Representantes del sector agrícola de Estados Unidos expresaron este miércoles su “optimismo” ante una futura colaboración con Cuba, pero recalcaron que el intercambio debe ser de ambos lados.
“Puede que existan nuevas oportunidades y somos optimistas sobre la posibilidad de una cooperación futura con Cuba”, declaró a la prensa el presidente de la Asociación Nacional de Departamentos de Agricultura de Estados Unidos (Nasda, por sus siglas en inglés), Ted A. MCKinney.
Yesterday, NASDA members met with Cuba's Ministry of Agriculture and others to discuss opportunities and challenges to trade. The delegation continued learning about Cuba’s culture, with visits to a market and #agriculture business. pic.twitter.com/h2S3tGkf7O
— NASDA (@NASDAnews) February 21, 2024
MCKinney estuvo al frente de una delegación integrada por una docena de representantes del sector agrícola de varios estados de EE.UU. que visitaron Cuba esta semana, con una agenda que incluyó un encuentro con el presidente Miguel Díaz-Canel.
El empresario norteamericano aseguró que trasmitirían a las autoridades de su país el “ambiente positivo y de optimismo” que vieron durante su estancia en Cuba, pero aclaró: “no tenemos ese rol de interceder para relajar las sanciones (económicas) del embargo”.
“Manifestamos nuestro compromiso de apoyar el intercambio con Cuba, pero este debe ser en ambas direcciones”, explicó.
El propósito de la visita, según el presidente de la asociación, fue “hacer amigos, desarrollar contactos y explorar la posibilidad de comercio entre los dos países”, agregó.
Nasda había informado previo a su visita que esta delegación sostendría encuentros con funcionarios gubernamentales y líderes de la industria, así como del sector privado. También recorrieron un mercado y una empresa de logística en La Habana, como informaron en sus redes sociales.
“Relaciones insuficientes”
Para Paul Johnson, que ha presidido la United States Agriculture Coalition for Cuba, organización dedicada a promover el comercio agrícola bilateral entre Estados Unidos y Cuba, “las relaciones agrícolas entre ambos países son insuficientes”.
En entrevista publicada en el Center for Democracy in the Americas CDA, y que reprodujo OnCuba, Johnson aseguró que existe la voluntad entre los ciudadanos de ambos lados de hacer más, pero la ley estadounidense restringe un mayor compromiso.
“Nosotros exportamos alimentos, pero no los importamos ni invertimos en la infraestructura agrícola de Cuba, lo que aumentaría su producción y crearía oportunidades económicas para las empresas estadounidenses”, explicó.
Entre sus posibilidades, dijo que intentaban fortalecer las relaciones con las cooperativas agrícolas y el sector privado de Cuba, además de proteger las fronteras naturales compartidas de los riesgos de enfermedades animales y vegetales, y crear nuevas oportunidades para los productores, exportadores e inversores agrícolas de Estados Unidos.
Sector fundamental para ampliar exportaciones a Cuba
Las autoridades cubanas han subrayado el diálogo permanente entre Cuba y los granjeros del país norteamericano, un sector cuyo “activismo” fue fundamental para que el Congreso de Estados Unidos aprobara en 2020 la ley de Reforma de las Sanciones y ampliara las exportaciones.
Ese hecho le permitió a Cuba comprar alimentos en Estados Unidos, “aunque en condiciones desventajosas, por imposición de los sectores anticubanos y en contra de la voluntad de los agricultores estadounidenses”.
Con esta visita, directivos de la Nasda llegan a la isla por primera vez, aunque el país ha recibido ya varias y numerosas delegaciones de agricultores estadounidenses en los últimos años.
Delegación estadounidense del sector agrícola se reunió con Díaz-Canel
Según la Nasda, si el prolongado embargo contra Cuba no existiera, el intercambio agrícola bilateral rondaría los 1000 millones de dólares anuales en comparación con los 250 millones actuales.
El país caribeño padece un desabastecimiento crónico desde hace décadas, donde es usual la escasez de alimentos como la leche en polvo, los huevos, el aceite, el pan, la harina de trigo y el pollo, entre otros productos básicos.
Efe/OnCuba.