Conor Kennedy (1994) es el mayor de los cuatro hijos de Robert F. Kennedy Jr. con Mary Kathleen Richardson Kennedy (1959-2012), quien se suicidó por ahorcamiento en su casa de Bedford, Nueva York, cuando él tenía 17 años. La muerte y la tragedia persiguen a esa familia como sombras fantasmagóricas inevitables.
Conor se graduó de la enseñanza media en la Academia Deerfield de Massachusetts, una de las más viejas y prestigiosas instituciones educativas de Estados Unidos, inaugurada en 1797 bajo los auspicios de Samuel Adams, uno de los padres fundadores, para contribuir “a la educación de la juventud en las artes y ciencias liberales, y para cualquier otro aprendizaje útil”.
Después estudió en la Universidad de Harvard, donde se graduó cum laude con una licenciatura en Historia y Literatura (2018), y más tarde logró su doctorado en Derecho en la Universidad de Georgetown (2023) en Washington DC.
A los 18 años hizo titulares debido a su relación con la ya entonces famosa Taylor Swift, cuando esta tenía 22 años. La prensa aseguró que estaba “perdidamente enamorada” de él después de haberlo conocido en una fiesta en Massachussets un 4 de julio. Pero la relación duró poco. Cuentan que dos de sus canciones están inspiradas en el joven Kennedy: “Everything Has Changed” y “Begin Again”.
Al año siguiente, fue arrestado junto a su padre, su madrastra y más de 40 ecologistas de Sierra Club por participar en una manifestación frente a la Casa Blanca contra el oleoducto Keystone XL como parte de un fuerte movimiento de protestas nacionales. El oleoducto de 9 mil millones de dólares se propuso por primera vez en 2008 para llevar 830 mil barriles diarios de petróleo desde Canadá a las refinerías estadounidenses; pero de entonces a la fecha ha tenido una historia zigzagueante. La Administración Trump, sin embargo, acaba de instar a la empresa que lo estaba construyendo a “regresar a Estados Unidos”.
Tres años después, Conor volvió a las primeras planas al ser arrestado por una reyerta en las afueras de un club en Aspen, Colorado, por defender a a un amigo gay al que dos sujetos habían insultado con un adjetivo homofóbico.
Varios testigos dijeron haberlo visto golpear a un joven cuatro o cinco veces en la cabeza antes de enredarse con un policía que intentó sujetarlo. Dicen que más tarde se disculpó con el oficial.
Fue fichado por un cargo de alteración del orden público, un delito menor, y puesto en libertad con una citación judicial, pero el hecho no tuvo mayores repercusiones. “Como cualquier padre, no quiero ver a mi hijo peleando o involucrado con la policía, le dijo RFK Jr. a la revista People. “Pero, por otro lado, estoy orgulloso de que se enfrente a los acosadores”.
Jardines de la Reina
En 2014, a los 20 años, Conor hizo un viaje junto a su padre y uno de sus hermanos a Jardines de la Reina, una de las últimas áreas marinas protegidas en pleno mar Caribe y declarada Parque Nacional por el Gobierno cubano en 2010.
En un texto publicado por EcoWatch, plataforma digital especializada en noticias ambientales y uno de los foros de la izquierda estadounidense, Conor escribe sus impresiones sobre ese lugar cubano que “alberga formas de vida raras como mamíferos marinos, tres especies de tortugas marinas, caracoles rosados (un tipo de molusco grande) y corales cuerno de ciervo y de alce extremadamente sensibles”. Y sobre todo reservorio de corales negros, clasificados entre los organismos vivos más antiguos del mundo.
Ahí expone sus criterios acerca del medio ambiente y su preservación en Cuba:
En cierto sentido, el aislamiento político y económico de Cuba le ha dado la oportunidad de tomar buenas decisiones a largo plazo sobre su medio ambiente. En lugar de responder a las presiones del mercado y la influencia corruptora del dinero corporativo y las contribuciones de campaña para hacer surgir hoteles y complejos turísticos en cada lengua de arena y mar abierto, las playas y arrecifes de Cuba han sido en gran medida protegidos.
Toma esta idea como pie forzado para incursionar en el tema del embargo y sus impactos multilaterales. El hecho no significa, no obstante, que el joven Kennedy se despliegue como un partidario del Gobierno y de la estructura política vigente desde los años 70, cuando bajo la institucionalización (1971-1985) se adoptó el modelo soviético, si bien con adecuaciones y adaptaciones. Kennedy comparte ampliamente los valores y enfoques presentes en el mainstream.

Por eso dice:
El Gobierno cubano restringe las libertades básicas, como la libertad de expresión y de reunión. El Gobierno es dueño de los medios de comunicación. Las elecciones, como en la mayoría de los países comunistas de la vieja escuela, ofrecen opciones limitadas.
Pero lo interesante es que se coloca en una posición de distanciamiento respecto a las líneas duras del espectro, apelando a ideas que toma del padre; en este caso, al reafirmar la validez de un viejo problema: los estándares dobles en la política exterior de Estados Unidos:
La mayoría de los estadounidenses de mi generación deberían analizar más a fondo la justificación de nuestro prolongado embargo contra esta pequeña isla.
En el mundo hay verdaderos tiranos con los que Estados Unidos ha hecho estrechas alianzas y muchos Gobiernos con antecedentes en materia de derechos humanos mucho peores que Cuba.
Azerbaiyán, por ejemplo, cuyo presidente Ilham Aliyev hierve a sus oponentes en petróleo. Arabia Saudita, Jordania, China, Baréin, Tayikistán, Uzbekistán y muchos otros países donde la tortura, las desapariciones forzadas, la intolerancia religiosa, la supresión de las libertades de expresión y de reunión, la opresión medieval a las mujeres, las elecciones simuladas y las ejecuciones extrajudiciales son prácticas gubernamentales.
Finalmente, introduce la dimensión humana y los efectos de esa política sobre los cubanos de a pie, especialmente en pleno Periodo Especial, inaugurado en Cuba cuando los mapas cambiaron de color:
Es evidente para todos que el embargo, implementado por primera vez durante la Administración Eisenhower en octubre de 1960, castiga injustamente a los cubanos comunes.
Debido principalmente al embargo, los cubanos sufren una falta cataclísmica de medicamentos y equipos médicos, y largas colas afuera de sus farmacias. Vimos algunos hospitales cubanos que parecían guetos en ruinas.
El embargo impide el desarrollo económico al hacer que prácticamente todos los productos y todo tipo de equipos sean cataclísmicamente caros y difíciles de obtener.
En 2022 se alistó en la Legión Internacional para combatir contra la invasión rusa en Ucrania. “Como a muchas personas, me conmovió profundamente lo que estaba sucediendo en Ucrania. Quería ayudar”, escribió. “Cuando escuché sobre la Legión, supe que iba a ir y fui a la embajada para alistarme al día siguiente”. Pero no lo aceptaron por carecer de experiencia militar y se fue directo a Polonia, de donde pasó a Ucrania. Después de servir durante dos meses y medio, concluye: “Me gustó ser soldado, más de lo que esperaba. Da miedo. Pero la vida es simple y las recompensas por encontrar coraje y hacer el bien son sustanciales”.
Hoy es abogado de la firma Wisner Baum, de Los Ángeles, y está comprometido con la cantante, compositora y actriz brasileña Giulia Bourguignon Marinho, más conocida por Giulia Be.