La secretaría general de la ONU elaboró un detallado y crítico informe contra las sanciones de Estados Unidos a Cuba, cuya ilegalidad se ha estado debatiendo todo este martes en la Asamblea General, refirió un despacho de la agencia española EFE.
El plenario de esa convención emitirá este miércoles una resolución para la que se prevé un apoyo casi unánime, como ha venido ocurriendo consecutivamente desde 1992.
Ese año La Habana presentó su primera reclamación del levantamiento del histórico bloqueo, el más prolongado de la historia moderna, que ha provocado pérdidas a la isla en seis décadas de alrededor de un millón de millones y medio de dólares, según estimados cubanos.
La de este año será la trigésima segunda ocasión en la que Cuba expone esta resolución titulada Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba.
La Asamblea había pedido a la secretaría general prepararar un informe consultando a países miembros y órganos del sistema de Naciones Unidas en torno a la iniciativa cubana.
Confeccionado durante todo este año, el reporte final incluye respuestas contundentes contra el cerco a Cuba de más de 180 países y 35 instituciones internacionales, entre ellas la Unicef, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Organización Mundial de la Salud.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, se mostró optimista respecto a la valoración de la comunidad internacional de rechazo al cerco.
“Estamos seguros de que #TumbaElBloqueo será un reclamo mayoritario”, reafirmó el diplomático en su cuenta en la red social X, según publicó un despacho de la agencia Prensa Latina.
Por su parte, el embajador permanente de Cuba ante Naciones Unidas, Ernesto Soberón, reconoció las variadas muestras de solidaridad en vísperas de la presentación del informe anual sobre los daños del embargo, oficialmente puesto en vigor el 7 de febrero de 1962.
Washington decretó las primeras sanciones contra Cuba en 1959, a los pococ meses del triunfo de la revolución, pero el primer gran bloque de medidas entró en acción bajo el presidente John F. Kennedy.
Desde entonces, las palancas de coerción y la asfixia económica se han ampliado e intensificado en varias ocasiones, como con las leyes Torricelli (1992) y Helms-Burton (1996) o las 240 medidas de la administración Trump (2017-2021), que el mandato próximo a expirar de Biden apenas modificó.
Una de las acciones de mayor calado punitivo ha sido la inclusión de Cuba en el listado de naciones que presuntamente patrocinan el terrorismo, de acuerdo con el Departamento de Estado, lo que resulta en un tapón contra la fluidez financiera y los créditos internacionales.
Cuba sufre escasez de alimentos, medicinas y combustible; prolongados apagones diarios; inflación galopante; dolarización creciente; y deterioro de servicios estatales como la educación y la sanidad, describe EFE.
Respaldo internacional
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) de Cuba indicó a EFE que espera lograr este año un resultado “muy similar” al de 2023, en el que consiguió 187 votos favorables, solo dos en contra (Estados Unidos e Israel) y una abstención (Ucrania).
Los representantes de naciones como Rusia, México, Venezuela, Brasil, Panamá, Sudáfrica y Eritrea, entre otras, así como organizaciones internacionales como la Caricom y la Celac, fustigaron la política de la Casa Blanca hacia la isla.
“Se trata de una muestra muy clara de neocolonialismo por parte de Estados Unidos. Afecta a Cuba y a los 200 Estados que desean tejer relaciones comerciales con Cuba”, aseguró en su discurso el representante ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia.
Por su parte, el representante permanente de México, Héctor Vasconcelos, dijo que “no debe haber sanciones unilaterales de ningún tipo”, y expresó “una vez más nuestro firme apoyo a Cuba, país con el que México seguirá trabajando para superar los retos comunes mediante la cooperación, el diálogo y la integración regional”, enfatizó.