El ICE, la principal agencia gubernamental a cargo de expulsar a las personas que se encuentran en Estados Unidos sin autorización, registró 271 484 deportaciones durante el ejercicio fiscal que finalizó el 30 de septiembre, casi el doble respecto a 142 580 durante el mismo periodo del año anterior.
Se trata de la cifra más alta de deportaciones desde 2014, cuando 315 943 personas fueron expulsadas del país. La mayor cantidad de deportaciones durante el primer mandato de Trump fue de 267 258 en 2019.
El incremento en los vuelos de deportación, así como la simplificación en los procedimientos de viaje para las personas enviadas a Guatemala, Honduras y El Salvador, incidieron sobre el hecho, declaró el ICE.
La agencia también realizó su primer vuelo significativo de deportados a China en seis años, además de hacer deportaciones a Albania, Angola, Egipto, Georgia, Ghana, Guinea, India, Mauritania, Rumania, Senegal, Tayikistán y Uzbekistán.
Las detenciones se redujeron a la mitad cuando las autoridades mexicanas intensificaron las restricciones migratorias dentro de su territorio hace un año y cayeron nuevamente por la mitad cuando el presidente Biden implementó medidas para restringir el asilo en junio.
Las cifras de noviembre fueron las más bajas desde julio de 2020 e indican que el anticipado incremento en el flujo de migrantes tras la victoria electoral de Trump no se materializó de inmediato.
México fue el destino con más deportaciones (87 298), seguido por Guatemala (66 435).