Los animalistas cubanos son más que admirables. Aun en medio de la crisis económica, de dificultades y carencias multiplicadas, de la desidia de muchos y la emigración de otros tantos, no se rinden en su empeño de hacer todo lo posible por el bienestar animal en la isla.
A su trabajo constante, esforzado y muchas veces silencioso, unen la organización de encuentros como el celebrado este sábado en el parque de H y 21, en El Vedado habanero. Allí, el grupo de voluntarios de Bienestar Animal Cuba (BAC) organizó una nueva feria de adopciones que en realidad fue mucho más, pues incluyó acciones de higienización y vacunación de mascotas.
La de este sábado no fue una novedad, sino una de las ya habituales citas que —al igual que otras organizaciones similares— BAC desarrolla en La Habana y en varias provincias. Ello, a pesar de los no pocos problemas y desafíos que supone su realización en las actuales circunstancias del país.
En respuesta a la convocatoria y aun con algunas amenazas climatológicas, activistas, veterinarios, dueños de mascotas y aspirantes a serlo volvieron a reunirse en el también conocido como parque “Víctor Hugo”. Y como las ferias anteriores, la jornada sabatina fue otra prueba de cuánto puede lograrse con voluntad, esfuerzo, compromiso y amor por los animales.
Las adopciones fueron uno de los ejes principales de la feria. Gracias a ella, un grupo de perros y gatos rescatados o dados en adopción por diferentes motivos encontraron un hogar y, de esta forma, se abrió una nueva esperanza para sus vidas y para las de quienes los acogieron.
No obstante, el proceso no ha terminado todavía, pues BAC seguirá monitoreando a los animales y sus adoptantes para verificar que las mascotas reciben la atención necesaria. Además, a partir de un compromiso asumido a manera de contrato en el momento de la adopción, el grupo brinda seguimiento y asesoría, y puede llegar a retirar el animal si comprueba que se viola lo pactado.
Junto a las adopciones, BAC y sus colaboradores ofrecieron un grupo de servicios para las mascotas habaneras. Vacunación antirrábica, desparasitación, corte de uñas y limpieza de oídos fueron realizadas a los animales que acudieron hasta el parque de H y 21 de mano de sus dueños.
Todas estas acciones fueron realizadas de manera gratuita por los veterinarios y activistas, que asumieron el costo de los servicios y también de los medicamentos empleados. Pero quien quiso donar a BAC pudo hacerlo también, pues las donaciones son la vía por la que este y otros grupos de animalistas recaudan los recursos que necesitan para su sistemática y dedicada labor.
Las ferias como la de este sábado son una oportunidad que muchos agradecen, por las facilidades que encuentran allí para sus mascotas, también afectadas por la estrechez que la crisis provoca en los bolsillos. Y, a la vez, son también una forma de visibilizar el trabajo de BAC y demás grupos, y de sensibilizar a más personas sobre un tema muchas veces preterido en la sociedad cubana.
Con esta idea acudió también a la feria de adopciones e higienización nuestro fotorreportero Otmaro Rodríguez, quien nos acerca este domingo a lo sucedido allí, como una forma de reconocer el quehacer de quienes no se cruzan de brazos en favor del bienestar animal.