El grupo de científicos chinos que en 2018 llevó a cabo la primera clonación exitosa de un primate ha repetido la experiencia con un mono rhesus que sobrevivió más de dos años.
La primera clonación realizada por este quipo ocurrió casi 22 años después -y con la misma técnica- del conocido caso de la oveja Dolly. En aquella ocasión copiaron dos monos cangrejo, apunta un reporte de Efe.
El nuevo logro permite avanzar en la comprensión de los mecanismos de la clonación en primates, según los investigadores.
Desde China reportan en @NatureComms la clonación del mono Rhesus (Macaca fascicularis) utilizando moléculas que alteran el estado epigenético de los embriones y reemplazando el trofoblasto, las células del blastocisto que darán lugar a la placenta. https://t.co/L5wB5lK4H6
— Lluis Montoliu (@LluisMontoliu) January 16, 2024
También podría ayudar a mejorar en un futuro la eficiencia del proceso, que hasta ahora es extremadamente baja, precisa este reporte.
Los detalles de la clonación del mono rhesus se publican este martes en Nature Communications.
En el caso del rhesus, solo un estudio había logrado clonar células somáticas, pero el animal no sobrevivió al nacimiento. Ahora el ejemplar, al que los investigadores llamaron ‘ReTro’, consiguió vivir dos años.
Para José Manuel Bautista, catedrático de Biología Molecular de la Universidad Complutense de Madrid, se trata de un “avance importante del conocimiento”.
El caso Dolly
La famosa oveja Dolly nació el 5 de julio de 1996 y fue el primer mamífero clonado a partir de células adultas gracias a una técnica ideada por Ian Wilmut y sus colegas del Instituto Roslin de Edimburgo.
Sin embargo, el mundo no sabría de esta hazaña hasta febrero de 1997.
Su publicación en Nature ese año supuso el punto de partida de la clonación de otros mamíferos como vacas, cerdos o perros.
El método de clonación se denomina “proceso de transferencia nuclear de células somáticas” (SCNT en sus siglas en inglés) y consiste en reemplazar el núcleo de un óvulo, que contiene el ADN, por el de una célula somática adulta de otro individuo.
El equipo de Liu y Sun, de la Academia de Ciencias China en Shanghai, adaptó esta técnica para lograr la nueva clonación. Sun dijo a Efe que los monos son vitales y comúnmente utilizados en el campo de la investigación cognitiva y biomédica.
Por ejemplo, se han usado modelos de monos transgénicos como el de la enfermedad de Huntington o modelos de monos modificados genéticamente como el de la enfermedad de Parkinson.
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Sin embargo, apunta Sun, es muy difícil obtener modelos de mono genéticamente idénticos, especialmente para los monos editados genéticamente. “SCNT es la tecnología para clonar animales genéticamente idénticos”.
¿Clonación humana?
Tanto la clonación del macaco cangrejero como la del rhesus demuestran dos cosas, apunta el científico Lluís Montoliu, del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC): es posible clonar primates y, no menos importante, es sumamente difícil tener éxito con estos experimentos, por sus eficiencias bajas, “nuevamente descartando la clonación de seres humanos”.
Estos experimentos no habrían podido hacerse en Europa, precisa Efe.
La legislación sobre experimentación animal prohíbe en Europa el uso de primates no humanos, a no ser que el estudio esté encaminado a investigar una enfermedad grave, mortal, que afecte a seres humanos o a la propia especie de primates, que no es el caso de este experimento.
Para Bautista, la investigación pone en el debate además el concepto del estatus moral de los primates, pues, por una parte, es un modelo excelente de enfermedad humana, mientras que su uso en la investigación puede ser controvertido y éticamente problemático, sobre todo si daña al animal.