El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó una propuesta de asilo de su homólogo de Panamá, José Raúl Mulino, como salida a la crisis que vive la nación sudamericana tras las elecciones del pasado 28 de julio.
A través del canal estatal VTV, Maduro pidió al mandatario panameño que gobernara su país y que no pretendiera hacerlo en Venezuela, como respuesta a la sugerencia de Mulino, refiere la agencia EFE.
También cerró la puerta a una posible negociación con los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González, a quienes acusa de alentar la violencia en el país luego de los comicios, en los que oficialismo y la oposición mayoritaria se atribuyen la victoria y consideran fraudulentos los resultados ofrecidos por la otra parte.
A la vez, Maduro exigió respeto al gobierno de Estados Unidos, que atribuye la victoria electoral a González y se ha ofrecido a mediar en una transición de poderes.
“Que Estados Unidos está dispuesto a darme lo que sea me alegra. Yo le pediría respeto a la democracia venezolana”, afirmó el presidente chavista, quien también pidió a Washington un “acuerdo de entendimiento por 50 años donde ellos se queden donde están y dejen que Venezuela esté tranquila”.
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“Única negociación” con Machado es que se “entregue a la Justicia”
Ante las propuestas de la líder opositora María Corina Machado para una negociación con el oficialismo, Maduro afirmó que la “única negociación” con ella sería que se “entregue ante la Justicia”.
“El único que tiene que negociar en este país con la Machado es el fiscal general. Que se entregue ante la Justicia y dé la cara, y responda por los crímenes que cometió. De verdad es la única negociación que cabe aquí”, dijo Maduro, en declaraciones citadas por EFE.
Machado ha dicho que Maduro debe “entender que su mejor opción” es “entablar una negociación”, a la vez que ratificó una “absoluta disposición” por parte de la oposición mayoritaria, reunida en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), para negociar una transición.
“Hemos ratificado múltiples veces que estamos decididos a garantías, salvoconductos e incentivos para la parte involucrada, en este caso el régimen que fue derrotado”, dijo Machado este viernes, de acuerdo con CNN.
Maduro también criticó este viernes que Edmundo González, candidato de la PUD, no se presentara a la citación del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), ausencia que consideró “escandalosa” y que el opositor justificó en la posibilidad de ser arrestado si acudía.
La ausencia de González —al que su fuerza política y un grupo de gobiernos de la región consideran triunfador en las elecciones— supone que, al menos de momento, la PUD no entregó su documentación y sus actas al TSJ, como si hicieron el resto de los partidos políticos involucrados en los comicios.
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A juicio de Maduro, el candidato de la PUD “ha dejado solos a sus electores”. El mandatario y presidente electo, según el Consejo Nacional Electoral, criticó que tanto González como las formaciones que lo respaldan “no traigan” pruebas ante el TSJ para sustentar su denuncia de fraude.
La PUD ha publicado en internet las actas electorales en su poder —más del 80 % del total—, las que confirmarían el triunfo de su representante. Sin embargo, el Gobierno las considera “documentos forjados”, mientras la plataforma opositora insiste en su autenticidad y descalifica los resultados generales del CNE, que no ha divulgado públicamente un desglose de los mismos.
Todo ello tiene como telón de fondo masivas manifestaciones de la oposición, que han dejado un saldo de más de 20 fallecidos y numerosos detenidos, como resultado de enfrentamientos con las fuerzas policiales.
La oposición acusa al Gobierno de apelar a la represión para cubrir su derrota en las urnas. Mientras el oficialismo, que también ha reunido a sus seguidores en las calles, afirma que son los líderes de la PUD los que instigan a la violencia como parte de un plan preconcebido para deslegitimar la victoria chavista, que contaría con la complicidad de gobiernos extranjeros.