En la primera semana de 2025, Cuba volvió a sobrepasar la barrera de los mil megawatts de afectación en el horario de mayor demanda, lo que confirma el progresivo aumento de los apagones en el año nuevo.
En el horario pico de este miércoles, la Unión Eléctrica prevé una afectación de 1 040 megawatts, con una disponibilidad total de 2 130 megawatts frente a una demanda de 3 100.
De acuerdo con la entidad, se encuentran en avería Las unidades 5 y 6 de la CTE Nuevitas y la unidad 2 de la CTE Felton.
Asimismo, reciben mantenimiento las unidades 2 y 3 de la CTE Santa Cruz, así como las unidades 3 y 4 de la CTE Cienfuegos y la 5 de la CTE Renté.
Mientras, por falta de combustible permanecen fuera de servicio 45 centrales de generación distribuida, con un total de 195 megawatts afectados.
En la jornada de ayer, el servicio eléctrico se interrumpió desde las 6 de la mañana hasta entrada la noche, principalmente en la zona centro oriental debido a altas transferencias de energía.
La afectación máxima fue de 1 224 megawatts a las 6 de la tarde, sin que coincidiera con la hora de máxima demanda.
Desde finales de agosto de 2024 se agravó la situación con prolongados cortes de la electricidad diarios, y en los últimos meses el país registró tres apagones totales del Sistema Electroenergético Nacional (SEN).
Cuba padece una crisis energética que se agudizó en los últimos meses por la carencia de combustible —debido a la falta de divisas para importarlo— y las reiteradas averías en las obsoletas centrales termoeléctricas, con décadas de explotación y un déficit crónico de inversiones.
En una entrevista con EFE, el analista cubano del Instituto de Energía de la Universidad de Texas en Austin, Jorge Piñón, aseguró que, según sus estimaciones, basadas en datos oficiales de 2022, Cuba tiene un déficit diario de unos 80 000 barriles de combustibles líquidos, vitales para poner a andar su añejado sistema para generar electricidad.
Aunque calcula que la demanda se ha reducido en 20 000 barriles diarios, con base en los envíos internacionales de Venezuela, pero sobre todo, de México.
Los frecuentes apagones lastran la economía cubana, que ya se contrajo un 1,9 % en 2023, sigue por debajo de los niveles de 2019 y en el año recién concluido, según avanzó el Gobierno, tampoco va a crecer.