que impone el mercado.
“Disfruto conectar con solo diez personas y he tenido la dicha de cantar para 45 mil, pero no se compara con la conexión en el Museo Nacional de Bellas Artes, por ejemplo, o en una “descarga” en Centro Habana. Ese tipo de emoción es profunda y verdadera.”
“No critico los diferentes tipos de mercado, pero asumí hace tiempo no tener la necesidad de un gran público. El número no me define, no me interfiere. Lo fundamental es que encuentren en mis conciertos algo en común con lo que estoy diciendo”, sostiene la autora de “Olas” y agrega:
“Dentro de Cuba no somos precisamente favoritos del mercado. Aquí me cuesta más trabajo obtener empleo y me es mucho más fácil en países como Italia, Colombia, Portugal… Las propuestas que me llegan se corresponden con lo que he sembrado en estos últimos años, con la música que quiero hacer”.
La poesía de Saramago
Aunque es la primera vez que Lindiana Murphy realiza un disco íntegro con poemas musicalizados, siempre en sus presentaciones trata de colocar alguna poesía hecha canción.
No era de extrañar entonces que saliera a la luz un álbum como Poemas à boca fechada creado junto con la pianista Rosa García.
“Taxidermia o poéticamente hipócrita”, del disco Poemas à boca fechada (3.24)
Taxidermia o poéticamente hipócrita
¿Puedo hablar de muerte mientras vivo?
¿Puedo aullar de hambre imaginada?
¿Puedo luchar en versos escondidos?
¿Puedo fingirlo todo siendo nada?
¿Puedo sacar verdades de mentiras,
O inundar de frentes un desierto?
¿Puedo cambiar de cuerdas y de liras
Y hacer de mala noche sol abierto?
Si todo a vanas palabras se reduce
Y con ellas cubro mi retirada,
Desde la cima de la sombra niego la luz
Como la canción se niega embalsamada.
Ojos de cristal y alas prisioneras,
Gastadas las palabras me he quedado
Cual rastro de las cosas verdaderas.
Cumpliendo con un pedido que le hiciera la embajada de Portugal en 2018 para celebrar los 20 años del otorgamiento del Premio Nobel de Literatura a José Saramago, no fue hasta 2023 que pudo salir a la luz el material grabado en los Estudios Abdala y bajo el sello discográfico Colibrí.
Diez temas —poemas— integran el disco que cuenta con la participación especial de la cantante portuguesa Filipa Tavares. La producción musical y los arreglos corrieron a cargo de Emilio Martiní, la propia Lindiana y Rosa García.
El reconocido pintor Moisés Finalé se encargó de las obras que ilustran la portada del disco y su interior.
“Día no” del disco Poemas à boca fechada (3.12)
Día no
De paisajes mentirosos
De luar y alboradas
De perfumes y de rosas
De vértigos simulados
Que el poema se desnude
De esas ropas prestadas
Sea seco sea rudo
Cual piedras calcinadas
Que no hable de corazón
Ni de cosas delicadas
Que diga no cuando no
Que no finja mascaradas
Que de vergüenza se aleje
Si las mejillas siente mojadas
Que para sus gritos escoja
Los oídos más tapados
Y cuando hable de mí
Con palabras amargadas
Que el poema sea así
Puertas y calles cerradas
Ah qué saudades del sí
En estas rimas desoladas
Para la editora Yamilé Tabío “las adaptaciones al español realizadas meticulosamente por Lindiana Murphy y Rosa García, son el reflejo de la verdad más profunda del espíritu que concurre simultáneamente en el mismo punto y en los mismos motivos”.
Y añade:
“Este disco ha nacido después de un parto larguísimo, después de un pacto con la vida. Estas cubanas han ido aprehendiendo a Saramago, llevadas de la mano por la maestra Isabel Gaspar, han ido empollando el sentido de los versos, han ido tejiendo esta madeja hermosa con el nacimiento de un hijo, entre pandemias y destrucciones, entre el amor y el silbido del mar (…) Un disco que nos lleva a ese sentimiento inconfundible de Saramago que jamás claudicó en su mensaje de la necesidad de un cambio social”.
Lindiana Murphy sabe que “el arte tiene que hacerse de la manera más sincera” y seguramente con Poemas à boca fechada lo demuestra.