La Grandes Ligas se fueron a jugar a México este fin de semana y antes de tirar la primera bola ya sabían que tenían garantizado el show de los grandes batazos. En el estadio Alfredo Harp Helú, ubicado a más de 2000 metros sobre el nivel del mar en la capital azteca, la pelota camina fácil, mucho más si se encuentra con el swing poderoso de sluggers como Yordan Álvarez.
El cubano de los Astros, que habitualmente no necesita de la altura para poner la bola en otra dimensión, se dio gusto este sábado en el recinto mexicano, donde conectó tres de los cinco batazos más largos de la jornada, incluyendo dos jonrones a 461 pies cada uno.
Yordan fue la chispa de la ofensiva de Houston, que llevaba nueve partidos seguidos sin anotar más de cinco carreras, con balance de un triunfo y ocho derrotas en ese lapso. En suelo azteca cambiaron el chip, pegaron 15 imparables y pisaron 12 veces la goma frente al picheo de Colorado, para romper así una racha de cinco fracasos en línea.
No obstante, la aventura mexicana de los Astros no comenzó con el pie derecho, porque el antesalistade los Rockies Ryan McMahon le conectó un enorme cuadrangular de 459 pies al abridor dominicano Ronel Blanco. Ese batazo puso la pizarra 2-0 y sembró las dudas entre los siderales, que este año han visto el rostro de la derrota muchas más veces de las que hubieran deseado (19 en 27 partidos).
Tocaba venir de atrás frente a casi 20 mil fanáticos en el Alfredo Harp Helú y, contrario a otros encuentro de la contienda, esta vez sí lograron remontar. El novato Trey Cabbage, en su primer turno con la camiseta de Houston, pegó un doble que abrió el marcador para su novena, y después Yordan Álvarez apareció para darle la vuelta a la pizarra.
El zurdo tunero aprovechó un splitter (86.7 millas) de Cal Quantrill que se quedó colgado en la parte exterior de la zona y masacró la pelota. Su batazo salió disparado a 108.8 millas y recorrió 461 pies hasta aterrizar entre el jardín derecho y el central, muy cerca de una bandera cubana que alguien sacó en las gradas.
Esa conexión de dos careras puso delante a los Astros y despertó los bates de la novena, al punto de que Kyle Tucker también conectó jonrón inmediatamente después de Yordan. Más tarde, Mauricio Dubón, Yainier Díaz, Chas McCormick y hasta José Abreu, que solo tenía un remolque en la temporada, se sumaron al festival ofensivo con varios inatrapables muy productivos.
“No creo que sea un secreto que estábamos pasando por una situación difícil ofensivamente. Confío en el talento que tiene nuestro equipo. Les dije a los muchachos: ‘Este será nuestro comienzo de temporada’. Se sintió realmente bien poder remontar. Hemos tenido partidos en el pasado en los que caímos temprano y no fuimos capaces de venir de atrás. Cuando conecté ese jonrón, creo que definitivamente cambió la dinámica del juego y le dio mucha energía al resto de los muchachos, al resto del equipo, y pudimos seguir anotando carreras”, dijo Yordan en conferencia de prensa tras el duelo.
Como ya decíamos, hasta “Pito” Abreu se unió a la fiesta, y eso es noticia, teniendo en cuenta que el cienfueguero no había conectado ni un solo imparable en 19 turnos con hombres en posición anotadora durante la temporada.
En principio, su partido estaba en la tónica del año, con un ponche y un doble play en sus dos primeros turnos con tres corredores en posición de anotar. Sin embargo, el inicialista conectó una línea al central que salió disparada a 100 millas y remolcó una carrera. En el noveno repitió la dosis con imparable al derecho que impulsó otra para los Astros.
Este fue el primer partido con más de una empujada para Abreu desde el 19 de octubre del pasado año, cuando remolcó tres en el cuarto choque de la Serie de Campeonato contra los Rangers.
La fiesta de Houston tuvo su colofón con el segundo vuelacercas de Yordan Álvarez, quien volvió a mandar la pelota a 461 pies del plato, esta vez por el jardín central. Su batazo salió disparado a 113 millas, su segunda conexión más fuerte de la temporada.
De esta forma, el tunero se convirtió en el segundo jugador de la era Statcast (desde 2015) con dos jonrones de 460+ pies en un mismo partido. El único que lo había logrado antes era Byron Buxton, patrullero de los Twins, quien despachó batazos de 465 y 466 pies el 22 de junio de 2023 contra Boston.
Por otra parte, Yordan igualó a Tany Pérez, miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, como el sexto cubano con más partidos (17) de múltiples jonrones en la historia de MLB. Los antillanos que lideran la lista son José Canseco (36), Rafael Palmeiro (34), Kendrys Morales (22), José Abreu (20) y Tony Oliva (18).