Venezuela aseguró este miércoles que con la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de poner fin a las licencias para la exportación de crudo del país caribeño, que beneficiaban a la petrolera Chevron, “se está infligiendo un daño a Estados Unidos, a su población y a sus empresas”.
A través de la red Telegram, la vicepresidenta ejecutiva del Gobierno y titular de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez, calificó de “lesiva e inexplicable” la medida, reportó EFE.
La funcionaria agregó que la acción pone en “entredicho la seguridad jurídica de Estados Unidos en su régimen de inversiones internacionales”.
Argumentos de la Casa Blanca
Las licencias, otorgadas por la Administración Biden dejarán de estar vigentes a partir de este sábado 1 de marzo, según explicó Trump.
El mandatario argumentó su decisión en que el “régimen” de Nicolás Maduro no ha acelerado la deportación de los “criminales violentos” que, según el magnate neoyorkino, Caracas envió a Estados Unidos y que debían haber sido repatriados “a un ritmo rápido”.
Trump escribió en su red social Truth que se revierten “las concesiones que el corrupto Joe Biden concedió a Nicolás Maduro, de Venezuela, en el acuerdo sobre transacciones petroleras del 26 de noviembre de 2022, así como las relacionadas con las condiciones electorales dentro de Venezuela, que el régimen de Maduro no ha cumplido”.
Bajo los términos de la licencia vigente, Chevron tenía permitido operar en Venezuela hasta finales de julio, por lo que la decisión de Trump adelanta el cese de la actividad en varios meses.
Marcha de Chevron es un golpe para la economía venezolana
La salida de Chevron supone un revés económico para Venezuela, ya que la empresa estadounidense había contribuido a la reactivación de la producción petrolera del país caribeño, que en enero de este año superó por primera vez el millón de barriles por día (bpd) desde junio de 2019, sopesó la narrativa de EFE.
Tras regresar a la Casa Blanca el 20 de enero, Trump envió a un emisario a Caracas, Richard Grenell, quien regresó a casa con seis presos estadounidenses liberados por Venezuela y la promesa, según Washington, de que el Gobierno de Maduro aceptaría a los migrantes venezolanos en situación irregular expulsados por Estados Unidos.
Declaraciones posteriores de Grenell al medio The Epoch Times, sin embargo, habían asegurado que “estamos muy claros sobre el gobierno venezolano y Maduro, pero Donald Trump es alguien que no quiere hacer cambios de régimen”, lo que sugirió que un entendimiento petrolero con el país sudamericano podía ser negociado.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, había criticado la licencia, al considerarla una fuente clave de financiación en dólares para el Gobierno de Maduro, observó EFE.